La UB deja encerrarse a los estudiantes para que “no tomen violentamente una Consejería”

Soplan malos vientos en la Universidad de Barcelona (UB). El encierro de estudiantes en sus instalaciones para protestar contra el Plan Bolonia la convierte en la única institución española en esta situación. Según ha podido conocer El Confidencial, el rector Dídac Ramírez se siente defraudado “porque nadie está viendo su labor de pacificador aguantando a los alumnos en sus aulas y evitando que tomen de forma violenta alguna consejería”. La misma fuente remarca que lo que están ocupando es un edificio emblemático y que Ramírez está teniendo “mucha paciencia” con ellos.

Mientras tanto, las negociaciones con los estudiantes anti-Bolonia no avanzan. Las protestas continúan y advierten de que no cederán hasta que el Gobierno y los rectores atiendan sus reclamaciones. El portavoz del Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC), Arnau Mallol, insiste en la convocatoria de un referéndum vinculante, reivindicación muy difícil de contentar. Debido a la falta de entendimiento, la última reunión que se celebró entre los rectores y los estudiantes no tuvo ningún éxito y la situación sigue igual. Es tanta la presión que están ejerciendo los universitarios que incluso se empieza a hablar de posibles huelgas de hambre.

Pero los miembros del rectorado afirman también que empiezan a estar cansados de lo que consideran una “campaña de desprestigio de algunos medios de comunicación catalanes” contra su labor en la gestión de la crisis de los estudiantes. Fuentes de la UB señalan concretamente al diario La Vanguardia, rotativo que está haciendo un seguimiento muy pormenorizado de todo lo que pasa en su edificio más emblemático.

Hoy hace tres meses -desde el 20 de noviembre- que un nutrido grupo de estudiantes decidió encerrarse en el edificio central de esta universidad y, según estas fuentes, el diario está aprovechando la ocasión para cargar las tintas contra el equipo de Dídac Ramírez. Acusan a La Vanguardia de actuar por intereses partidistas: en las últimas elecciones a rector, apostó por otro candidato, Josep Samitier. El rotativo del Grupo Godó abrió el jueves su sección de Sociedad con la noticia de que el Museo del Prado pide a la UB que garantice la integridad de las obras que le cedió antes del encierro de los estudiantes.

Sin embargo, desde el rectorado se cree que la publicación de esta noticia se debe al interés de caldear más el ambiente, cosa que desde el rotativo niegan. “Teníamos una información interesante y se publicó. No hubo absolutamente ninguna otra intención que la de mantener informados a nuestros lectores sobre un tema que lleva arrastrándose durante tres meses justos”, dicen desde La Vanguardia.