La campaña periférica de Montoro: anuncia un FLA millonario a cuatro días del 26-J

El Gobierno liberará este jueves un nuevo tramo trimestral millonario del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) destinado a pagar facturas pendientes a proveedores de las comunidades autónomas. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha hecho hoy el anuncio, en un acto de campaña organizado por el Partido Popular de la Comunidad Valenciana con la clara intención de contrarrestar el cada vez más efectivo discurso reivindicativode algunas gobiernos autonómicos no comandados por el PP, como es el casodel Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra. Según ha explicado, el Ejecutivo de Mariano Rajoy abonará mañana 991,2 millones de euros dirigido a pagar a proveedores e irá pagando otros 448,2 millones conforme vaya cumpliéndose los trámites burocráticos correspondientes, según el acuerdo de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. Sumando a esta cantidad la parte correspondiente algo más de 700 millones del FLA extraordinario que se aprobará en julio pata cubrir déficit de 2015, la autonomía recibirá 1.800 millones antes de agosto, explicó el ministro.

El ministro Montoro se ha convertido en una suerte de bestia negra o muñeco de pim, pam, pum (según se mire) de la política valenciana

La comunicación de Montoro se produce a cuatro días de las elecciones generales, con el PP jugándose la primera plaza en las circunscripciones de Valencia, Alicante y Castellón. “El Gobierno valenciano tiene que quejarse menos y gestionar más”, señaló el ministro en la rueda de prensa posterior. El ‘president’ socialista y la vicepresidenta de Compromís habían calentado el martes la visita ministerial a Valencia con una rueda de prensa en la que reclamaron a Montoro su negativa a desembolsar anticipos por valor de 450 millones para poder atender pago de nóminas y extra de funcionarios en julio, gastos corrientes o compromisos con proveedores. Montoro se ha convertido en una suerte de ‘bestia negra’ o muñeco de pim, pam, pum (según el punto de vista) de la política valenciana. El bipartito lo responsabiliza de todos los males financieros de la Comunidad Valenciana, mientras que una parte importante de las organizaciones empresariales le reprocha falta de compromisos presupuestarios con la autonomía en materia de inversiones del Estado.

Esa percepción de distanciamiento con la clase patronal pudo comprobarla de primera mano en las más de dos horas de reunión que mantuvo con los líderes patronales autonómicos como José Vicente González (Cierval), Salvador Navarro (CEV), y representantes de las Cámaras de Comercio, como el presidente del Consejo de Cámaras, José Vicente Morata. Faltó a la cita por motivos de “agenda” el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda. Otras organizaciones como la de los autónomos ATA, representada en Valencia por Rafael Pardo, también participaron.

Más que “a favor” (lema electoral del PP), la del ministro de Hacienda es una campaña “a la contra” y adentrándose en tierra hostil.

Los empresarios han dudado estos días sobre si acudir a la llamada del PPCV (organizador del acto) por reparos a ser utilizados en campaña electoral. Ha sido la segunda vez en toda la legislatura que el ministro ahora en funciones se reunía con ellos. La anterior fue una comida en el Palau de la Generalitat con el anterior presidente Alberto Fabra después de meses de silencio ante la petición patronal de celebrar un encuentro con él para trasladarle sus prioridades en materia de infraestructuras con vistas a la elaboración de los Prespuestos Generales del Estado de 2015. Para cuando se produjo la reunión en enero de ese año, las cuentas ya estaban aprobadas. Un gesto que molestó a los patronos.

El "puro" del vicepresidente de la CEOE

Este miércoles, el encuentro, a puerta cerrada para los medios de comunicación, tampoco fue un paseo en barca para el ministro. Varios de sus interlocutores no dudaron en expresas reproches. Especialmente duro, según empresarios presentes, fue el presidente de la patronal autonómica Cierval y vicepresidente de la CEOE, José Vicente González. “Es importante que haya venido porque siempre hay que hablar, pero también vamos a decirle las cosas claras”, señalaba uno de los asistentes por la parte patronal antes de entrar en la reunión en un hotel de Valencia. Como siempre, la exigencia de un nuevo modelo de financiación salió en el debate. Montoro se escudó en el retraso en al conformación de un nuevo Gobierno para justificar que todavía no se haya abierto el melón del nuevo sistema de recursos.

Tampoco se libró el ministrodel dardo del conseller de Hacienda, Vicent Soler, para quien el Gobiernodel Partido Popular"tenía que haber pedido perdón este miércoles a los empresarios por el daño que les ha causado, ya que la asfixia económica a la que el Ejecutivo central ha sometido a la Generalitat ha provocado que miles de empresas y proveedores no puedan cobrar sus servicios, lo que les ha llevado a una situación límite”.

Asíque Montoro, tras comer con la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y otros dirigentes populares valencianos, cogió el AVE con la sensación de tener cumplida su misión periférica del día: vender FLA a cambio de llevarse unos cuantos reproches. Más que “a favor” (lema electoral del PP), la suya es un campaña “a la contra” y adentrándose en tierra hostil.