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Kassimatis o el arte de defraudar en Grecia
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ESTE EMPRESARIO DEBE AL GOBIERNO HELENO 952 MILLONES DE EUROS

Kassimatis o el arte de defraudar en Grecia

La evasión fiscal ha crecido en Grecia al mismo ritmo que los mercados han ahogado al país. Presionados por la Unión Europea y demás organismos internacionales

Foto: Kassimatis o el arte de defraudar en Grecia
Kassimatis o el arte de defraudar en Grecia

La evasión fiscal ha crecido en Grecia al mismo ritmo que los mercados han ahogado al país. Presionados por la Unión Europea y demás organismos internacionales para emprender nuevos recortes y garantizar su aplicación, a los políticos griegos no les ha quedado más remedio que poner nombres, apellidos y rostros a aquellos empresarios, deportistas o artistas que no pagan sus impuestos. De esta manera los han sometido al escarnio público con un documento llamado ‘La Lista de la Vergüenza’, con el que el Estado pretende recuperar los 14.877 millones de euros que 4.152 griegos le adeudan. Lejos de esconderse, muchos de estos defraudadores han emergido entre los griegos, que ven como una tasa de paro del 20,9% ha situado a casi un tercio de la población por debajo del umbral de la pobreza, como héroes nacionales.

A la cabeza de las ‘vergüenzas’ helenas está Nicos Kassimatis, un viejo conocido del fisco heleno. Empresario de dudosa reputación, debe 952 millones de euros, dinero que la Hacienda griega considera “irrecuperable”. A sus 57 años de edad, Kassimatis procede de Tesalónica y se le considera muy cercano al partido conservador Nueva Democracia.

Sin embargo, este empresario ya está entre rejas por lo mismo que Grecia le persigue: evasión y fraude fiscal. Fue encarcelado en 2009 por coordinar desde Salónica una red clandestina de empresas e inspectores de Hacienda para no pagar impuestos. Aunque desveló el nombre de sus compinches dentro de la administración para reducir su estancia en la cárcel, muchos de ellos siguen en la calle. A él, en cambio, le cayó una pena de más de 500 años.

Para entender cómo ha llegado a tener esta abultada deuda con el Estado hay que retroceder a 1993. Fue entonces cuando comenzó a crear compañías que no pagaban impuestos. Aunque en 2001 las autoridades comenzaron a investigarle, no fue hasta muchos años y sobornos después cuando consiguieron inculparle. El caso todavía no ha terminado ya que desde prisión ha insistido, según varios medios, que quedan muchos culpables sueltos… aunque muchos menos que millones desaparecidos de las arcas públicas.

El pastor que debía once millones

Pero Kassimatis no es el único con unas cuentas vergonzosas. Otro griego que ha protagonizado su minuto de gloria es Stelios Parasyris, un pastor que debe al Estado casi 11 millones de euros. No está en los primeros puestos del ranking de deudores de la Hacienda helena (ocupa el 200 de los 4.000), pero no ha dudado en posar con sus ovejas para los medios de todo el mundo. Al contrario de sus compañeros de lista, no lleva una vida lujosa.

Parasyris, padre de cinco hijos y con 16 nietos, es un pastor de 65 años sin un céntimo que vive en una choza de la isla de Creta. Se ocupa personalmente de cuidar un rebaño de 50 ovejas y sus finanzas son un caos. Las autoridades le acusan de falsificar documentos durante los últimos 17 años. Según el diario Ethnos, esto le ha permitido embolsarse hasta 90.000 euros con facturas falsas. Aunque Stelios asegura que ha pagado “dos o tres veces” sus deudas, las multas estatales y los intereses generados han disparado la cifra inicial.

 “Si los otros de la lista son tan pobres como yo, no veo futuro a este país”, ha reconocido en Ethnos. “¿Dónde voy a encontrar dinero para pagar 11 millones de euros? No tenemos dinero para comprar pan o alimentar a las ovejas”, asegura.

En la Lista de la Vergüenza también se han colado otros nombres famosos. Así aparece el exjugador de baloncesto ruso Michail Misunov, que debe 600.000 euros y está involucrado en un caso de tarjetas falsas, o Yorgos Batatudis, antiguo propietario del equipo de fútbol PAOK de Salónica, quien adeuda 2,5 millones de euros al fisco.  

Pero, ante todo, lo que abundan en este documento son hombres de negocios con una contabilidad de dudosa legalidad. De hecho, la cárcel es el hogar de algunos de ellos. Quince de estos contribuyentes adeudan al Estados más de 100 millones cada una. Desde la Hacienda griega son conscientes que gran parte de este dinero nunca será recuperado. Sin embargo, todavía sueñan con poner un parche a las cuentas públicas con los euros de los evasores más famosos. Y es que los ricos de verdad hace tiempo que pusieron a buen recaudo sus fortunas en Suiza.

La evasión fiscal ha crecido en Grecia al mismo ritmo que los mercados han ahogado al país. Presionados por la Unión Europea y demás organismos internacionales para emprender nuevos recortes y garantizar su aplicación, a los políticos griegos no les ha quedado más remedio que poner nombres, apellidos y rostros a aquellos empresarios, deportistas o artistas que no pagan sus impuestos. De esta manera los han sometido al escarnio público con un documento llamado ‘La Lista de la Vergüenza’, con el que el Estado pretende recuperar los 14.877 millones de euros que 4.152 griegos le adeudan. Lejos de esconderse, muchos de estos defraudadores han emergido entre los griegos, que ven como una tasa de paro del 20,9% ha situado a casi un tercio de la población por debajo del umbral de la pobreza, como héroes nacionales.