Esto es lo que hacen los fines de semana las personas con más éxito

Por fin es viernes. Estabas deseando que llegara el última día de trabajo para pasar un fantástico fin de semana pero, sin darte cuenta, ha llegado el lunes y no has hecho ni la mitad de las cosas que planeabas hacer.

El sábado te pudo la pereza, y estuviste toda la mañana en pijama. Cuando quisiste salir de casa la exposición a la que querías ir estaba cerrada, y ni siquiera tienes nada decente que comer. Luego te echaste la siesta y perdiste la mitad de la tarde. El sábado saliste a tomar una copa y el domingo tuviste el tiempo justo para acudir a comer con tus padres, volver a echarte la siesta y regresar a tu sofá habiendo desperdiciado todo el fin de semana.

Este es el retrato de cualquier soltero: añada familia e hijos y el fin de semana pasará como un suspiro.

Si alcanzamos los 80 años de vida habremos vivido 4.174 fines de semana en total. Parecen muchos, pero no son tantos. Teniendo en cuenta que muchas personas sólo disponen de este tiempo para dedicarse a lo que realmente les gusta, saber aprovechar el fin de semana es clave para nuestra realización personal.

Como explica la experta en management y gestión del tiempo Laura Vanderkam en su libro What The Most Successful People Do On The Weekend (Portfolio), es muy fácil que llegue el fin de semana, estemos cansados y, simplemente, decidamos no hacer nada (o, al menos, no hacer nada productivo). Y caer en esa trampa puede hacer que pierdas algunas de las mejores cosas que ofrece la vida.

“Lo que la gente más exitosa sabe sobre los fines de semana es que la vida no se vive en el futuro”, explica Vanderkam en su libro. “No pueden esperar a que algún día estén menos cansados o menos ocupados”. Y esto es lo que hacen para sacar el máximo partido a su tiempo libre.

1. Piensa quéquieres hacer este fin de semana

Tener programado lo que se va a hacer el fin de semana puede parecer agobiante (y puede llegar a serlo si nos pasamos con la planificación) pero no tener nada pensado hace que tiremos nuestro tiempo libre por el retrete. Si no tenemos nada pensado es muy fácil que nos apalanquemos en el sofá y nos dediquemos sólo a ver la tele. No esperes a que se te ocurra algo que hacer, pues cuando decidas algo puede que sea demasiado tarde.

“En un mundo en que estamos permanentemente conectados, incluso el tiempo que dedicamos a vaguear debe ser conscientemente planificado, pues vamos a ocupar nuestro tiempo con algo, aunque no lo hayamos elegido”, explica Vanderkam. “Y si hacemos algo que no hemos elegido, malgastaremos nuestro tiempo haciendo cosas que nos llenan menos”.

Planificar el fin de semana aporta además un extra de felicidad. Como explicaba el psicólogo de Harvard Daniel Gilbert en su superventas Stumbling on Hapiness (Vintage, 2007) la felicidad aumenta en nuestras vidas si tenemos en mente vivir experiencias que sabemos van a proporcionárnosla, aunque no las estemos disfrutando en ese momento. Esta “previsión del placer” actuará durante toda la semana sí sabemos qué actividad placentera vamos a llevar a cabo cuando acabe esta.

2. Sé disciplinado

Según cuenta Vanderkam en su libro, el exgobernador de Arkansas, Mike Huckabee, reservaba siempre un horario en su fin de semana para dedicar a actividades individuales concretas.

“Si quieres leerte un libro, sácalo, tenlo cerca y traza un plan para leerlo”, explica el político. “Decide que, por ejemplo, vas a leer a la una. Cuando llegue la hora ponte a ello. No esperes a que llegue la tarde para pensar si tienes tiempo para leer, o para escuchar música o para pasear. Estarás casi una hora pensando qué hacer en esa hora”.

3. Procura no tener tareas pendientes

Algunas personas están tan ocupadas entre semana que van dejando cosas que hacer para el fin de semana: poner lavadoras, fregar, limpiar el baño, ir a comprar algo, cambiar una bombilla… Son tareas que solemos dejar para nuestro tiempo libre y que, en ocasiones, acaban comiéndose todo nuestro fin de semana.

En la medida de lo posible trata de realizar estas tareas obligatorias (que nunca nos apetece acometer) a lo largo de la semana, para que no ocupen tu tiempo libre, y si no tienes más remedio planifica unas horas del sábado o el domingo para acometerlas. Si no lo haces acabarás arruinando todo tu ‘finde’.

4. Planea entre tres y cinco actividades principales, pero no programes cada hora

A la gente le asusta la idea de tener que seguir un horario los fines de semana, pero que tengamos una serie de actividades programadas no significa que debamos organizar nuestro día por completo, como si estuviéramos trabajando.

“Tres actividades que duren tres horas te quitarán nueve de las 36 que vas a estar despierto”, explica Vanderkam. “Esto te deja mucho tiempo para estar sentado y disfrutar de un whiskey o, si tienes tres niños pequeños, ver con ellos Los amiguitos del jardín”.

5. Aprovecha el fin de semana para hacer lo que realmente quieres hacer

A medida que nos hacemos mayores crecen también nuestra obligaciones y llega un punto en el que todo nuestro tiempo libre lo dedicamos a cosas que realmente no nos llenan: ya sea ir a comer a casa de nuestra suegra, ir a buscar a nuestros hijos al partido de fútbol o ir al cine con nuestra pareja a ver una película que sólo va a gustarle a ella.

No tenemos que dejar de hacer estas actividades (en la vida todos tenemos obligaciones, y no es malo tenerlas) pero debemos guardar un espacio para realizar actividades que nos alejen de la rutina diaria, y nos permitan desahogarnos. El fin de semana es el tiempo perfecto para practicar deporte, apuntarse a clases de música, ir a la montaña, quedar con los amigos para ir a un restaurante… Es el tiempo para hacer lo que realmente queremos hacer.

6. Madruga

Como el sábado y el domingo son los únicos días en que podemos levantarnos a la hora que queramos alargamos innecesariamente el tiempo que pasamos en la cama, como si esto fuera a aportarnos algo. Las mañanas del fin de semana son un tiempo precioso que solemos desperdiciar. Si tenemos familia puede que sea el único momento que tengamos para disfrutar de nuestro tiempo libre, así que aprovecha para levantarte antes que el resto y hacer lo que desees.

7. Establece rutinas familiares

“Las familias felices suelen tener actividades especiales los fines de semana que le gustan a todo el mundo y nadie tiene que planear”, explica Vanderkam. Puede ser algo tan simple como preparar un desayuno especial, ir al parque, al cine o al campo. Sea lo que fuere, lo importante es que esta actividad especial se convierta en rutinaria, pues pronto se convertirá en una tradición, y las tradiciones crean memorias reconfortantes, que aumentan nuestra felicidad.

8. Guarda tiempo para relajarte

Aunque no a todas las personas les relaja lo mismo, lo que es seguro es que una parte de nuestro fin de semana debe reservarse para aquello que más nos calme, ya sea echar una siesta, ver una peli tirado en el sofá o leer un rato. Durante este tiempo, debemos tratar que nadie nos moleste.

Para lograr unas horas de verdadero relax lo mejor que podemos hacer es desconectar por completo nuestro teléfono móvil y dejar de navegar por internet. No dejes que tus amigos, familiares o compañeros de trabajo arruinen tu tiempo de verdadero descanso.

9. No malgastes la tarde del domingo

Las tardes de los domingos suelen ser las más improductivas de toda la semana. Por lo general no nos apetece salir a hacer nada y nos quedamos tirados en casa pensando en lo poco que nos apetece que llegue el lunes. Y así desperdiciamos una buena parte de nuestro fin de semana.

Para evitar esto lo mejor es que planifiques una actividad para este tiempo: algo que alargue el fin de semana y evite que pienses en la pereza que da afrontar el lunes. Vaderkam recomienda realizar actividades deportivas o yoga, que son las que nos permitirán afrontar con más fuerzas la semana entrante.