La enfermedad cerebral que puedes contraer por vía ocular

Seguro que el nombre no te suena: Creutzfeldt-Jakob. Más conocida por las siglas ECJ, es una forma de daño cerebral que lleva a una disminución rápida de la función mental y del movimiento. Es muy poco frecuente y la hay de varios tipos. Pero lo más curioso (y aterrador a la vez) es que acaba de descubrirse que puede ser contagiosa a través de los ojos. Todavía existen muchas incógnitas en torno a ella dentro de la medicina moderna. Y lo peor de todo, es una muerte segura para cualquier persona que la padezca.

Hace apenas un par de meses, se reportó un caso de Creutzfeldt-Jakob en 'Live Science' relacionada con el consumo de carne de ardilla por un hombre. El artículo comienza tal que así: "La caza de tu propia comida puede ser gratificante y liberadora, pero saber cuándo parar es, obviamente, algo esencial". El caso pertenece a una persona de 61 años de Rochester, Nueva York, que tuvo que recibir atención médica tras haber ingerido parte del cerebro de este animalillo silvestre.

Los priones acaban consumiendo la mente del individuo; detenerlos resulta imposible

Más tarde, se descubrió que padecía un trastorno cerebral extremadamente grave. Tal y como informa 'Live Science', se trataba de un entusiasta cazador que mezcló parte de la materia cerebral de la ardilla con su próxima comida. Después, se le diagnosticó la enfermedad Creutzfeldt-Jakob. ¿En qué consiste exactamente? Una vez infectado, ciertas proteínas del cerebro llamadas priones se pliegan de manera anormal, causando lesiones por todo el tejido cerebral e incapacitando a otras proteínas para funcionar.

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A. López

La Creutzfeldt-Jakob afecta a solo una entre un millón de personas en todo el mundo. Los síntomas son terribles y los diagnosticados casi siempre fallecen en el plazo de un año después de mostrar los síntomas: psicosis y deterioro progresivo del movimiento. A medida que avanza la enfermedad, cambia fundamentalmente la forma en que funcionan los priones, causando daños que se extienden, y en última instancia, acaban consumiendo la mente del individuo. Esto hace que la detención de su avance sea prácticamente imposible.

Métodos de detección

La 'American Society of Microbiology' publicó un estudio en el que advirtió que la Creutzfeldt-Jakob se podía infectar a través de los ojos. Nuestros priones pueden enfermar de varias formas. A veces, las personas nacen con mutaciones transmitidas hereditariamente que aumentan el riesgo de desarrollar una enfermedad priónica. Los investigadores norteamericanos quisieron buscar priones en el ojo a través de un método, el RT-QuIC, el cual detecta directamente su presencia en una muestra con un 90% de fiabilidad.

Los priones pueden sobrevivir a las técnicas de esterilización, a diferencia de los virus y bacterias

Los científicos probaron muestras de tejido ocular donado en once personas que habían muerto de esta extraña enfermedad y descubrieron que había un alto nivel de priones concentrados en la retina. Estos se habían expandido a lo largo de la córnea, la lente y otros músculos alrededor del ojo. "Los cirujanos podrían, sin saberlo, contaminar sus instrumentos con priones", asegura Christina Sigurdson, autora principal del estudio en un comunicado.

La mejor manera de prevención es el uso de equipos desechables por parte de los oftalmólogos, ya que los priones pueden sobrevivir a las técnicas de esterilización que matan a las bacterias y virus. El estudio también agrega más incentivos para desarrollar córneas sintéticas cultivadas en laboratorio por si fuera necesario el trasplante.