El hombre que pidió 2 botellas de agua y dejó 8.000 euros de propina

Que la obligación de dar propina en Estados Unidos a veces es un despropósito lo sabemos todos, si no es porque lo hemos sufrido en carnes propias quizá es porque lo hemos escuchado en 'Reservoir Dogs': "dar propina porque sí no va conmigo..." decía el señor Rosa provocando las risas del resto de la mesa, aunque puede que algunos estuviesen de acuerdo con él.

En España no tenemos ese problema, sino que según cómo haya sido el trato el libre albedrío es el que se encarga de lo que vamos a dar a continuación. Aunque siempre parece un poco feo no dejar nada tras haber recibido un servicio.

En un mundo ideal a los camareros probablemente les encantaría recibir grandes cantidades de propina, pero, a la hora de la verdad, esto no es así. Aunque a veces suceden anécdotas dignas de película, como lo que pasó hace poco en un restaurante de perritos calientes en Carolina del Norte.

"Gracias por el agua"

Según relata 'Newser', un hombre entró en Sup Dogs, cadena de comida rapida muy conocida en Estados Unidos, y después de mirar un rato el menú pidió dos botellas de agua. Antes de pedir algo más se marchó y dejó una nota.

Cuando una camarera se acercó a retirar los platos se encontró con una propina de 10.000 dólares (unos 8.000 euros) y un papel en el que agradecía "la deliciosa agua". "Estaba temblando" explica, "pensaba que se trataba de una broma".

La propina más alta que habían recibido hasta el momento eran 500 dólares

El misterioso "benefactor" era MrBeast, un youtuber que suele hacer experimentos parecidos y colgarlos en la red, lo que a la persona que escribe esto le hace replantearse su vida y pensar (una vez más) cuánto dinero podrá llegar a ganar gente como el Rubius o Wismichu.

Aquí otro ejemplo de lo desinteresado que es el youtuber, que decide dar una propina de 20.000 dólares en esta ocasión:

MrBeast es conocido por hacer este tipo de donaciones como si de Robin Hood se tratase. Mientras las realiza, alguien le graba para poder registrar las reacciones de la gente. "Dijo que quiere que todos sepan que todavía le pasan cosas buenas a las personas buenas" explica Bret Oliverio, propietario de la cadena de perritos calientes.

La camarera se quedó con 800 dólares de propina (poco más de 600 euros) y repartió el resto con sus compañeros. 'Not bad'. En una ocasión un comensal borracho llegó a darles una propina de 1.000 dólares pero se arrepintió una vez pasada la borrachera y volvió para recuperarla.

Ya lo dicen, es de bien nacidos ser agradecidos. Solo nos queda esperar a que, con suerte, MrBeast se cruce alguna vez por nuestro camino, porque digan lo que digan, quizá el dinero no dé la felicidad, pero preferimos llorar en nuestra limusina.