Las razones de los vecinos de Alcorcón que se oponen a Eurovegas

Eurovegas irá a Madrid y los terrenos elegidos para su construcción serán probablemente los de Alcorcón. La noticia, que ha corrido como la pólvora, ha llegado hasta el centro del municipio madrileño, donde los vecinos debaten sobre los pros y los contras del proyecto de Sheldon Adelson.

En los corrillos de plazas y parques de Alcorcón se impone un argumento: “Va a generar muchos puestos de trabajo”. Según Ron Reese, vicepresidente de comunicación de Las Vegas Sands, "en la primera fase, la previsión es de 15.000 a 20.000 empleados propios; más entre 5.000 y 8.000 dependiendo de si los restaurantes y tiendas son propias o no". Es decir, en 2016, cuando está previsto que finalice la construcción de las primeras instalaciones, el complejo hotelero y de ocio sacaría de la cola del paro a alrededor de 28.000 personas. Y es aquí donde termina el argumento de los pro Eurovegas.

Pero muchos otros no lo quieren. “Espero que la idea de Aguirre falle”, afirma con contundencia Manuel, uno de los muchos alcorconeros a los que los casinos no convencen. Pocos de ellos saben argumentar su rechazo más allá de la relación del proyecto con “prostitución”, “mafia” y “drogas”. Pero asociaciones como Eurovegas NO van más allá y han elaborado cinco informes sobre el impacto, a su juicio, negativo, del proyecto.

“Las mismas normas e impuestos para todos”

Uno de los aspectos que más indignan en Alcorcón son los privilegios que reclama Adelson para construir Eurovegas. Entre sus exigencias están la exoneración, durante dos años, del pago de las cuotas de sus empleados a la Seguridad Social, dos años de exención total o casi total del pago de impuestos, el aval del Estado para pedir un préstamo de 25 millones, la cesión del suelo público que necesite, exclusividad en el uso de ese suelo y ventajas en la fiscalidad inmobiliaria durante una década.

“¿Por qué  las Administraciones no hacen un esfuerzo igual para atraer empresas industriales o crear un parque tecnológico? España tiene la generación de jóvenes más preparada de su historia y es este tipo de tejido productivo el que genera empleo de calidad”, reflexiona Daniel, vecino de Alcorcón e ingeniero de telecomunicaciones de 32 años que no aspira a encontrar trabajo en Eurovegas.

José Manuel, propietario de un bar en el centro de la localidad, espera que el macro casino traiga más clientes, pero muestra su rechazo a las “desigualdades” que se plantean en asuntos como el tabaco. Uno de los puntos que el Gobierno parece haber marcado como línea roja a Adelson. “Cualquier negocio debe funcionar bajo las mismas normas y pagar los mismos impuestos. Los políticos deben imponer nuestras leyes porque de lo contrario se va a sentar precedente y los empresarios extranjeros van a creer que en España todo vale”.

“La Administración debería cubrirse las espaldas económicamente”

No salen las cuentas. Esta es la principal conclusión del Informe de impacto fiscal y económico, que cifra en 2.000 millones de euros la inversión pública en infraestructuras, alrededor de 870 millones por las deducciones en la tasa de juego y 35 millones por las del IBI. Frente a ello, la plataforma estima en "tan sólo 1.861 millones de euros" la recaudación que generaría el complejo de ocio y juego durante la primera fase cuando, además, “el proyecto se podrá abandonar si no se considera lo suficientemente rentable”.

“¿Podemos quedarnos colgados?”, pregunta Lucía que, como muchos en el municipio, desconocía las cifras que van transcendiendo del negocio. “La Administración debería cubrirse, bueno, cubrirnos, las espaldas porque una vez que inviertas en infraestructuras da igual que Eurovegas funcione o no. Va a haber que mantenerlas y si pasa como con la Warner, ¿qué? Nos recuerdan Eurodisney pero se les olvida que han tenido que cerrar el Cercanías que iba hasta el parque de atracciones”.

Fin al terreno urbanizable y consumo energético “inasumible”

El conjunto urbanístico que supone Eurovegas ocuparía, según otro informe sobre la incidencia ambiental y territorial encargado por Eurovegas NO, “ casi el 40% del suelo municipal y agota definitivamente el suelo disponible”.

“Deberían haber buscado otros terrenos y si Alcorcón no los tiene pues quedarse como está. Yo no voy a dudar de momento de que se vayan a crear puestos de trabajo, pero además de empleos hacen falta colegios, centros de salud, parques… Hay que crecer de una manera coherente y creo que con este proyecto no se está teniendo en cuenta el bienestar social del pueblo. ¿Qué va a hacer el alcalde? ¿Pedirle a Móstoles que le deje construir pisos de protección oficial allí?”, pregunta con ironía Luís, un jubilado amante de la naturaleza que se escapa a menudo a la sierra madrileña a practicar senderismo.

“Si el negocio funciona además de los hoteles y casinos habrá tres campos de golf. ¡Tres nada menos! Eso son muchas tragaperras, muchas luces de colores, mucho agua… no estamos para derrochar de esa manera”. Su reflexión coincide con los datos de la plataforma Eurovegas NO, que estima que la demanda energética del complejo será similar a la de una ciudad como Zaragoza. “Además, el complejo implicará un aumento del 7% de la cantidad de residuos de la región y  un consumo de agua similar a una ciudad de 70.000 habitantes”, apunta uno de los portavoces de la plataforma.

 “Lo que pasa en Alcorcón, se queda en Alcorcón”

La imagen que pueda proyectar el municipio madrileño con la llegada de Eurovegas es otro de los aspectos que preocupan a sus vecinos. “A partir de ahora se dirá eso de lo que pasa en Alcorcón, se queda en Alcorcón. Todo el mundo sabe a qué va la gente a Las Vegas: se gastan el dinero apostando, fuman, beben y…”. Silencio. Amparo no termina la frase porque tiene a su hija pequeña mirándole atenta mientras habla.

La preocupación de esta madre y profesora son los niños. “Si todo sale bien los americanos traerán dinero a España, claro, pero un dinero del que nos deberíamos preguntar de dónde viene y a dónde va. No, yo no quiero nada de lo que ofrece Eurovegas cerca de mis hijas”, sentencia.