80 años de Auto Union

Los cuatro aros del anagrama de Audi tienen su origen en la fusión de cuatro pequeñas compañías alemanas, Audi, DKW, Horch y Wanderer, que el 29 de junio de 1932 crearon la que sería una gran compañía, Auto Union. Y unos años más tarde, en 1969 se fusionó una compañía más que fue NSU con lo que finalmente se creó todo el consorcio Audi tal y como hoy lo conocemos.

Ahora se cumplen 80 años de la creación de la súpermarca alemana Auto Union. A finales de los años treinta, uno de cada cuatro coches que se producía en Alemania llevaba el anagrama de los cuatro aros. Era el emblema de Auto Unión.

Para evitar la competencia dentro del nuevo grupo automovilístico, a cada una de las cuatro marcas, cuyos nombres se conservaron, le fue asignado un segmento específico del mercado. Así, DKW siguió fabricando motocicletas y coches pequeños de tracción delantera. Sus modelos se convirtieron en los más populares de Alemania en la década de los treinta, alcanzando un cuarto de millón de unidades vendidas.

Wanderer, que ya utilizaba en sus modelos un nuevo motor de árbol de levas en cabeza con el bloque en aleación ligera y diseñado por el Profesor Porsche, se encargaría de los vehículos populares del segmento medio, para los cuales se desarrollarían nuevos y modernos esquemas de suspensión y variantes de carrocería.

Horch, que llevaba varias décadas construyendo coches de gama alta muy reconocidos en la época, se encargó de las variantes más lujosas. En 1937, su cuota de mercado superaba el 50 por ciento en la categoría de motores de más de 4 litros.

En cuanto a Audi, la cuarta de las marcas que integraron Auto Unión, se ocuparía del desarrollo de modelos de tamaño medio pero con un carácter innovador.

Auto Union AG, con sede en Chemnitz, llegó a convertirse en el segundo mayor fabricante de vehículos de Alemania, gracias a una economía de escala no conocida hasta entonces en el sector del automóvil al poder centralizar todos los servicios de sus marcas con notables ahorros de costes.

Entre 1933 y 1939, las ventas del consorcio Auto Union se multiplicaron por cinco, mientras que su plantilla pasó de 8.000 a 23.000 empleados. En 1938, la producción de Horch era el doble de la que tenía en el año de la fusión, mientras que la de Wanderer era más de cinco veces superior, y el total de automóviles de DKW había subido hasta un nivel diez veces mayor.

Auto Union AG también revolucionó el mundo de la competición automovilística. Para dar a conocer rápidamente la compañía se encargó al Doctor Ferdinand Porsche el desarrollo de un automóvil de carreras con un motor de 16 cilindros. Nacían así las “Flechas de plata”, un apodo que tiene su origen en el color plateado de la carrocería de aluminio de los Auto Union de carreras, que iban sin pintar para ahorrar peso.

Los Auto Union Tipo A, B, C y D dominaron las carreras y los récords de velocidad en los años treinta, con una concepción técnica muy avanzada, y con pilotos como Hans Stuck, Bernd Rosemeyer o Tazio Nuvolari.

La existencia de Auto Union AG se prolongó durante 16 años. La Segunda Guerra Mundial puso freno a este desarrollo, al recibir la compañía instrucciones oficiales para dedicar  sus operaciones productivas a las demandas de la guerra. Tras el final de la guerra, las plantas de producción de Auto Union fueron expropiadas y desmanteladas por las fuerzas de ocupación soviéticas, y una parte de los altos directivos de la compañía se trasladaron a Baviera, donde en 1949 fundaron Auto Union GmbH, con base en Ingolstadt, precursora de lo que hoy en día es Audi.

Con la empresa instalada en Ingolstadt se aseguraba así la continuidad de la tradición automovilística de las marcas Audi, DKW, Horch y Wanderer, a las que posteriormente se sumó NSU para crear lo que hoy conocemos como Audi.