Ricardo Morado, 360.000 euros en efectivo para no dejar rastro de sus operaciones

Otro de los casos más llamativos entre los beneficiarios de las tarjetas VIP de Caja Madrid es Ricardo Morado, exdirector general de la entidad y el segundo que más dinero se gastó con esta prebenda (sólo superado por Ildefonso Sánchez Barcoj). 448.000 euros. De ellos, 360.000 nada menos los retiró en efectivo, a razón de dos o tres visitas al mes a la oficina, en las que retiraba entre 2.000 y 3.000 euros de una vez.

Esta fórmula le permitía que nadie le fiscalizara sus gastos. Y como no se pasaba del famoso límite anual de 50.000 euros (él era de los más VIP, ya que llegó a ser el primer ejecutivo de Caja Madrid), nadie le preguntaba para qué sacaba estas enormes cantidades ni en qué se las gastaba. El único problema era la incomodidad que suponía tener que llevar tanto dinero en efectivo encima, aunque podía transportarlo cómodamente en el Audi A8 con chófer del que disponía, tal como informa hoy El Confidencial.

Morado inició esta operativa en 2004 -aunque de vez en cuando se quedaba corto de efectivo, por increñible que parezca, y pagaba alguna comida con la tarjeta-, ya que antes compaginaba esta práctica con gastos directos. Entre ellos, sobresale su afición al esquí, ya que invirtió 912 euros en dar clases de este deporte y luego 1.621 euros en el hotel Meliá Sierra Nevada para practicarlo en 2013 y otros 1.905 cuando repitió al día siguiente.

También pagaba numerosas comidas en esta fase inicial antes de decantarse exclusivamente por el efectivo, e incluso puso a punto el coche -el particular, se entiende- con una visita al taller de 1.250 euros.