La gasolina catalana de Rajoy: dos políticos para romper los moldes del vetusto PP

¿Seny catalán? ¿Diplomacia catalana? ¿Savia catalana? El presidente del PP, Mariano Rajoy, acaba de catapultar a dos figuras emergentes de Cataluña en el nuevo organigrama de su formación: se trata de Jorge Moragas, que ya estaba a la derecha del padre (es el jefe de gabinete del presidente del Gobierno desde 2011) y Andrea Levy, una persona de la confianza de la líder popular de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, pero también del propio Moragas. Son dos políticos formados en el siglo XXI de las nuevas tecnologías que aportan una nueva manera de hacer. Dos políticos que no se acogen a la manera estándar de practicar la res publica.

Moragas será el director de la campaña de Rajoy del próximo otoño, lo que le convierte en el alter ego del presidente del PP. Ya tenía peso, pero ahora más. Hombre de una discreción absoluta, es amante del protocolo y le gusta moverse entre bambalinas. Apenas se le oye. Su larga mano ni siquiera se intuye en muchas ocasiones, pero controla todo lo que se mueve en política y organiza los blindajes del presidente del Gobierno.

Andrea Levy es abogada y será la nueva responsable de Estudios y Programas del PP a nivel estatal, función que ya desempeñaba en Cataluña. Además, es diplomada en Relaciones Internacionales y Protocolo, lo que la convierte en una pieza perfecta para trabajar al lado de Moragas. Levy, que proviene de las filas de Nuevas Generaciones, fue fichada por Sánchez-Camacho para formar parte de la ejecutiva popular. “En el nombramiento de Andrea por parte de Rajoy ha tenido que ver Alicia, pero también Moragas, que la conoce y valora sus cualidades”, dice una fuente popular a El Confidencial.

Pero, ¿qué pueden aportar Moragas y Levy al PP de Rajoy? Para empezar, savia nueva. Moragas, aunque catalán de nacimiento, se formó y trabajó siempre en Madrid. “Es un diplomático con mayúsculas”, dicen de él en el partido. Cuando José María Aznar presidió el Gobierno, lo tuvo cerca y no le quitó ojo. Era entonces uno de los valores en alza del partido. Era joven (treinta y pico años) y tenía presencia. Ahora ya no es tan joven (mañana domingo cumple 50 años) pero sigue siendo uno de esos “jóvenes valores”.

Jorge Moragas proviene de una familia de abolengo, una familia “de las de Diagonal para arriba”. O sea, de la Barcelona bien, de la burguesía catalana que sienta sus reales en Sarrià, Pedralbes o Sant Gervasi. Considerado un hombre inteligente, en 1995 entró en Presidencia del Gobierno como asesor de protocolo pero fue con Aznar cuando comenzó su carrera política: fue responsable de la Secretaría de Relaciones Internacionales del PP.

Amigo de David Cameron

Está considerado “muy vanguardista, con un estilo muy rompedor”. A Moragas se le vincula tanto a la mochila como a la corbata. Le encanta colgarse una mochila, coger la moto y perderse. Y ha sido un gran organizador. Por si fuera poco, goza de muy buenos contactos tanto en política como en el mundo empresarial, al margen de que domina varios idiomas. “Y por si fuera poco, conectado con las nuevas olas”. Apasionado de las nuevas tecnologías, no ha dudado en grabar al Presidente con su móvil y colgar luego el vídeo en las redes sociales.

Pero también es un veterano estratega. Conoció a David Cameron, por ejemplo, cuando éste no era nadie. El ahora premier británico trabó una cordial relación con Moragas cuando estaba en la oposición y todavía la mantiene. Es un botón de muestra de los apoyos que puede tener el catalán. Ahora, con su nombramiento como director de campaña, tendrá en la sombra a otro viejo conocido: Javier Arenas. “Rajoy quería acabar con la eterna disputa entre Soraya y Cospedal. Por eso nombró a Jorge director, pero con la ayuda de Arenas en la sombra. El presidente no quiere prescindir de Javier porque es, de lejos, el que más sabe de campañas en el PP. Ahora dirigirá el propio Rajoy la campaña pero los directores de la orquesta, que ejecutarán sus órdenes sin interferencias y sin rechistar, serán Moragas y Arenas”.

Andrea Levy, según algunas fuentes consultadas, “tendrá un doble papel en un cargo muy cerca de Jorge Moragas: llevará todo el área de estudios y programas y la portavocía adjunta. “Andrea tiene todo a favor: es joven y conecta muy bien con los sectores jóvenes. Además, es catalana y es mujer y no proviene de ninguna familia del partido ni ha participado en intrigas palaciegas”, explican fuentes populares. Desde su nuevo cargo también tendrá la responsabilidad de vigilar todo lo que se hace en las comisiones del partido. “Es un trabajo en la sombra que es muy importante”, añade una de las fuentes.

La joven barcelonesa es una devoradora de libros. “Su despacho es una biblioteca. Lee todo lo que cae en sus manos. Y además es la recomendadora oficial de lectura en el PP catalán”, señala uno de sus compañeros. Está considerada una “pragmática, muy trabajadora y abierta a discusiones. Le gusta adoptar opiniones ajenas y no se cierra en banda a nada porque tiene asumido que no hay nada inamovible”.

Otro de sus compañeros explica que “es muy activa en las redes sociales. Siempre está pendiente de Twitter y enganchada a la tablet o al móvil, lo cual quiere decir que ya está incardinada en las nuevas formas de hacer política. Tanto Moragas como Andrea son de los políticos del siglo XXI que han cambiado la manera de trabajar y de hacer llegar el mensaje al ciudadano”. Esta fuente destaca de la nueva responsable de Programas del PP su “frescura y su predisposición a romper moldes”. Afirma que no tiene nada que ver con ideas ultraconservadoras “y si se tuviera que definir, se definiría como del sector liberal”.