La mujer que ha logrado tener el mejor trabajo del mundo

Imagina que te pagan 30.000 dólares (unos 25.000 euros) por pasarte tres meses viajando a algunos de los lugares más exóticos y bellos del mundo, beber cócteles en piscinas privadas y alojarte en los mejores y más lujosos hoteles con todos los gastos pagados. Suena bien, ¿verdad? Pues para Sorelle Amore, una australiana de 28 años, no es una mera fantasía, sino literalmente un sueño hecho realidad.

A principios de año, se propuso, a modo de deseo de comienzo de curso, no solo que viajaría a 12 países, sino que la pagarían por ello. Fue quizá una aspiración algo más ambiciosa que adelgazar los típicos dos kilos de más que se ganan durante las fiestas, pero aun así lo escribió en su diario. No tenía ni idea de cómo iba a hacerlo, pero todo cobró sentido cuando su hermano le envió una oferta laboral que se publicitaba como “el mejor trabajo del planeta”.

Todavía no me creo que sea verdad. Está sucediendo todo tan rápido. Está siendo muy intenso y será difícil de superar

El anuncio en cuestión ofertaba tres meses de ensueño, viajando a todo lujo y con un sueldo de 10.000 dólares al mes, unos 8.400 euros. Todo lo que tendría que hacer la persona agraciada era compartir sus aventuras con el mundo a través de fotos y vídeos en las redes sociales. Cuando vemos este tipo de ofertas es común pensar que nunca nos va a tocar, que está amañado o que la cantidad de solicitantes es tanta que las posibilidades son mínimas.

Y, en efecto, al anuncio respondieron más de 17.000 personas. Aun así, Amore afirma (a toro pasado) que estaba segura de que le iba a tocar el gordo: “Encajaba perfectamente con mis objetivos. Me aseguré de ser honesta en mis vídeos de presentación, volcando todo mi corazón en cada uno de ellos. Fue lo que marcó la diferencia. Supongo que la gente podría verse identificada conmigo. Tan solo tuve que ser yo”, aseguró en el momento de ser seleccionada a un medio australiano.

Su elección, no obstante, estaba cantada. Pese a su juventud, ya había viajado a más de 40 países, trabajado como guía turística para varias empresas, monitora de niños pequeños, socorrista en algunas de las playas más concurridas de Australia, fotógrafa, promotora oficial de turismo en Islandia y Groenlandia, y lo más importante de todo: ya tenía experiencia a la hora de promocionar sus viajes. Sin duda alguna los más de 100.000 suscriptores que ya cosechaba en YouTube jugaron un papel importante en la votación. Eso, y su persistencia, que la llevó hasta la radio y la televisión para exponer su candidatura.

Opinión

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El truco para conseguir este tipo de empleos de ensueño radica en darse cuenta de que la empresa no lo hace por caridad, buscan a alguien que sepa aprovechar al máximo la oportunidad y que, de verdad, consiga exprimir cada vivencia para luego contarla a través de imágenes, 'me gustas' y 'retweets'. Es decir, buscan a alguien con experiencia.

Por muy glamurosa que sea la vida de estos 'influencers' del viaje, también tienen que hacer frente a una serie de desafíos. Solo hace falta echar un ojo a su Instagram para suponer la cantidad de detalles que hay que controlar para que cada foto salga perfecta. Eso sin mencionar las largas temporadas de viaje en solitario (que no todo el mundo lo afronta de la misma manera). Amore tenía la posibilidad de invitar a un amigo, pero optó pasar siete de las 12 semanas sola, como había hecho en muchos viajes anteriores.

Escocia, Inglaterra, Estados Unidos, República Dominicana, Costa Rica, Indonesia, Bahamas, China, Marruecos, Croacia, Fiji… “Todavía no me creo que sea verdad. Tengo ganas de sentarme y leer mi diario para rememorar todo lo que ha pasado. Todo ha sucedido tan rápido… Estoy experimentando lo que muchas personas desean. Está siendo muy intenso. Será difícil de superar”, señala la joven. No obstante, asegura que se va a dedicar a lo que mejor sabe: viajar gratis y compartir sus consejos para aquellos que quieran seguir su camino. En efecto, este tipo de vida alternativa es deseado por muchos, pero pocos consiguen dar con la tecla para hacerlo realidad. Todo indica que, por ahora, las redes sociales son la mejor herramienta para llevarlo a cabo.