El mercado no afloja la presión sobre España y la prima cierra en 552 puntos

La presión sobre la deuda española ha vuelto a ser hoy la tendencia dominante en el mercado de deuda, en una jornada donde toda la atención del mercado estaba puesta en el Consejo de Ministros. El diferencial entre el bono español y el alemán a diez años se ha disparado hasta 557 puntos básicos (máximo intradía), aunque finalmente ha cerrado en 552 puntos, regresando de este modo a los niveles de hace tres semanas. 

La rentabilidad del bono diez años ha aumentado 29 puntos hasta situarse en el 6,89%, la del cinco años ha escalado al 5,3% y la del dos años se ha situado en el 3,2%, mientras que los seguros frente al impago de la deuda española (CDS por sus siglas en inglés) han subido hasta pagar 512.750 dólares por cada 10 millones de dólares en bonos a cinco años.

Los expertos achacan la escalada de la prima a movimientos de mercados y, en menor medida, al discurso de Bernanke en Jackson Hole, que ha abierto la puerta a la adopción de nuevas medidas debido al débil crecimiento de la economía americana. Según Javier Ferrer, responsable de deuda pública de Ahorro Corporación, se ha debido "fundamentalmente a flujos vendedores del exterior en el largo plazo y a la iliquidez del mercado español, que hace que los rangos sean amplios y los movimientos a su vez muy fuertes".

Poco ha influido que el Consejo de Ministros de hoy haya aprobado con una semana de retraso la tercera reforma financiera. Así, entre los puntos destacados, la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha informado de que los titulares de preferentes recuperarán solo el precio de mercado más un 10%, el FROB podrá endeudarse hasta 120.000 millones y se elimina la penalización de los depósitos con altas rentabilidades.

Los inversores están pendientes, además, de lo que sucederá la semana que viene en la reunión que celebrará el BCE, en la que podría anunciar nuevas medidas de estímulo. Una teoría que viene apoyada por el hecho de que ayer el rotativo alemán Bild, el periódico con mayor tirada de Europa, asegurara que el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, estaría dispuesto a dimitir si el BCE reactiva el programa de compra de bonos, parado desde el pasado mes de enero. Y es que la oposición de Alemania es radical y ya ha advertido en numerosas ocasiones sobre los riesgos de este tipo de solución, de la que ha dicho que puede causar "adicción" por parte de los países periféricos interesados, esto es España e Italia.

Esta es la última baza de Alemania, después de que ayer la canciller Angela Merkel se reuniera con el primer ministro chino, Wen Jianbao, del que consiguió arrancar un compromiso del fondo soberano del país para comprar deuda europea, aunque con condiciones. Y es que el ejecutivo asiático ha supeditado su intervención en el mercado europeo a que España e Italia lleven a cabo reformas más exhaustivas. 

Y es que la probabilidad de que el BCE finalmente compre bonos periféricos cobra cada día más fuerza y el consenso del mercado está convencido de que Draghi lo anunciará el jueves de la semana que viene, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité de Política Monetaria, teniendo en cuenta sus últimas intervenciones públicas en las que alude a "medidas excepcionales" y que "se hará todo lo necesario para salvar el euro".