La prima de riesgo se mueve a golpe de globo sonda: supera los 615 puntos

No queda nadie, o prácticamente nadie, en el mercado. Los inversores hace tiempo que han cerrado por vacaciones y han decidido que el cuerpo ya ha aguantado demasiados sobresaltos y se merecen un descanso, al menos, hasta septiembre. De esta manera, el poco volumen es el que está haciendo saltar la temida prima de riesgo, que tan pronto está en los 650 puntos básicos, como ayer a primera hora, como pierde de golpe 40 puntos, hasta los 611 puntos básicos en los que cerró ayer. Hoy el diferencial ha subido hasta los 615 puntos básicos. 

Y es que, el poco mercado que queda se mueve a golpe de rumor y declaración y el de deuda no iba a ser menos. Esta mañana el rendimiento de los bonos a 10 años se sitúa en el 7,3%, el de los de cinco en el 7,017% y el de los de dos, en el 6,12%. La fuerte caída de la rentabilidad de los bonos españoles del miércoles se produjo al calor de unas declaraciones del representante austriaco en el consejo del Banco Central Europeo, Ewald Nowotny, que aseguraba que, aunque el organismo no comprará deuda -dado que no es su mandato-, no se descarta dar licencia bancaria al fondo europeo de rescate para aumentar así la potencia del mismo por encima del medio billón de euros actual.

Eso sumado a que la Troika ha anunciado que acudirá a Grecia en septiembre, aplazando el peor de los desenlaces posibles sobre el país que estaba cotizando estos días en los mercados, después de que corrieran rumores de que el Fondo Monetario Internacional y Alemania querían cortar el grifo de financiación a los helenos por incumplir reiteradamente los compromisos, ha permitido al bono español darse un respiro, aunque sigue en estado crítico.

"Aunque son declaraciones ambiguas, los mercados se agarran a un clavo ardiendo", asegura Nicolás López, director de análisis de MG Valores. "Unos días ven que se va camino del desastre y otros días piensan que los líderes harán algo antes de que este ocurra". Así, la rumorología y las declaraciones de pasillo están cobrando un papel principal en el guión de esta crisis que vive Europa. "España está intentando que antes de un rescate masivo, que se llevaría después a Italia y que sería muy perjudicial para todos, convencer a Europa de que actúe comprando deuda, ya sea a través del fondo de rescate o del BCE".

Así, el mercado está tan sensible, que cualquier declaración en esta dirección inclina la balanza hacia un lado o hacia otro, teniendo en cuenta que "no hay un volumen grande, con lo que cuando alguien compra, por poco se sea, se viene abajo la rentabilidad", concluye el experto.

En cualquier caso, eso fue ayer. Hoy los mercados desayunan con una nueva noticia sobre la mesa que puede disparar el nerviosismo de cara a que la situación en España sea todavía peor de lo que se cree. Y es que Telefónica, la segunda compañía por capitalización bursátil -la primera empresa hasta que el desplome en bolsa ha  permitido a Inditex adelantarla por la derecha- anunció ayer con el mercado cerrado la cancelación de su dividendo, en una decisión sin precedentes.

"En un contexto económico y financiero tan extremadamente difícil como el actual, factores exógenos están provocando un entorno muy inestable, agravando posibles riesgos financieros", aseguraba la compañía en un comunicado que ponía de manifiesto la gravedad de la situación del país. Una medida excepcional que puede ser precursora de otras que están por llegar entre las grandes empresas del Ibex, asfixiadas por el cerrojazo de liquidez de los mercados y el castigo que está sufriendo España en los mercados.