El truco del microondas que debes utilizar cada vez que calientas comida
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Calentar cualquier alimento en el microondas es algo muy sencillo, ¿verdad? Metemos el plato, ponemos un par de minutos y ¿listo? ¿Cuántas veces te ha ocurrido que al calentar un plato con comida, algunas partes han salido frías? Es una pérdida de tiempo volver a sacarla, removerla y poner a calentar de nuevo.
No lo niegues, seguro que también te resulta frustrante sacar la comida del electrodoméstico y encontrarte que hay partes que están templadas o frías. Además, se recomienda que una vez recalentado un alimento, no volver a hacerlo de nuevo. No cabe duda que es mucho más rico comer algo recién cocinado, pero el tiempo que tenemos no es siempre que el nos gustaría y la inmediatez es la que manda.
Lo primero será elegir el programa de calentamiento adecuado. Si tienes dudas a la hora de programar el tiempo o la potencia, prueba con valores menores, porque siempre es mejor volver a calentar la comida que comprobar que ha quedado reseca por pasarnos con la intensidad. La mejor opción es cubrir lo que vayamos a calentar con una tapa especial para microondas que tiene unos pequeños orificios para que circule el aire.
Como ya se adivina en esta foto, el truco es muy sencillo. Las ondas de estos electrodomésticos apenas penetran de 2 a 4 cm, por lo que reparte lo que vayas a calentar por la zona exterior del plato (sin ponerlo al límite, no se vaya a salir), dejando un hueco vacío justo en medio. De esta forma las ondas llegarán de manera más uniforme a la comida y podrás comprobar que todo lo que has echado en el plato se ha calentado correctamente. Este truco puede funcionar muy bien con pastas, arroces, o cuando hay mucha comida en el plato, pero te preguntarás cómo hacerlo en el caso de que sea un guiso, o cualquier plato caldoso. Pues bien, aquí está la respuesta:
Coloca un plato invertido (boca abajo), dentro del aparato y pon sobre él el alimento que quieras calentar. Sencillo, ¿verdad? Pues eso es todo.
La explicación es muy fácil, el plato que has puesto debajo elevará el otro recipiente en el que se encuentra lo que quieres calentar, dejándolo en el aire y haciendo que les llegue prácticamente el mismo calor por todas las zonas, incluida la de abajo.
Uno de los errores más comunes es meter recipientes grandes que no dejan girar el plato. Al no permitir el movimiento, las ondas no se distribuyen correctamente y no calientan bien la comida.
Mitos sobre el microondas
Hay que evitar calentar alimentos en recipientes plásticos cuando se usa el microondas. Incluso los tuppers que indican que son seguros para usarlos dentro, liberan dosis tóxicas de Bisfenol A, un compuesto orgánico usado en su fabricación, al contacto con el calor. Este elemento puede producir daños neurológicos en concentraciones altas. Por ello, lo mejor es calentar los alimentos en recipientes de vidrio o cerámica. Es cierto.
Durante décadas, los científicos han mitigado los posibles efectos de las radiaciones electromagnéticas no ionizantes sobre los tejidos vivos. Es muy difícil clasificar los riesgos de radiación electromagnética. Se sabe que elevan las tasas de cáncer, pero no a tan pequeña exposición. Pero si te preocupa el tema, aléjate del "micro" mientras esté en marcha, aunque es bastante improbable que te pase nada.
"Las ondas son una forma de energía parecida a las de la radio, de televisión o a las de la luz del sol. Se expanden hacia fuera pero no pueden atravesar las paredes metálicas. Además, estos electrodomésticos dejan de producir microondas automáticamente una vez se abre la puerta”, comenta Enrique Andrés, especialista en producto de LG.
Muchos piensan que este electrodoméstico altera negativamente los alimentos, y la verdad es que es poco probable. La opinión predominante de los investigadores es que estos aparatos no alteran los alimentos de manera nociva o perjudicial, no más que otro tipo de cocina. Se sabe poco sobre la alteración protéica de los alimentos. Existe un consenso acerca de su seguridad,pero hay un número limitado de estudios que permitan sugerir lo contrario porque faltan pruebas a gran escala.
Calentar cualquier alimento en el microondas es algo muy sencillo, ¿verdad? Metemos el plato, ponemos un par de minutos y ¿listo? ¿Cuántas veces te ha ocurrido que al calentar un plato con comida, algunas partes han salido frías? Es una pérdida de tiempo volver a sacarla, removerla y poner a calentar de nuevo.