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La miseria marca el final de los genios
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CARA Y CRUZ DE LOS MAESTROS DE LA MÚSICA

La miseria marca el final de los genios

“Escuchad a éste, el mundo hablará de él”. Con estas palabras Mozart reconocía el talento de Beethoven. Un talento que ambos compartían y que les llevó

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La miseria marca el final de los genios

“Escuchad a éste, el mundo hablará de él”. Con estas palabras Mozart reconocía el talento de Beethoven. Un talento que ambos compartían y que les llevó a convertirse en dos de los grandes genios de la música. Sin embargo, ninguno supo o pudo evitar que su vida concluyese en la miseria. En cualquier caso, los motivos de su ruina se explican por diferentes causas.

Si Ludwig Van Beethoven viviera hoy no podría aspirar a ser más que un trabajador precario, con sus mismas limitaciones económicas y, por tanto, similares preocupaciones. Así lo desvela una carta de su puño y letra que ha dado a conocer el Instituto Brahms de la ciudad alemana de Lübeck, en la que el músico y compositor alemán lamentaba su falta de dinero ante el escaso salario que recibía. Tras una infancia pobre y sometida a los castigos de su padre, su vida fue un calvario, marcada por su sordera y sus desequilibrios emocionales, que sólo terminó el día de su muerte.

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De rico a indigente, cara y cruz de un genio

El caso de Wolfgang Amadeus Mozart podría compararse con el de músicos como Mc Hammer, Jerry Lee Lewis o Billy Joel, que lo tuvieron todo y acabaron en bancarrota. No es un secreto que el compositor austriaco fue un niño prodigio. Tocaba el violín a los cuatro años, compuso su primera pieza musical a los cinco y con sólo seis años de edad ya era concertista y realizó una gira por Múnich y Viena. Una prematura hazaña que le llevó a componer en su corta vida más de 600 obras. Lo que no todo el mundo conoce es que esta extenuante capacidad productiva se tradujo en unos ingresos que le ubicaban entre el cinco por ciento más rico de la sociedad vienesa de su época.

Pese a que durante siglos fue retratado como un genio empobrecido que tenía que recurrir a sus amigos para pedirles dinero, la realidad es que llevaba una vida propia de la clase alta gracias a los 10.000 florines que ganaba anualmente, frente a los 25 que ingresaba un obrero. 

Tenía una mesa de billar y visitaba regularmente a su peluquero. Poseía un enorme espacio para estacionar sus carruajes y vivía la mayor parte del tiempo en Viena, en un departamento de siete habitaciones. Pero todo este lujo se desvaneció al final de su vida, cuando ya no le quedaba ni salud que derrochar.

Michael Jackson y Elvis siguen siendo de oro

La historia ha cambiado para las estrellas de la música. Actualmente, incluso desde la muerte siguen enriqueciéndose: Michael Jackson y Elvis Presley son los dos artistas fallecidos que generaron más dinero según Forbes entre octubre de 2010 y octubre de 2011. En este periodo la fortuna de Jackson aumentó 123 millones de euros, una cifra que situó al Rey del pop al frente de la clasificación.

El segundo puesto del ranking fue un año más para Elvis Presley, que sumó casi 40 millones de euros gracias a la concesión de licencias, merchandising y el espectáculo del Cirque du Soleil ‘Viva Elvis’. Los beatles John Lennon, con 8 millones de euros, y George Harrison, que ganó cerca de 4 millones, o el guitarrista Jimi Hendrix (5 millones de euros) son otras de las celebrities musicales que aparecen en la lista, en la que se echaron en falta nombres como los de Bob Marley o Kurt Cobain.

“Escuchad a éste, el mundo hablará de él”. Con estas palabras Mozart reconocía el talento de Beethoven. Un talento que ambos compartían y que les llevó a convertirse en dos de los grandes genios de la música. Sin embargo, ninguno supo o pudo evitar que su vida concluyese en la miseria. En cualquier caso, los motivos de su ruina se explican por diferentes causas.