La Caixa consuma el trance de Servihabitat XXI tras vaciarla de negocio inmobiliario

Ya se ha consumado. Llevaba meses trabajando en la operación y justo antes de las vacaciones de Navidad,La Caixa ha concluido la fusión inversa de Servihabitat XXI, cabecera de su antigua inmobiliaria, con Criteria, el hólding de participadas del grupo catalán.Se pone así punto y final a unahistoriaque entierra sus raíces en la creación de CaixaBank, hace tres años.

Forzadapor los cambios regulatorios, la caja se vioabocadaa convertirse en banco y a reorganizar todo el grupo: el negocio financiero se pasó a CaixaBank, que empezó a operar en el parqué;y la hólding de participaciones continuó aglutinando la mayoría de la cartera, pero ya sin serempresa cotizada.

Dentro de este movimiento,toda la actividad inmobiliaria se unificó en lo que entonces se bautizó como el banco malo de La Caixa. De esa sociedad se hicieron colgar las participaciones en Colonial, Metrovacesa y Servihabitat, con la vista puesta en repetir el guión de pasadas crisis inmobiliarias, en las que las entidades gestionaron los activos en las épocas de vacas flacas para después, cuando llegaron las gordas, vender las inmobiliarias que habían creado con millonarias plusvalías.

Servihabitat estaba llamada a jugar ese papel, pero no ha podido ser. Ante los constantes cambios de guión que ha vivido el sector financiero en los últimos años, la filial ha visto como su pasado protagonismose ha ido apagandoy ha terminado siendo utilizada para facilitar una fusión inversaen la que su nombre desaparece para que todo sea Criteria.

La jugada ha sido la siguiente. Por una parte, desde que nació el banco, la entidad ha ido traspasando a otra filial dependiente directamente de CaixaBank, BuildingCenter, todos los activos que se adjudicaba, lo que tres años después ha hecho que esta sociedad sea una inmobiliaria más grandeque Servihabitat XXI.

Por otro, la actividad de gestión de activos inmobiliarios que desarrollaba la compañía setraspasó a otra sociedad, Servihabitat Gestión Inmobiliaria(SGI),en donde TPG se hizo con el 51% del capital, mientras que CaixaBank es titular del otro 49%.

Jugada societaria con plusvalías

Gracias a la venta de la actividad de gestión, según confesó la propia Caixabank a la CNMV -Comisión Nacional del Mercado de Valores-, afloró una plusvalía de 255 millones, fruto de haber acordado el pago de 310millones por parte del fondo más un variable de 60 millones, que puede ser creciente o decreciente, ya queel importe definitivo estará en función del número de inmuebles que consiga vender.

Con estos dos movimientos -el traspaso a BuildingCenter de los adjudicados y la operación con TPG-, la entidad vació Servihabitat SXXI de todo contenido, ya que además de quitarle la actividad de gestión de inmuebles, se ha adjudicado a sí misma la labor de tenencia de los activos a través de la citada filial.

"Como consecuencia de las operaciones descritas, la participación del Grupo La Caixa en el negocio inmobiliario se prestará principalmente a través de CaixaBank y no a través de Criteria y SVH XXI", señala la propia entidad en la documentación del proyecto de fusión. El más claro ejemplo de la defunción definitiva de Servihabitat XXI.

Esta operativa se consumóel pasado 18 de diciembre y afecta, de manera indirecta, a las participadas de Criteria, ya que su principal accionista ha pasado a ser, societariamente hablando, Servihabitat, porque al tratarse de una fusión inversa con Criteria, ella es la sociedad absorbente.

Pero, de facto, poco importa, porque la marca y la gestión seguirá siendo Criteria, mientras que los adjudicadosse losha quedado el banco, y la actividad de gestión, TPG, consumando así el trance de la otrora gran inmobiliaria.