La UDEF forma equipos especiales antifraude en las comisarías provinciales

El escándalo de los cursos de formación ha revolucionado la forma de trabajar en las comisarías provinciales de Andalucía. La Sección de Investigación de la Seguridad Social de la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) está formando a policías especializados andaluces en blanqueo de capitales y delincuencia económica para convertirlos en expertos en este tipo de fraude.

“Estamos colaborando entre la sede central y los grupos de las provincias andaluzas creando un trabajo conjunto que ya da sus frutos”, destacaron a El Confidencial fuentes de la UDEF del caso EDU, cuyo fraude se eleva al menos a 3.000 millones de euros tras ocho meses de investigación de la Policía Nacional. Esta es la cantidad estimada por la Policía. La falta de efectivos y el amplio catálogo de resoluciones de la Junta de Andalucía irregulares impedirá investigar toda el volumen exacto de la estafa.

Las fuentes policiales consultadas por este diario resaltan que el objetivo pasaba por “mejorar” la formación de los agentes de las comisarías provinciales para que contaran con “más autonomía” para investigar el fraude de la formación sin la necesidad del apoyo de los efectivos de la UDEF desplazados a Andalucía desde hace más un año.

El método para 4.000 personas

La Policía empezó el pasado mes de octubre los interrogatorios a 3.600 alumnos y más de 400 tutores de toda la comunidad andaluza. “Trabajamos con metodología. Tenemos fichas de todas las personas que pasan por comisaría a declarar. Esto es método, método y más método”, explican a El Confidencial fuentes de la investigación. Tras analizar las resoluciones del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), las pesquisas empiezan con la extracción de la información de la Seguridad Social, del Registro Mercantil y de las fichas del SAE de los alumnos. También se comprueba si la empresa está o no dada de alta. Esta fase es clave para determinar de modo exacto el tipo de irregularidades.

La UDEF elabora un registro de alumnos. Suelen ser 15 listados por curso y también se incluyen los alumnos que se apuntaron a la formación y que estaban en reserva. “Por ejemplo, si el curso duraba diez meses durante el primer 25% del tiempo se podría utilizar alumnos de la reserva en el caso de alguna baja. Nos interesaba la declaración de los alumnos que se habían dado de baja el primer mes”, apuntan fuentes de la investigación, que resalta cómo 1.000 millones de euros siguen fuera de control. Se cree que los malversó la Junta de Andalucía.

- ¿Y por qué dejaste el curso, si estabas en paro?- preguntó la Policía en uno de los casos.

- Me senté y aquello era una basura. Para ver Internet me quedo en mi casa. Allí no iba a aprender nada. Era perder el tiempo-, contestó una licenciada que se apuntó a un curso de programador informático “y en realidad era para utilizar aplicaciones, no de programación”.

A los alumnos se les analizó la vida laboral, los lazos familiares y de amistad de los beneficiados de los cursos y si luego fueron contratados o no. La Policía ha interrogado a los alumnos de una misma academia en días seguidos y minimizando la posibilidad de llamadas de los empresarios para que no dijeran la verdad sobre la organización del curso.

40 minutos de media

Cuarenta minutos es el tiempo medio que dura la declaración de los alumnos y tutores que acuden a la comisaría en calidad de testigos. Existe un modelo estándar de interrogatorio cifrado en unas 15 preguntas, aunque es variable: se adapta a la tipología de cada empresa. En el caso de los alumnos, en primer lugar se constatan los hechos que se están investigando, se les pregunta quiénes eran sus compañeros, quienes mandaban en la compañía, además del nombre de los gestores y los tutores.

Estos tutores son “las grandes víctimas y perjudicados en la operación Edu”, según fuentes policiales. Cobraban de media entre 18 y 25 euros por curso, mientras que los empresarios se llevaban 45 y 70 euros. “Los tutores han sido clave. Durante los interrogatorios no se han mordido la lengua”. Eso sí, ha costado más tiempo para la UDEF elaborar de la lista de estos profesionales.