Cuando BMW cambió la historia del automóvil con el primer 4x4

Parece que la tracción 4x4 es una cosa íntimamente ligada con el automóvil, pero eso no siempre ha sido así. Hace treinta años no había vehículos todocamino y la tracción 4x4 estaba limitada a los todoterreno más duros. Esto cambió en el año 1986 cuando la marca BMW lanzó su primer vehículo 4x4, un 325i Allrad. Y desde entonces su gama 4x4 no ha dejado de crecer.

Cuando BMW lanzó al mercado el 325 Allrad, cuya presentación oficial a la prensa se hizo en una estación de invierno de Austria, pocos pensaban que con el paso del tiempo casi todos los modelos de BMW ofrecerían un sistema de tracción total. Pero la marca bávara se ha posicionado como una de las protagonistas en el mundo del vehículo 4x4.

Por un lado con sus modelos todocamino, con una gama que va desde el pequeño X1 hasta el X5 de 7 plazas pasando por unas variantes de aspecto más dinámico, los X4 o X6. Cinco modelos todocamino específicos a los que se suman las variantes 4x4 de casi todos los modelos de su gama normal, desde el más pequeño Serie 1 hasta el Serie 7.

Durante todos estos años, la tracción total, denominada xDrive en la marca alemana, suponía partir de un sistema de tracción trasera (propulsión) al que se añadía la tracción al eje delantero. Pero con el paso de los años incluso esto ha cambiado y ahora ya también se ofrece un nuevo sistema xDrive con tracción delantera en el que se añade la tracción a las ruedas posteriores para lograr el 4x4. También se incorpora el 4x4 en vehículos híbridos como en el innovador BMW i8 fabricado con fibra de carbono.

En la actualidad, la marca BMW ofrece más de 110 modelos en su gama equipados con tracción 4x4 y con el sistema BMW xDrive en 12 Series distintas de vehículos, desde el pequeño Serie 1 hasta el Serie 7 pasando por los cinco modelos todocamino de su gama. Y también en el deportivo híbrido BMW i8 y en el monovolumen compacto BMW 225xe con tracción total eléctrica.

Desde el principio, con el lanzamiento del 325 Allrad, el objetivo de la marca BMW fue no solo el conseguir una mejor capacidad de tracción sobre terrenos complicados de baja adherencia, sino sobre todo lograr un mayor dinamismo en su comportamiento en asfalto, con una mayor velocidad de paso por curva.

Aunque ahora BMW ha empezado a lanzar algunos modelos pequeños con tracción delantera, durante toda su historia la marca solo hacía vehículos de tracción trasera. Por esta razón el sistema xDrive de tracción 4x4 también distribuye más par sobre el tren trasero para ofrecer el mismo tacto de conducción de sus variantes de 2 ruedas motrices, aunque mejorando la seguridad y el dinamismo.

La historia de la tracción 4x4 en BMW comenzó con el 325i Allrad, lanzado en 1986, que solo dos años después de su lanzamiento cambió el nombre por el de 325iX. Y enseguida llegó una variante familiar, el 325ix touring, que ofrecía más versatilidad de uso por su gran maletero. El siguiente paso en la gama 4x4 de BMW fue el 525iX que llegó en 1991 y que ya aportaba un control electrónico del reparto de par entre ambos ejes realizado mediante un embrague multidisco.

El siguiente hito en la gama BMW 4x4 fue en el año 1999 con la llegada del primer todocamino que la marca alemana denominó SAV (Sport Activity Vehicle). El X5 fue un concepto muy innovador, creado en un principio para el mercado norteamericano y de ahí que se fabricara en una nueva planta instalada en territorio norteamericano, en Tuscaloosa. Este modelo, además de un completo sistema de tracción, incluyó por primera vez el control de descenso parfa aumentar la seguridad.

Un año después se ofreció el mismo sistema de tracción 4x4 del X5 también en la Serie 3. Y cuatro años más tarde, en 2003, llegó el segundo capítulo de la historia todocamino de BMW con el X3. Este sistema de tracción total se basaba en un embrague multidisco electrónico de accionamiento muy rápido. El xDrive trabajaba en tándem con el Control Dinámico de Estabilidad (DSC) para adaptar continuamente la distribución de potencia a la situación de conducción en cada momento.

Además de la velocidad de la rueda, por primera vez el sistema de control electrónico también tenía en cuenta otros datos del control dinámico de estabilidad, por ejemplo, el ángulo de la dirección, la posición del acelerador y la aceleración lateral. Y de ahí que sea un sistema de tracción integral “inteligente”. El sistema BMW xDrive detecta el riesgo de sobreviraje o de subviraje a la primera señal y lo corrige modificando el flujo de par sobre ambos ejes.

El éxito de la familia todocamino de BMW era ya innegable. En el año 2010 se había superado el millón de unidades del X5 y del X3 se vendieron más de 100.000 unidades cada año desde su lanzamiento. Es decir, que en 2010 las ventas de X3 +X5 sumaban más de 1,6 millones de unidades.

Pero los responsables de BMW no se contentaron con eso, y en 2007 se inventaron un nuevo concepto de vehículo, el del SAC (Sport Activity Coupe). Básicamente era el mismo tipo de coche que los X3 o X5 pero a los que se añadía un toque de dinamismo innegable con un estilo de carrocería de tipo coupé. Y de ahí llegaron primero el X6, como el todocamino deportivo grande basado en el X5 y unos años más tarde, en 2014, el X4 que era el mismo concepto de vehículo pero con su punto de partida en el X3.

En estos modelos se mejora aún más el sistema xDrive y ahora aporta el hecho de que la distribución de par se modifica entre las dos ruedas del eje trasero para asegurar la mayor rapidez de paso por curva. En 2009, el BMW ActiveHybrid X6 integraba otra nueva evolución de la tracción 4x4 de BMW al combinar el xDrive con la propulsión híbrida. Y también ese mismo año se combinaba la tracción xDrive con la mítica sigla “M” de BMW en los modelos X5 M y X6 M. Vehículos de prestaciones casi de carreras combinadas con la tracción 4x4.

También en 2009, un año muy especial para la familia 4x4 de BMW, llegó el nuevo vehículo de acceso a la gama todocamino, el X1. Este modelo, con un aspecto algo campero por sus protecciones en los pasos de rueda y su mayor altura al suelo, estaba basado en la plataforma del Serie 1. En este modelo se podía combinar el Xdrive con el Dynamic Performance Control. Con ello se permitía frenar de forma selectiva la rueda del interior de la curva mientras aumenta la potencia del motor de forma simultánea, lo que mejoró su dinamismo en carreteras viradas.

Todo ello sin olvidar que la tracción BMW xDrive está disponible no solo para los todocamino sino también para otros modelos de la gama, las berlinas, los compactos o los familiares. Y es que hoy en día la gama de BMW no se podría entender sin las variantes equipadas con el sistema xDrive que lleva 30 años completando la gama de BMW.

Ahora el futuro ya apunta a los modelos híbridos enchufables, a vehículos como el i8 o como los nuevos BMW X5 xDrive40e, el primer todocamino híbrido enchufable de BMW o como las versiones 330e o 225 Xe que suponen la integración de esta tecnología que combina el empleo de gasolina y electricidad con la tracción 4x4. Y también en la unión entre las cuatro ruedas motrices del xDrive con las cuatro ruedas directrices inteligentes que ya ofrece el nuevo Serie 7, el buque insignia de la marca bávara.