Los casos de bebés que están naciendo con malformaciones

La naturaleza en ocasiones se ceba con el ser humano y nos muestra su lado más oscuro y macabro. Aún resuenan en nuestros oídos los ecos del accidente de Chernóbil, esa ciudad soviética donde los efectos del desastre todavía, más de 30 años después, pueden observarse. O aquellos bebés hijos de la talidomida, que durante los años 50 y 60 nacieron con malformaciones congénitas debido a los efectos que este medicamento provocaba en las mujeres a las que se les recetó para evitar las náuseas durante el embarazo.

Pero ¿qué pasa cuando no sabemos por qué suceden estas desgracias? ¿Por qué están naciendo niños sin un brazo o una mano en zonas localizadas de Francia? Bocas del Ródano, Ain, Morbihan y Loira Atlántico son las ubicaciones. "Malformaciones congénitas del miembro superior", el problema. Las causas son las que aún quedan por determinar.

"La ciencia estima que un caso de malformación ocurre en uno de cada 10.000 nacimientos" explica la doctora Emmanuelle Amar a 'Le Figaro'. Ella fue una de las primeras en advertir sobre estos casos. "Hay 27.000 nacimientos por año en Bocas del Ródano, por lo que con estos últimos tres casos que se han dado ya estamos muy por encima del total esperado". Esto se une a los ya cuatro casos archivados en Morbihan de bebés nacidos entre 2011 y 2013; tres en torno a Mouzeil, en el Loira Atlántico, durante el periodo 2007-2008, y siete más en Ain, en el este del país, entre 2009 y 2014. Se teorizó, pero no se llegó a nada concluyente.

La cuestión medioambiental

Tanto en las malformaciones de Chernóbil como los casos de la talidomida, por volver a los ejemplos del principio, se conocía el motivo. En el caso de estos bebés nacidos en Francia no es así: “Puede haber una razón cromosómica, de medicamentos, pueden tener un motivo medioambiental o ser motivos mixtos, pero hoy en día no tenemos la más mínima pista que nos permita avanzar”, dijo en su día el director general de la Agencia de Salud Pública francesa, François Bourdillon. Parece que ahora la cuestión medioambiental parece coger peso.

Una pregunta crucial, ya planteada en otoño, se refiere a los posibles vínculos entre estas malformaciones y el entorno en el que viven las familias. Todos los afectados por los casos identificados en Francia viven en zonas rurales. En Bocas del Ródano, por ejemplo, los casos aparecen alrededor del estanque de Berre, en una zona muy contaminada, con riesgos para la salud.

Todos los niños afectados con malformaciones en Francia provienen de zonas rurales, cercanas a lugares contaminados y con riesgos

Si abandonamos Europa y cruzamos el charco, podremos encontrar unos casos terroríficamente parecidos en Estados Unidos, donde las tasas de defectos congénitos graves están aumentando. En esta ocasión no parecen ser los problemas medioambientales los culpables. Un nuevo informe sugiere que la afección puede estar relacionada con el uso de opioides (entre los que se incluyen los analgésicos recetados, oxicodona, hidrocodona, fentanilo y tramadol).

No son casos aislados

El informe analiza los casos de gastrosquisis, un defecto de nacimiento en el que un bebé nace con los intestinos fuera del cuerpo, debido a un agujero en la pared abdominal. Aunque se les puede realizar cirugía, incluso después de la misma los bebés pueden tener complicaciones y problemas con la digestión, la alimentación y la absorción de alimentos. Como sucede con los bebés nacidos en Francia, la causa de la afección generalmente se desconoce, pero se cree que las madres menores de 20 años corren un mayor riesgo que las de más edad.

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A. López

El estudio seguía los pasos de otro anterior que descubrió que la tasa de esta afección aumentó entre 1995 y 2012. Se desconoce la razón de este incremento, pero se sugiere un vínculo con la epidemia de opioides que asola el país (la cantidad de estadounidenses que mueren por sobredosis de opiáceos sigue aumentando y las muertes por opioides sintéticos, como el fentanilo, se duplicaron en solo un año en 2016, informa 'The Independent').

La epidemia de opioides que asola Estados Unidos desde hace unos años puede tener mucho que ver con el incremento de gastrosquisis

Aún así, los investigadores notaron que el estudio solo encontró una asociación, por lo que no es concluyente. No pudo probar realmente que el uso de opioides esté relacionado con la gastrosquisis. El estudio examinó su uso y las tasas de enfermedad solo a nivel de la población, y no manejó verdadera información sobre si las mujeres que tenían bebés con gastrosquisis estaban expuestas a los opioides.

Los embarazos de alto riesgo, tales como los complicados con infecciones, madres adolescentes, uso de cigarrillos, abuso de drogas o cualquier otro factor que contribuya a que nazcan recién nacidos de bajo peso puede incrementar la incidencia de esta enfermedad, por lo que aunque el motivo de este incremento en los nacimientos en Estados Unidos no esté claro, el informe concluye que tener una mejor comprensión de todos los efectos posibles del uso de opioides durante el embarazo puede ayudar a proporcionar información basada en evidencia a los profesionales de la salud y a las mujeres sobre los riesgos potenciales para el feto en desarrollo.

Un registro nacional

Volviendo de nuevo a los bebés nacidos en Francia, los padres de una de las niñas nacidas en Bocas del Ródano decidieron denunciar al ginecólogo que les había atendido durante el embarazo. La razón, alegaban, es que les parecía imposible que no se hubiera podido observar la malformación con los ultrasonidos.

Ya sea por el uso de medicamentos o por una cuestión medioambiental, se sigue buscando el verdadero motivo que arroje un poco de luz sobre esta situación. Mientras tanto, algunos abogan por la creación de un registro que realmente recoja estos casos. La cobertura mediática de las malformaciones registradas en Ain en otoño puso de relieve los límites de las redes de información en Francia. Llevar a cabo un estudio médico de los padres también podría ayudar a resolver este desagradable misterio.