"He perdido 34 kilos caminando media hora justo después de comer"

La 'operación bikini' ya ha comenzado. Y qué mejor que inspirarse con una historia real, como la de Keila Hampton. La joven siempre quiso tener un peso saludable, pero su atareado día a día no le dejaba ni tiempo ni ganas de ir al gimnasio y, mucho menos, de comenzar una dieta. Al final sacó ganas y se propuso adelgazar en serio. Un viaje de pérdida de peso que duró 15 meses y que ha contado en 'PopSugar'.

¿De dónde saco las ganas? "No me dieron un ascenso que pedí en el trabajo y me di cuenta de que necesitaba centrarme en mí. Decidí entonces comenzar un canal de YouTube donde mostraría mi pérdida de peso, para motivarme y servir de inspiración para otros", cuenta.

La dieta que siguió fue la keto, que es baja en hidratos, alta en grasas y moderada de proteína

Hampton comenzó su reto con un peso de 115 kilos, pero había llegado a pesar hasta 124 en el instituto. Ahora, después de su plan, la báscula le marca 80 kilos, o sea que en total ha bajado 34 kilos desde enero de 2017.

Dieta keto y ayuno intermitente

La dieta que siguió fue la keto o cetogénica, que es baja en carbohidratos, alta en grasas y moderada de proteína. "Elegí esta porque mi trabajo es muy sedentario, y quería encontrar algo con lo que pudiera perder pedo antes de ir al gimnasio". No contaba calorías, solo escuchaba a su cuerpo y cuando tenía hambre, comía. "No dejo que las calorías me digan lo que debo ingerir".

También practica el ayuno intermitente. "Generalmente ayuno hasta el mediodía. Si necesito una dosis de café para llevarme, tomo una taza normal, que son unas 40 calorías, así no rompo el ayuno", cuenta.

En el almuerzo intenta hacer su comida más grande, que consiste en una fuente de proteína (muslos de pollo, carne, salmón...) con verduras (coles de Bruselas, espárragos, brócoli, coliflor...). "Preparo una salsa de crema para echar encima de las verduras, por lo general de queso".

Entre horas come arándanos y nueces, ya que "los frutos secos son perfectos para obtener grasas saludables. También me encantan las fresas y la crema casera, el queso Babybel y el chocolate sin azúcar".

Para la cena se decanta por verduras: suele comer una ensalada o una tortilla baja en hidratos de carbono.

Hampton comenzó su reto con un peso de 115 kilos. Ahora, después de su plan, la báscula le marca 80 kilos, o sea que ha bajado 34 kilos

Caminaba 30 minutos al día

También hizo ejercicio, pero muy poco. "No fui al gimnasio durante los primeros 9-10 meses de mi régimen. Caminaba durante 30 minutos en el almuerzo. Me apunté al gym en enero de 2018 cuando me mudé a un apartamento nuevo", detalla.

Actualmente hace ejercicio al menos cuatro veces a la semana. "Tengo un compañero de trabajo que me acompaña en uno de los días que estoy entrenando, y tengo una clase a la que voy otro día. Me he dado cuenta de que es más difícil decir que no al gimnasio cuando alguien más depende de ti". Su consejo es claro: "Encuentra un amigo que te empuje a ser más activo".

Hampton no puede estar más feliz con su pérdida de peso, ya que ahora puede comprar "en tiendas normales". "Me encanta la ropa, y los tacones siempre me parecieron incómodos, por el exceso de peso, pero ahora puedo ponérmelos sin problema", dice, orgullosa.

La joven tiene un consejo para todos aquellos que estén intentando adelgazar: "Siempre enfatizo que este viaje es para toda la vida, así que si has dejado la vida saludable de lado, te aconsejo que vuelvas a ella. Creo que cada día tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo, y a lo largo de mi viaje he tenido muchos reveses y muchas ganas de darme por vencida. Pero esos 'fracasos' son solo lecciones que necesitas para hacerte más fuerte".