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Las socimis se hacen de rogar: mucho interés, pero nadie da el paso
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30 DE SEPTIEMBRE, FECHA CLAVE

Las socimis se hacen de rogar: mucho interés, pero nadie da el paso

“No hay tiempo que perder”, aseguraba hace unos días Mikel Echavarren, consejero delegado de Irea, en unas jornadas sobre socimis (sociedades anónimas cotizadas de inversión en

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Las socimis se hacen de rogar: mucho interés, pero nadie da el paso

“No hay tiempo que perder”, aseguraba hace unos días Mikel Echavarren, consejero delegado de Irea, en unas jornadas sobre socimis (sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario) celebradas en la Bolsa de Madrid. Han pasado cuatro meses desde que a finales de diciembre viera la luz la ley que regulará el régimen fiscal de este tipo de sociedades y el sector inmobiliario espera como agua de mayo que algún fondo o family office dé el primer paso.

El interés por este vehículo inversor, que puede ayudar a dinamizar el maltrecho mercado inmobiliario español ya que cuenta con un régimen fiscal muy atractivo (tributa al 0%), es más que evidente. Las jornadas en torno a las socimis son muy habituales –al menos una al mes desde febrero- y la afluencia que generan no es nada desdeñable. Sin embargo, a día de hoy, solamente hay una socimi constituida: el grupo familiar Pavón Olid.

La cuenta atrás ha comenzado: el próximo 30 de septiembre -tres meses antes de la conclusión del periodo impositivo- está marcado en el calendario como una fecha clave. Ese día concluye el plazo para que las sociedades que decidan transformarse en socimi lo comuniquen a la Agencia Tributaria y así puedan beneficiarse de una tributación del 0% para este ejercicio. A partir de octubre, quien informe a Hacienda de su transformación no podrá aplicarla hasta el ejercicio siguiente, lo que provocaría que muchos interesados pospusieran varios meses su decisión.

"Habrá movimientos antes del 30 de septiembre"

“Por el momento no tenemos ningún expediente de solicitud para cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) encima de la mesa”, reconocía en esas jornadas Jesús González, el consejero delegado de este mercado. Si bien, recordemos que ARMABEX, asesor registrado del MAB, recibió a finales de enero el mandato de Pavón Olid para incorporar al MAB la primera socimi en España.

Desde que una empresa toma la decisión de transformarse en socimi hasta que finalmente sale a bolsa, pueden pasar hasta seis meses. Sin embargo, la sociedad cuenta con dos años para cumplir todos los requisitos que exige la ley -salir a bolsa, repartir el 80% de los beneficios como dividendos...- y con ello poder beneficiarse de esa tributación al 0%. Es decir, basta con que se realice la solicitud a Hacienda para acogerse a ella, pero con la obligación de cumplir esos requisitos en los dos años siguientes. De lo contrario, la sociedad sería sancionada. “Antes del 30 de septiembre se constituirán varias socimis”, reconoce a El Confidencial Pablo Serrano, de Clifford Chance.

Los despachos de abogados y las firmas encargadas de estudiar la viabilidad de estas sociedades, de su constitución, gestión y salida a bolsa, llevan meses trabajando a toda máquina. De hecho, son varios los fondos y sociedades que se encuentran en la fase previa, aquella en la que se analiza si económicamente interesa o no transformarse en Socimi. No olvidemos que, a pesar de tributar al 0%, todo el proceso conlleva una serie de costes que Irea cifra en torno a 300.000 euros como mínimo.

“No hay tiempo que perder para analizar la viabilidad de las socimis. No siempre será la mejor opción, pero hay que explorar las diferentes posibilidades”, apuntaba Echavarren. 

“El motor de las socimis son las ventajas fiscales, pero para ello lo más importante es que haya un beneficio que no haya que tributar”, añadía Ignacio Iturriaga, socio director de Irea. La firma apuesta por estas sociedades para reconstruir el sector inmobiliario español. Un sector, en su opinión, “muy disperso, muy endeudado y con elevados costes financieros”. “Es necesario profesionalizarlo, concentrar activos en manos de quien sabe gestionarlos. Hemos vivido una época en la que todo el mundo era inmobiliario y la estructura de gestión estaba sobredimensionada. Ahora es el momento de acabar con todas estas deficiencias”.

Las socimis se presentan también como una futura fuente de ingresos para los despachos de abogados y las firmas de consultoría. Bufetes como Clifford Chance, Ashurst o SJ Berwin se han mostrado muy activos en los últimos meses con la organización de múltiples jornadas en Madrid. Precisamente en la última, Irea, SJ Berwin y Abante -asesor registrado en el MAB-, anunciaron la firma de una alianza de colaboración para el asesoramiento integral en la constitución, gestión, financiación y cotización de las socimis. Por su parte, la consultora inmobiliaria Aguirre Newman creaba, a finales de enero, un departamento específico para la constitución y gestión de estos vehículos de inversión

“No hay tiempo que perder”, aseguraba hace unos días Mikel Echavarren, consejero delegado de Irea, en unas jornadas sobre socimis (sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario) celebradas en la Bolsa de Madrid. Han pasado cuatro meses desde que a finales de diciembre viera la luz la ley que regulará el régimen fiscal de este tipo de sociedades y el sector inmobiliario espera como agua de mayo que algún fondo o family office dé el primer paso.