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Oficinas bancarias, céntimos o dvd: las cosas que van a desaparecer para siempre
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Oficinas bancarias, céntimos o dvd: las cosas que van a desaparecer para siempre

En un corto periodo de tiempo, la evolución tecnológica hará que muchos elementos que hoy conocemos se extingan rápidamente. Te contamos cuáles son

Foto: Las transacciones serán online. (iStock)
Las transacciones serán online. (iStock)

Durante toda la historia de la Humanidad los avances tecnológicos y la evolución de la sociedad han acabado con determinados empleos, comportamientos y formas de vivir. Se han creado otras nuevas que, seguramente tengan también fecha de caducidad ya que en los años venideros el desarrollo será aún más rápido y las costumbres y hábitos, tanto laborales como personales, se transformarán o también desaparecerán.

El primer estudio realizado en España sobre la robotización y su impacto en el mundo laboral llega a conclusiones muy distintas de las que se barajan habitualmente cuando se aborda este tema. El informe, llevado a cabo por ADEI (Observatorio para el Análisis y Desarrollo Económico en Internet), dibuja un panorama muy alejado del apocalipsis habitual cuando se plantea la sustitución de individuos por máquinas en tareas fácilmente automatizables. Esta robotización y evolución tecnológica desencadenará una serie de consecuencias que harán desaparecer tanto aparatos como comportamientos sociales.

Ir al banco

Los bancos actuales probablemente no sobrevivirán a esta revolución. Hacer transacciones desde la oficina será algo del pasado si estas no se reinventan. Internet implica un brutal recorte de márgenes. Ha pasado en los medios, en comercio electrónico, y también pasará con la banca. Los líderes offline, con sus pesadas estructuras de costes, no soportarán este ajuste. No hablamos de entidades financieras sino de oficinas físicas. Los nuevos modelos de sucursales ya se están implementando en Estados Unidos y pronto llegarán aquí. Son una especie de cajeros automáticos avanzados donde el cliente puede hacer cualquier gestión y dispone de la opción de videoconferencia para temas más complejos.

La aparición de internet ha provocado la extinción de supermercados, centros comerciales y bancos

Estos se han quedado obsoletos por múltiples razones: horarios imposibles para una sociedad que trabaja tantas horas, gestiones que no se pueden realizar en cualquier oficina, falta de competitividad y de honestidad y una limitación en la oferta de productos. Además, chequeras y monedas pequeñas acabarán por extinguirse debido a la realización de estas nuevas transferencias.

El debate sobre la utilidad de los céntimos siempre ha estado ahí y no es de extrañar que los acaben eliminando. Producir una moneda de un céntimo cuesta 1,6, por lo que Europa está perdiendo dinero con su fabricación (unos 1.400 millones de pérdida), motivo por el cual la Dirección General del Tesoro de España estudia eliminarla como ya han hecho otros países con las suyas (Australia, Canadá o Suecia).

Centros comerciales

Las previsiones de los expertos contemplan a medio plazo la desaparición del comercio tradicional minorista basado en grandes superficies e internet tiene la culpa. Casi la mitad de los centros comerciales en Estados Unidos sufre problemas tanto por la caída de la afluencia de los clientes como por las ventas que puede llevar a buena parte de estos a echar el cierre en los próximos años. Según un informe publicado a final de año por Morningstar Credit Ratings, firma especializada en bonos corporativos con garantía real, el 45% de los centros comerciales (465 de los 1.035 contabilizados) registra ventas débiles y sufre un declive en el nivel de ocupación.

Solo en 2017, las grandes marcas clausurarán más de 3.500 tiendas en todo el país. La revista 'Forbes' acaba de compilar los anuncios de clausuras de las cadenas y el resultado es mucho peor del previsto. Esta situación también ha llegado a España. Amazon y el resto de tiendas online ofrecen precios baratos y una política de retorno de producto difícil de mejorar. Tiendas como Zara o MediaMarkt ya han comenzado a abandonar centros comerciales de la periferia para cambiar de estrategia y trasladarse al centro.

La robotización y la evolución tecnológica harán desaparecer tanto aparatos como comportamientos sociales

Pero no solo este tipo de establecimientos tienen las horas contadas, los supermercados, según Jaime Castelló, profesor del departamento de Marketing de Esade, (durante la jornada ‘El Supermercado del Futuro'), podrían extinguirse totalmente en 2040. "La digitalización ha incrementado la diversidad de canales y ha creado una mayor transparencia de precios”, en un mercado donde “se hace particularmente difícil hacer frente a competidores como Amazon, que ya vende directamente productos del supermercado en internet", asegura en 'InforRetail'.

Aparatos electrónicos

¿Alguien se acuerda del fax? Aunque se resiste a morir, lo cierto es que está condenado. Sigue siendo muy utilizado hoy en día en muchas empresas como una forma confiable de saber que el documento ha sido recibido por el destinatario, pero las nuevas funciones de escáneres e impresoras multifunción conseguirán ganar esta batalla. Lo mismo pasa con los Ipods o Mp3. La llegada de Spotify o Apple Music han hecho que estos reproductores musicales sean aparatos en peligro de extinción.

El Instituto Fraunhofer IIS, centro de investigación alemán que desarrolló el icónico formato MP3 de audio y que posee sus derechos, anunció a finales del mes pasado que dejará de tramitar licencias de uso. Con esto se pone fin a casi dos décadas de hegemonia de un formato que comprimía el audio prácticamente 15 veces su peso, con la consiguiente pérdida de calidad de sonido, que siempre ha sido el argumento de sus detractores.

Y lo mismo pasará con los DVD y Blu-Rays (con lo bonitas que quedan puestas en las estanterías con sus carátulas). Los formatos digitales y el streaming se adueñarán de nuestros escritorios. Existe un estudio de la firma PwC, que fijó el momento en el que el streaming y el vídeo bajo demanda superaban en beneficios a los formatos físicos: finales de 2016, fecha en la que se cumplió la predicción. Si hay que fiarse de dicho análisis, en 2018 los formatos online se habrán impuesto comercialmente al metacrilato por primera vez cuando (siempre según las estimaciones) los beneficios de los formatos físicos habrán caído un 28%, un declive que acabará resultando en su desaparición a medio plazo.

Propiedad de la vivienda

Las perspectivas macroeconómicas de la economía española están acompañando al despertar del sector inmobiliario. Y sin duda también, el alquiler residencial se está convirtiendo en la gran atracción de los inversores. Hay varios factores que explican el cambio de tendencias en el alquiler, aumentando su relevancia a pesar de la cultura de propiedad que ha caracterizado históricamente a nuestro país.

La burbuja inmobiliaria y la restricción crediticia fueron el punto de inicio de este aumento de cuota de mercado del alquiler frente al de propiedad. Medidas fiscales como la eliminación de incentivos a la compra y cambios normativos han dotado de mayor confianza a las partes, y han hecho que el interés por el régimen de propiedad disminuya.

España experimenta actualmente un aumento anual del 3,7% en el número de viviendas en alquiler. Parece que una cifra más o menos aceptada para los próximos cinco años es que este será entre el 25-30% de los activos residenciales, lejos del 33,2% de media en la Unión Europea. Además, los cambios sociodemográficos también afectan al mercado y a su dinámica. La movilidad geográfica, la limitación de las rentas o los cambios estructurales de los hogares generarán nuevos usos inmobiliarios y fomentarán también el alquiler.

Durante toda la historia de la Humanidad los avances tecnológicos y la evolución de la sociedad han acabado con determinados empleos, comportamientos y formas de vivir. Se han creado otras nuevas que, seguramente tengan también fecha de caducidad ya que en los años venideros el desarrollo será aún más rápido y las costumbres y hábitos, tanto laborales como personales, se transformarán o también desaparecerán.

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