Un nuevo estudio revela que la obesidad aumenta el riesgo de enfermedad y muerte

Si una persona tiene un índice de masa corporal (IMC) de entre 30 y 35 puntos tendrá 70% más de riesgo de desarrollar una insuficiencia cardíaca que aquellas personas con un peso saludable y cuyo IMC se encuentra entre 18.5 y 25 puntos. Lo ha mostrado un nuevo estudio realizado con 2,8 millones de adultos que también reveló que las personas que sufren sobrepeso tienen el doble de probabilidades de padecer diabetes tipo 2.

El estudio se presentará en el próximo Congreso Europeo sobre Obesidad que se va a celebrar en Glasgow, pero la BBC ya ha adelantado parte de los descubrimientos. Así, las personas que tienen un índice de masa muscular superior a 40 puntos tienen el triple de posibilidades de padecer insuficiencia cardíaca y presión arterial alta; 12 veces más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 y un 50% más de riesgo de morir prematuramente por cualquier causa.

TE PUEDE INTERESAR

Analizan la relación que existe entre Índice de Masa Corporal y la esperanza de vida

El Confidencial

Christiane Haase, portavoz de la entidad que financió el estudio, Novo Nordisk, asegura que “el número de personas que viven con obesidad casi se triplicó en todo el mundo en los últimos 30 años y nuestros hallazgos tienen serias implicaciones para la salud pública". Las cifras a las que hace referencia reflejan que en 1975 había 105 millones de personas obesas, mientras en 2016 la cifra ascendía a 650 millones de personas.

Un problema de gran magnitud

Las cifras en el Reino Unido son especialmente graves y pueden ser un reflejo en lo que ocurre en otros países. Victoria Taylor, nutricionista de la Fundación Británica del Corazón, asegura que “un 28 por ciento de los adultos británicos son obesos y eso es algo sobre lo que tenemos que actuar urgentemente”. Ese 28 por ciento de personas obesas es más de uno de cada cuatro adultos.

Uno de cada cuatro adultos en UK es obeso

Y los problemas a los que se enfrentan son muy serios, aunque depende de si esas personas tenían ya algún problema de salud al comienzo del estudio. Así, aquellos que sufrían de presión arterial alta están asociados con el desarrollo de varias enfermedades como diabetes tipo 2, dislipidemia y enfermedad renal crónica.

De todas formas, los investigadores creen que puede haber otros factores que no se hayan contemplado en el estudio y que también afecten a los resultados, por lo que no pueden establecer conclusiones firmes que analicen la causa y el efecto directo.