¿Sale rentable gastarse 2,3 millones de dólares en comer con Warren Buffett?

¿2,3 millones de dólares para comerte un buen chuletón con Warren Buffett? Ha sido la puja ganadora este 2015 de la subasta que cada año realiza el gurú de la inversión con fines benéficos. ¿Pero quién pagó esta barbaridad de dinero? Esta vez, los dueños de una empresa que probablemente casi nadie conocerá en Estados Unidos, la firma de videojuegos china Dilian Zeus.

Si 2,3 millones de euros suena a locura,ha habido tres ocasionesen las que se ha pagado más por tal privilegio. La primera fue en 2010 cuando la cifra superó los 2,5 millones de dólares. Y no parece que el ganador se sintiera decepcionado con la experiencia, ya que alaño siguiente repitió, elevando unos dólares la cantidad.

En conjunto, se gastó en dos años más de 5 millones de dólares por compartir un par de comidas y sobremesas con el veterano inversor... Y no en el eleganteSmith & Wollensky de Nueva York que se ofrece en las condiciones, sino quepidió a Buffett tener el encuentro en el restaurante de Omaha que más gustara al gurú. En las dos ocasiones fue en el célebre Piccolo's Pete, que no llega ni a las 4 estrellas en las reseñas de Google (yque por cierto visitamos la expedición de Unienceque fuimos a Omaha para la conferencia anual de Berkshire Hathaway).

Una persona se gastó en dos años más de 5 millones de dólares por compartir un par de comidas y sobremesas con el veterano inversor

Con el tiempo se supo que este especial admirador de Buffett se llamaba Ted Weschler y que en la segunda de estas citas consiguió su verdadero premio: Warren Buffett le propuso incorporarse a su compañía como uno de los jefes del negocio de inversiones de la firma y ha llegado a sonar alguna vez como su sucesor.

Sólo con el sueldo que ha estado cobrando desde que se unió a Berkshire Hathaway, entre fijo y variable, Weschler ya habrá cubierto con creces los 5,2 millones que se gastó en las dos comidas.Otra cosa es que le haya salido más rentable en términos económicos que si se hubiera quedado en el fondo que él mismo había fundado, Península, donde obtenía espectaculares ganancias, que dejó para irse a trabajar con el 'Oráculo' de Omaha.

Esa otra rentabilidad, no económica, la referían también otros dos gestores de inversiones que en el pasado también se gastaron un dineral para la cita con Buffett. Guy Spier y Monish Pabrai, ambos muy reconocidos ahora value investors y habituales de la conferencia anual de inversores en Omaha, dijeron después que había valido la pena cada centavo de los 650.000 dólares que se gastaron en conjunto en 2007 para adjudicarse la subasta (sí, ahora suena como una propina tras lo gastado en los últimos años, pero entonces fue un récord).

"Me cambió tanto la vida la comida con Buffett, que seis meses después dejé mi hedge fund en Nueva York para irme a vivir a Suiza", dijo después Guy Spieren esta entrevistaexplicando las lecciones que había sacado. "Yo era un gestor agresivo, activista, y sabía que en el fondo había algo que no estaba haciendo bien".

La rentabilidad de la comida con un coste más alto de la historia parece no estar en los porcentajes, sino en las sensaciones

Dice que Buffett les contó la importancia de ser honestos con uno mismo y lo hizo con metáfora muy curiosa. "De qué le sirve a un amante que el mundo le considere el mejor, si las cosas no funcionan bien con su pareja. Mejor que tu pareja piense que eres el mejor amante, aunque el resto del mundo piense que eres muy malo", relataba.

Para muchos, lo realmente misterioso es que haya personas que se hayan gastado más de 3 millones de dólares en este evento y lo hayan guardado en el anonimato, que no lo hayan aprovechado para hacer márketing en torno sí mismos, para escribir un libro, para proyectar su fama...

La rentabilidad de la comida con un coste más alto de la historia parece no estar en los porcentajes, sino en las sensaciones. Quizá nos equivocamos llamándolas comidas, cuando deberíamos definirlas como las sesiones de 'coaching' más caras de la historia. Quizá.