Es noticia
Las razones médicas por las que hacer 'running' es bueno para tu salud
  1. Alma, Corazón, Vida
lo mejor que puedes hacer pARA MEJORAR

Las razones médicas por las que hacer 'running' es bueno para tu salud

Son numerosos los estudios científicos que se han realizado sobre los beneficios que aporta a nuestro organismo la práctica de correr a diario

Foto: Hacer ejercicio es la mejor forma de retrasar el envejecimiento. (iStock)
Hacer ejercicio es la mejor forma de retrasar el envejecimiento. (iStock)

Todos sabemos que hacer deporte es bueno. Bueno para estar en forma, para adelgazar e incluso para mostrarnos más alegres, optimistas y activos, gracias a la liberación de endorfinas, la hormona de la felicidad, porque cuando nuestra pituitaria y nuestro hipotálamo la liberan se produce en nosotros una sensación de bienestar, de hecho en la Wikipedia la califican como de un efecto análogo al que causa la morfina. Exagerado o no, lo cierto es que numerosos estudios realizados por científicos nos descubren que los efectos beneficiosos de correr van mucho más allá y producen verdaderos efectos saludables para nuestra salud, que incluso podrían alargarnos la vida o al menos la calidad con la que disfrutamos de esta.

Son numerosos los estudios científicos que se han realizado sobre los beneficios que aporta a nuestro organismo la práctica de correr a diario. Aquí hemos publicado ya algún artículo para constatar las conclusiones más importantes que algunos de estos estudios realizados por las universidades más prestigiosas del mundo como es Harvard argumentaban a favor de la práctica de la carrera o deportes aeróbicos que supusieran esfuerzos similares a este. Así, otro de los estudios consultados, el realizado por el doctor Mason del prestigioso Hospital Brigham de Boston, revela un montón de beneficios para la salud, que la equiparan casi a un elixir, un remedio casi infalible para gozar de buena salud.

Prolonga la vida

Solo tres horas de ejercicio aeróbico intenso a la semana ayudan a prolongar la vida, o al menos a reducir ostensiblemente el riesgo de sufrir muerte prematura. Solo por este dato merece la pena correr.

Mejora nuestra salud sexual

Si, también se notan los efectos de correr en nuestra vitalidad y salud sexual. Creo que no solo por sentirnos mejor y por tanto más satisfechos de nosotros mismos, lo que aumenta nuestra autoestima. Además de estos efectos más o menos psicológicos, correr y gastar al menos cuatro mil calorías semanales por efecto del ejercicio intenso mejora en un ochenta por ciento las posibilidades de sufrir disfunción eréctil.

Mejora la vista

Es cierto que cuando nos aficionamos a correr terminamos no encontrando límites y sin saber por qué nos encontramos con la necesidad de aumentar la dosis de kilómetros consumidos cada día, cada semana. Así, el doctor Mason dice en un estudio realizado a tal efecto que aquellas personas que corren al menos sesenta kilómetros semanales tienen la mitad de riesgo de sufrir el deterioro de la vista, típico de la edad avanzada, si la comparamos con las personas que no hacen ejercicio o incluso aquellas que corren solo quince o veinte kilómetros a la semana.

Mejora la tensión y el colesterol

En este caso, el doctor Mason afirma que ejercitarnos y correr al menos unos veinte kilómetros semanales nos ayuda a controlar los niveles de tensión arterial en casi un cuarenta por ciento y por tanto a no tener que tomar medicamentos para controlar este riesgo tan extendido entre las personas mayores. Correr también ayuda a equilibrar el colesterol malo. De hecho, mi propia experiencia personal es que corriendo cien kilómetros semanales y manteniendo una alimentación más o menos adecuada, el colesterol malo se reduce a mínimos casi inexistentes (en mi caso 10mg/dl)

Mejora las conexiones neuronales

Correr no solo mejora la concentración cerebral, sino que se ha demostrado que mejora incluso la actividad neuronal y la multiplicación de las conexiones neuronales, que amplían así nuestra actividad y capacidad intelectual.

Evita el riesgo de contraer alzhéimer

Hay estudios científicos que demuestran que correr no solo aporta los beneficios cerebrales y neuronales que puntualizábamos en el punto anterior, sino que además, se ha comprobado que reduce las posibilidades de contraer la enfermedad que azota a nuestros mayores: el alzhéimer, la enfermedad del siglo XXI junto con el cáncer. Correr mejora nuestra actividad cognoscitiva y por tanto reduce el riesgo de sufrir alzhéimer.

Mejora la densidad ósea

Así como correr tonifica muscularmente nuestro cuerpo, también mejora nuestra densidad ósea; incluso muy por encima de otros deportes a los que suele equipararse, como es la bicicleta, que presenta índices de construcción ósea inferiores a los que muestran los atletas populares que corren. Así, se puede decir que correr mejora ostensiblemente nuestra densidad ósea, un problema que sufren las mujeres a partir de cierta edad y que podrían combatir practicando carrera.

El ejercicio ayuda a descansar

Es algo que hemos experimentado casi todos, el día que hacemos ejercicio intenso y estamos cansados, dormimos más y mejor y por ello nuestra sensación de descanso al levantarnos por la mañana es mucho mayor. Por tanto, correr mejora nuestra salud, ya que nos ayuda a descansar y conseguir así que repongamos nuestras constantes durante las horas de sueño.

Inmunidad

En mayor grado que otros deportes correr una hora diaria durante al menos cinco días a la semana mejora nuestra capacidad para hacernos inmunes a infecciones de las vías respiratorias. Correr mejora la inmunidad y nuestra resistencia a contraer enfermedades que por efecto de la contaminación nos atacan de manera más agresiva en estas fechas.

Mejora el asma

Parece que correr es una panacea para casi todo, pero es que es cierto que es así. Correr también ayuda a mejorar las dificultades respiratorias que sufren los enfermos de asma. De hecho, muchos deportistas de élite son asmáticos que gracias al ejercicio han mejorado sus constantes.

Todos sabemos que hacer deporte es bueno. Bueno para estar en forma, para adelgazar e incluso para mostrarnos más alegres, optimistas y activos, gracias a la liberación de endorfinas, la hormona de la felicidad, porque cuando nuestra pituitaria y nuestro hipotálamo la liberan se produce en nosotros una sensación de bienestar, de hecho en la Wikipedia la califican como de un efecto análogo al que causa la morfina. Exagerado o no, lo cierto es que numerosos estudios realizados por científicos nos descubren que los efectos beneficiosos de correr van mucho más allá y producen verdaderos efectos saludables para nuestra salud, que incluso podrían alargarnos la vida o al menos la calidad con la que disfrutamos de esta.

Bienestar Adelgazar
El redactor recomienda