7 ingeniosas soluciones a problemas cotidianos que cambiarán tu vida

La etiqueta que nos pica en el jersey porque la hemos quitado mal, la tostada que se cae por el lado de la mantequilla o los faros sucios del coche. Estas son solo algunas cosas que pueden convertir un día que podría ser espléndido en algo un poco más... cotidiano. Pero para todo problema existe una solución y quizá hay una posibilidad de comerse la hamburguesa sin que se nos caiga el kétchup o acabemos con el pan de abajo.

El periódico italiano 'Corriere della Sera' ha ennumerado algunos de los hechos que más pueden molestarnos en nuestro paso por este planeta y también han encontrado una solución muy hábil a los mismos. Los remedios de la abuela de toda la vida pero que probablemente ni siquiera imaginabas o, quizá, habías olvidado. He aquí algunos de los más útiles.

Las zapatillas de lona

Quieres salir a la calle con tus deportivas nuevas y limpísimas que además te encantan pero, oh, clamas al cielo, está lloviendo. ¿Qué hacer en un caso así? ¿Te rindes al clima y te pones unas botas de agua para no encharcarte los pies? ¡No! Ya no es necesario porque existe una manera de ponerte las deportivas y no acabar con peces entre los dedos de los pies.

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E. Zamorano

¿La solución? Frota la superficie de tus zapatillas con una vela y, como si fuera por arte de magia, se volverán impermeables. No es un cuento chino. Ahora puedes salir a donde quieras y presumir de deportivas.

¿Te duele la garganta?

¿Tienes cierta molestia? Pues... endúlzate la vida. Probablemente no te lo creas, pero con comerte dos nubes (sí, las chucherías de toda la vida) sentirás un alivio sintomático del dolor. ¿Por qué? Al parecer contiene malvavisco, una gelatina que cura la irritación en el momento.

No me quedan pilas...

Y no te funciona el mando. Imagina que tienes un montón de pilas AAA en el cajón (las más delgadas) pero ninguna de las de tipo AA... pues hay una solución sencilla, pero como una imagen vale más que mil palabras...

Utiliza varias monedas y ¡voilà! Asunto solucionado. Ya no hace falta que salgas a comprar, aunque, claro, tendrás que deshacerte de esas monedas de cinco céntimos que son siempre tan útiles...

Comer palomitas de maíz

Sin caja. Imagina que quieres comer palomitas frente al ordenador (todos hemos querido alguna vez, no disimules) pero... ¡No tienes una bolsa! La solución te va a sorprender.

Hay soluciones brillantes para todos los problemas de la vida, solo hace falta un poco de ingenio

Coge una sudadera con capucha, póntela al revés y pon todas las palomitas en la capucha, a modo de babero. Así podrás comer mientras miras la pantalla y encima estarás abrigado... ¿qué más se puede pedir en esta vida?

Cuelga un clavo sin dolor

Un clavo saca a otro clavo, o eso dicen, pero a veces es difícil ponerlo en la pared sin hacernos papilla los dedos en el proceso. ¿La solución? Utiliza una pinza de la ropa en lugar de tus propios dedos para colocar el clavo. Lo sujetarán bien y tu mano se mantendrá sana ante el peligro de un martillo rebelde.

Leer un libro en la bañera

¿A quién no le apetece relajarse después de un duro día dándose un buen baño? Y si encima tienes un buen libro al lado (y quizá un vaso de vino), la experiencia puede ser inolvidable. Pero, claro... ¿cómo hacer para que el libro no se nos moje? Espera, ¿no tendrás una correa de perro?

A inventiva al ser humano no le gana nadie, eso seguro. Ahora, además de sacar al perro puedes encontrar otros usos. La inventora en esta ocasión fue muy precoz... una niña de ocho años.

La vida moderna...

Implica en muchas ocasiones horas y horas de desplazarnos a distintos lugares. Viajar por ocio también. Y es lógico que en estos trayectos nos apetezca, por ejemplo, ver una película en la tablet. ¿La solución para que no se nos canse el brazo? Engancharla al espejo del copiloto. Brillante, ¿no? Recuerda que siempre hay un roto para un descosido y, si a ti se te ha ocurrido alguna idea igual ante los problemas cotidianos, compártela con nosotros en los comentarios.