Ordenar tu cocina te puede ayudar a adelgazar, según Marie Kondo

¿Harto de intentar adelgazar con dietas estrictas? A lo mejor, volver a recuperar tu figura tras un verano de excesos no depende tanto de un régimen alimenticio demasiado severo, sino que la clave está en algo tan inocente como es tener tu cocina ordenada.

Sí, en un primer momento puedes pensar que es una tontería, pero hasta la ciencia apoya esta teoría. Un estudio publicado en la revista ‘Environment and Behavior’ examinó lo que sucedía cuando mujeres estresadas y no estresadas entraban en una cocina desordenada frente a su reacción cuando lo hacían en una cocina ordenada y limpia.

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Las mujeres estresadas en las cocinas desordenadas consumían más calorías que las que entraban en una cocina con todo en su sitio. Incluso, mujeres sin altos niveles de estrés tenían mayor tendencia a comer más a causa del desastre que contemplaban.

¿Cocina desordenada? Más peso

Seas mujer u hombre, parece claro que la organización del lugar donde se preparan las comidas (y en muchos casos se consumen) es clave para tener una dieta más saludable y, por ende, perder peso.

Todo alimento que no sea saludable debe abandonar inmediatamente tu cocina

Siguiendo los consejos de la popular Marie Kondo, desde Health Magazine nos dan una serie de consejos para convertir nuestras cocinas en templos del orden en los que nos deshagamos de todo lo innecesario y en los que nuestro adelgazamiento sea más fácil.

Todo fuera. Lo primero que tienes que hacer es sacar todos los alimentos de tus armarios o despensa y hacerte esta pregunta: "¿Esto mejorará mi salud?" Si la respuesta es negativa, tíralo a la basura o dónalo a un banco de alimentos.

Una vez que vuelvas a poner todo en su sitio, reorganiza la colocación de cada tipo de alimento, asignando un lugar específico a cada tipo de alimento (productos enlatados, especias, legumbres, ingredientes para hornear, etc.).

Haz listas de la compra

Nada a la vista. Intenta que ningún tipo de alimento ni pequeños electrodomésticos, como la tostadora o la licuadora, queden a la vista (te quitarás tentaciones para picar entre horas). La única excepción: un tazón de fruta fresca. Un estudio de 2015 demostró que aquellos hogares que tenían alimentos como dulces, patatas fritas o galletas en sus encimeras pesaban significativamente más que aquellos que sólo mantenían algo de fruta a la vista.

No dejes ningún alimento, excepto algo de fruta fresca, a la vista en la cocina: evitarás tentaciones

Nevera. Similar ejercicio al llevado a cabo con las encimeras y despensa, con especial atención al congelador, donde seguramente tengas algo que ha pasado allí años. Todo lo no saludable a la basura o al banco de alimentos. Y a partir de ahora, haz listas cuando vayas a la compra, adquiriendo únicamente lo que necesitas hasta la próxima compra: principalmente productos saludables y en la cantidad adecuada para que no se te caduquen.

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Armarios. Como el lugar donde ocultamos tentaciones y en el que guardamos nuestros útiles de cocina, debemos ser estrictos en cuanto a lo que almacenamos en ellos. Mantén solo lo que utilizas con cierta regularidad y deshazte de lo que no usas nunca. ¿Ese molde para hacer pasteles? Mejor véndelo por Wallapop.

Rutina para comer. Marie Kondo recomienda seguir una especie de ritual a la hora de comer. Todos sentados en la mesa, con los alimentos y bebidas que se van a consumir. Evita comer mientras estás de pie en la cocina o sentado frente al televisor, ya que tienes más posibilidades de elecciones de alimentos erróneas.