El raro tratamiento contra el envejecimiento con sangre de gente joven

¿Recuerdas la película 'El retorno de las brujas'? ¿No? Pues este mítico film de los 90 contaba con tres hermanas que utilizaban la energía de los niños para hacerse más jóvenes. ¿Sabías que la condesa húngara Isabel Báthory secuestraba y y torturaba a las muchachas para beberse su sangre y retrasar el envecimiento? Pues algo parecido es el nuevo tratamiento que se ha puesto de moda para atrasar los signos de la edad.

Imagina un viejo ratón de la boratorio: pelo malo, poca vivacidad cuando gira en la rueda, movimientos cortos y lentos... Ahora piensa en otro con menos años y totalmente contrario a las características del anterior. Tras hacer una trasfusión de sangre del de menos edad, el mayor empieza a mejorar y rejuvenecer.

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E. Zamorano

"El animal más viejo mostró menos enfermedades relacionadas con los años como diabetes, problemas cardíacos o alzhéimer. Esa limpieza sanguínea funcionó realmente", explica Jesse Karmazin, experto y empresario. Este médico de Stanford no planea coser a un estudiante de primer año de universidad a alguien de cuarenta años como si fueran siameses, pero apuesta a que los humanos experimentan el mismo beneficio con una dosis de sangre joven.

La eterna juventud

Esta "cirugía plástica del interior", como la llama Karmacin, invierte cada vez más en el desarrollo de la biotecnología que le permita llegar al sueño de la inmortalidad. "No quiero decir la palabra 'panacea', pero hay algo en los adolescentes. Sea lo que sea, su sangre está causando cambios que parecen hacer que el proceso se invierta", confiesa a 'Men's Health'.

Los anales de la medicina están llenos de tratamientos que funcionan en ratones pero no en hombres. Se necesitan más estudios

Su compañía consiguió en 2016 la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) para realizar el controvertido ensayo clínico. Los participantes pagan de su bolsillo los 6.800 euros para recibir la transfusión de plasma y, por ahora, asegura que sus 150 pacientes reportan sentirse mejor y desempeñar multitud de tareas con mayor facilidad con el tratamiento de un año. "Suena totalmente espeluznante aunque las transfusiones no son algo nuevo. Solo las utilizamos para un propósito diferente", asegura.

Los primeros ensayos mostraron además que dichos participantes tenían de media un 21% menos de antígenos carcinoembrionarios (relacionados con el cáncer de pulmón, colon y ovario), un 10% menos de apolipoproteínas (asociadas a las enfermedades cardíacas) y un 20% menos de placas amiloides (relacionadas con el alzhéimer).

Este tipo de estudios se llevan realizando desde 1864 y los hallazgos relacionados con animales jóvenes y mayores exponiéndose desde 1950. Tras varias reuniones en la universidad, los científicos lanzaron la hipótesis de que la circulación llega a todo el cuerpo, por lo que la sangre contiene sustancias químicas que te hacen envejecer y por ello todo el organismo lo hace al mismo tiempo.

Ambrosía

El estudio, publicado en 'Nature', descubrió que los ratones más mayores exhibían una producción mejorada de células progenitoras (reparadores de órganos que disminuyen con la edad), así como una mejor función cerebral, muscular y hepática. Incluso su apariencia era mejor. La teoría: la sangre joven diluye los proinflamatorios y evita que fabriques células progenitoras.

"Los roedores que están conectados no solo comparten sangre", dice Michael Conboy, coautor de la investigación. "También sistemas de órganos; el de menos edad puede absorber y transferir más nutrientes de los alimentos; y en nuestro estudio, manejaba al viejo, haciéndole practicar más ejercicio". "Quizá la magia está en la sangre o tal vez no, hay que estudiarlo más", continúa.

Los participantes pagan de su bolsillo los 6.800 euros para recibir la transfusión de plasma y aseguran que notan la mejoría

Los anales de la medicina están llenos de tratamientos que funcionan en ratones pero no en hombres. El médico cree que el éxito de sus ensayos tiene que ver con la calidad de las proteínas del plasma: "Cuando somos más jóvenes, las células son capaces de producir proteínas perfectamente plegadas, que a su vez permiten que funcionen mejor y produzcan proteínas de mayor calidad".

"Tras un estudio de seguimiento, los datos de 81 pacientes que pagaron su propio tratamiento revelaron una mejoría en los marcadores del alzhémer y los problemas del corazón", asegura Karmazin. Aunque la publicación no estará disponible hasta mediados de año, esta ambrosía parece que funciona. ¿Es ético? ¿Da un poco de miedo? De momento deja de pensarlo y trata de escoger una mejor, y más barata, estrategia para rejuvenecer.