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Convergència no se atreve a dar por muerto a Oriol Pujol y le guarda los cargos
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SILENCIAN A QUIEN SUGIERE EL FIN DE SU CARRERA

Convergència no se atreve a dar por muerto a Oriol Pujol y le guarda los cargos

Oriol Pujol no quedará desamparado. A pesar de su dimisión como secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y como presidente del grupo parlamentario de

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Convergència no se atreve a dar por muerto a Oriol Pujol y le guarda los cargos

Oriol Pujol no quedará desamparado. A pesar de su dimisión como secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y como presidente del grupo parlamentario de CiU, el partido guardará los cargos para que pueda reasumirlos en un futuro. De ahí que no se le haya sustituido por otra persona, sino que sus funciones han sido asumidas por otros dirigentes.

En el grupo parlamentario, será el portavoz, Jordi Turull, quien se hará cargo de las tareas que hasta ahora tenía encomendadas Oriol. Y, en el partido, las funciones de secretario general se repartirán entre el secretario de Organización, Josep Rull, y el vicesecretario de Coordinación Institucional, Lluís Corominas. Una vez pasado el bache, aseguran, Oriol Pujol volverá a coger las riendas.

“Hemos tomado la decisión pensando en la reversibilidad de las medidas adoptadas”, señalan fuentes de la formación nacionalista a El Confidencial. Y añaden: “Estamos seguros de que no será condenado y es posible que ni llegue a juicio, por lo que esperamos llevar a cabo una reparación del daño causado”. Además, esperan que este proceso dure “poco” y pueda volver a ejercer sus responsabilidades “más bien pronto que tarde”.

Sin embargo, queda en el aire el hecho de qué pasará si llegan las elecciones y Oriol sigue imputado. Rull señaló ayer a TV3, la televisión autonómica, que vería lógico que el político entonces no formara parte de las listas. Fuentes oficiales de Convergència, no obstante, matizan a este diario las declaraciones del secretario de Organización: “Faltan cuatro años para las autonómicas y no podemos pensar que dentro de cuatro años no se haya resuelto ya el tema. No nos podemos plantear esta hipótesis. No existe el más mínimo indicio de que se vayan a adelantar las elecciones, por lo que tenemos toda la legislatura por delante. Y cuatro años es un largo periodo de tiempo. Dan para mucho. Confiamos en que la justicia no se eternice y se depuren responsabilidades. Y él no será condenado porque no ha cometido ningún delito”. 

Polémica con la Fundación CatDem

En Convergència, no obstante, existe controversia sobre si la imputación del dirigente nacionalista puede afectar al proceso soberanista. La Fundación CatDem, vinculada a CDC, publicó ayer un editorial en el que se queja de que “la contundencia de la interlocutoria es casi una sentencia”, refiriéndose al auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que imputaba al político. Afirma que no dimite como diputado porque, de esta manera, “puede recuperar sus responsabilidades si todo queda en nada. Pero si dimite como diputado y la imputación no va más allá, la renuncia es irreversible”. Sin embargo, acaba con una contundente afirmación: “Lo importante es que, guste o no, el proceso soberanista recibe un fuerte golpe porque debilita un poco más el partido soberanista mayoritario”.

Fuentes de CDC consultadas por este diario especifican que “esa es una afirmación de la Fundación que el partido no comparte. Es cierto que algunos intentan vincular la imputación con el proceso, pero son cosas muy diferentes. No tienen nada que ver una con la otra. El proceso no lo lidera Convergència ni Oriol Pujol, sino la gente de Cataluña. Por tanto, no se verá afectado”. Y señalan que sigue tan vigente como hace unos meses la intención de convocar una consulta independentista el año que viene. “El Gobierno no variará su dinámica y sigue haciendo el trabajo de siempre, porque la dimisión de Oriol no repercute en su hoja de ruta”, enfatizan las fuentes.

No es en lo único que difiere el partido de la Fundación. Esta sostiene que el “golpe de gracia” para CiU (tras el batacazo del 25-N, la tensión que genera ERC entre los dos socios de CiU y los informes falsos sobre Artur Mas y Jordi Pujol) llegó con la imputación de Oriol Pujol, “a quien es preciso reconocer que el apellido y las presuntas irregularidades de otros miembros de su familia le han perjudicado, y mucho. Es injusto, pero es exactamente así”. En el partido, estas reflexiones no han caído especialmente bien. “Oriol está muy orgulloso de su apellido y jamás lo ha escondido. Él es consciente de que es quien es. Y es verdad que ha habido una ofensiva contra los Pujol y, por extensión, contra todo lo que fuese catalán, pero no culpa a su apellido de su situación actual”.

Oriol Pujol no quedará desamparado. A pesar de su dimisión como secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y como presidente del grupo parlamentario de CiU, el partido guardará los cargos para que pueda reasumirlos en un futuro. De ahí que no se le haya sustituido por otra persona, sino que sus funciones han sido asumidas por otros dirigentes.

Oriol Pujol