Es noticia
‘Agujero’ en Anesvad: de cada tres euros que ingresaba, sólo dos iban a proyectos solidarios
  1. Sociedad

‘Agujero’ en Anesvad: de cada tres euros que ingresaba, sólo dos iban a proyectos solidarios

La Fundación Anesvad se gastó unos 18 millones de euros de socios y colaboradores entre 1998 y 2000 en fines que nada tenían que ver con

Foto: ‘Agujero’ en Anesvad: de cada tres euros que ingresaba, sólo dos iban a proyectos solidarios
‘Agujero’ en Anesvad: de cada tres euros que ingresaba, sólo dos iban a proyectos solidarios

La Fundación Anesvad se gastó unos 18 millones de euros de socios y colaboradores entre 1998 y 2000 en fines que nada tenían que ver con los proyectos a los que se dedica la organización. Según los datos de la Fundación Lealtad –institución que analiza a todas las ONG que quieran someterse a un informe sobre Transparencia y Buenas Prácticas-, Anesvad tenía un superávit constante en la cuenta de resultados de 6 millones de euros anual, lo que suponía un ratio de excedente de 33,53%. Es decir, de cada tres euros que ingresaba, sólo dos iban destinados a proyectos solidarios.

“Del análisis del balance se deriva que los fondos propios van creciendo cada año a un ritmo medio de un 20% anual”, dice el informe. “Se trata de una organización donde los fondos propios representan la mayor parte del pasivo. El nivel de endeudamiento es muy bajo (ratios del 0,4%-0,5%). El ratio de excedente es de 33,5% en 2000, 36% en 1999 y 43,8% en 98, lo que nos muestra cómo Anesvad gasta menos de lo que recibe y, por lo tanto, se está capitalizando”. Según un auditor consultado, "si el ratio de excedente es del 33%, los fondos propios se deben incrementar en el mismo importe de los excedentes".

Además, hay que tener en cuenta que la mayor parte de los fondos que recibió en estos años de análisis fueron privados (repartidos entre cuotas de socios y campañas), y sólo obtuvieron un 3,8% de financiación pública. Lo más impactante es que la inmensa mayoría de estos socios son personas físicas, sólo un 6% eran empresas.

Peculiar modelo contable

En su momento, la organización argumentó que ese elevado excedente venía porque Anesvad utilizaba el criterio de caja a la hora de contabilizar las entradas y salidas de fondos con destino a proyectos de desarrollo. El responsable económico argumentó que “la aplicación de este principio contable implica que las cantidades correspondientes a proyectos aprobados pendientes de entrega, no se contabilizan hasta la salida efectiva de dichos fondos, y da como resultado un excedente que no es minorado por dichos compromisos”. Sin embargo, el experto asegura que “aún siguiendo ese criterio, la proporción de beneficio/ingresos se corrige en el tiempo y no crece de forma continuada en distintos ejercicios, salvo que el importe de los ingresos cobrados sea muy superior en cada año, cosa poco razonable”.

Tras este informe, Anesvad se dio de baja de la Fundación Lealtad, una institución que analiza las organizaciones (tanto ONG como fundaciones) en base a nueve principios que garantizan las buenas prácticas de gestión. De ellos, Anesvad, en 2000, incumplía cinco (el de transparencia de la financiación, pluralidad de financiación, control en la utilización de fondos, comunicación e imagen fiel en la información y promoción de voluntariado).

La Fundación Anesvad se gastó unos 18 millones de euros de socios y colaboradores entre 1998 y 2000 en fines que nada tenían que ver con los proyectos a los que se dedica la organización. Según los datos de la Fundación Lealtad –institución que analiza a todas las ONG que quieran someterse a un informe sobre Transparencia y Buenas Prácticas-, Anesvad tenía un superávit constante en la cuenta de resultados de 6 millones de euros anual, lo que suponía un ratio de excedente de 33,53%. Es decir, de cada tres euros que ingresaba, sólo dos iban destinados a proyectos solidarios.