Su hijo murió por un juego que aprendió por Internet. La madre alerta de que es frecuente

De nuevo una práctica peligrosa entre los más jóvenes se cobra una vida. Esta vez ha sido el conocido como "juego de la asfixia" lo que le ha provocado la muerte de Tua Muai, un niño de 12 años en el estado de Utah (Estados Unidos). Esta macabra "diversión" consiste en cortar la respiración a otra persona para que no le llegue el oxígeno al cerebro durante un tiempo y así alcanzar un estado de mareo, desmayo e incluso alucinación.

"Pasé el Día de la Madre planeando el funeral de mi hijo, escribiendo su obituario en lugar de tomar el desayuno o las flores o escuchar 'te amo mamá'. Trate de imaginar cómo sería y multiplique esa sensación por infinito, no hay palabras para describirlo", explicaba Celestia Muai, madre del pequeño, a 'Fox News'.

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"Él era luz y alegría para todos los que lo conocían. Su gusto por la aventura y el hacer reír a los demás será recordado para siempre. Amaba el fútbol, a sus hermanos y camaradas más queridos y a su entrenador, que era como un segundo padre para él. Será bienvenido en el cielo por su querido padre, Felise Muai, que falleció inesperadamente hace dos años. Sabemos que será una reunión alegre para Tua. Sus abuelos, primos y familiares y amigos lo echan mucho de menos".

En España ya ha habido varios accidentes relacionados con este juego. El más grave fue en 2010: un chico de 13 años murió en Barcelona

Celestia quiere que esto no vuelva a suceder. "Odiaría ver a cualquier otra madre pasar por lo que estoy sintiendo si a ellas les pasara. No hay nada que pueda hacer para aliviar el dolor, pero si puedo salvar a un niño, a un padre o a una familia ... entonces tendrá más sentido", explicaba.

El juego de la asfixia

Consiste en simular un ahogamiento, con una cuerda, lazo o con las propias manos, y ver cuánto tiempo se es capaz de aguantar la respiración. En España se ha producido un incremento de vídeos de jóvenes aceptando este reto por Internet. Este puede realizarse en compañía de otros, que le presionan el cuello y aprietan hasta inducir al desmayo, o mediante autoestrangulamiento, normalmente conectado con alguien a través de Internet y una webcam para ver quién aguanta más tiempo la respiración. Si logran superar la apuesta, suben el vídeo a YouTube.

En EEUU, un estudio en 2008 del Center for Disease Control and Prevention (CDC) indicaba que, entre 1995 y 2007, se han producido 82 muertes de niños y adolescentes probablemente debidas a esta práctica. Los más afectados por esta práctica son jóvenes entre 6 y 19 años, en su inmensa mayoría varones, generalmente cuando están solos y con total desconocimiento de los padres.

En España ya ha habido varios accidentes relacionados con este juego. El más grave fue en 2010, cuando un chico de 13 años murió en Barcelona tras aceptar este reto. A pesar de no haber tenido que lamentar muchas tragedias, los responsables de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado alertan del incremento de vídeos de adolescentes españoles jugando a ahogarse. Además, es importante observar si tienen los ojos inyectados en sangre, marcas en el cuello, graves dolores de cabeza, desorientación después de pasar un tiempo solos, así como cuerdas, bufandas, pañuelos y cinturones atados a la cama o pomos de las puertas.