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El dispendio municipal: 36 alcaldes cobraban más que Zapatero y 306 más que un ministro
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INFORME DEL TRIBUNAL DE CUENTAS DE 2010

El dispendio municipal: 36 alcaldes cobraban más que Zapatero y 306 más que un ministro

En una sola vez y con hasta nueve años de retraso. Así presentó ayer el Tribunal de Cuentas los seis informes de fiscalización del sector público

Foto: El dispendio municipal: 36 alcaldes cobraban más que Zapatero y 306 más que un ministro
El dispendio municipal: 36 alcaldes cobraban más que Zapatero y 306 más que un ministro

En una sola vez y con hasta nueve años de retraso. Así presentó ayer el Tribunal de Cuentas los seis informes de fiscalización del sector público local correspondientes a los ejercicios que van de 2004 a 2010. Miles y miles de páginas y una indigestión de datos. Los tiempos del Tribunal no son los tiempos de la política, ni mucho menos los tiempos de la era de internet, pero sus radiografías e informes, aunque emitidos con años de retraso, suelen deparar importantes conclusiones sobre cómo se gestiona el dinero público por parte de las principales instituciones del Estado. Conclusiones que, a veces, como ocurrió ayer, vuelven a evidenciar la falta absoluta de límites que ha existido durante años en los sueldos y retribuciones de los alcaldes y presidentes de las Diputaciones Provinciales. Muchos con sueldos que, en ocasiones, doblan al del presidente del Gobierno.

Así se desprende del primer análisis llevado a cabo en la historia del Tribunal sobre los sueldos de alcaldes, concejales y presidentes de las referidas instituciones. Los datos corresponden al año 2010, pero se trata del informe más exhaustivo elaborado hasta la fecha en base a las retribuciones notificadas por un total de 4.472 cargos públicos de 172 entidades municipales. Algunos datos apuntan directamente a un despilfarro, como el hecho de que la retribución más alta cobrada en España por un cargo electo en el año 2010 fue la del entonces presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, que percibió la nada desdeñable cifra de 141.428 euros.

Otros 36 alcaldes o presidentes de Diputación percibieron ese mismo año una retribución superior a los 83.933 euros que cobraba entonces el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Los más destacados fueron, por este orden, el citado José Joaquín Ripoll; el presidente de la Diputación de Barcelona, Antoni Fogué Moya (138.311 euros); el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch (121.466), y que fue el mejor pagado de España ese año; el primer edil de la Ciudad Condal, Jordi Hereu (116.449); el alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González (112.892); el de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (109.486); la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá (107.776), el de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa (105.892) y el de Las Rozas, Bonifacio de Santiago (102.842). El número dos de Gallardón, Manuel Cobo, ostentó ese año el récord de ser el vicealcalde o teniente de alcalde mejor remunerado del país con 104.942 euros de sueldo. Otros 53 alcaldes o presidentes de Diputación (el 31%) obtuvieron, a su vez, una retribución total que superó las percibidas por los presidentes de sus respectivas comunidades autónomas. 

El descontrol en las remuneraciones de los ediles (cada Ayuntamiento fija el sueldo de la Corporación en el primer Pleno de cada legislatura) lleva a que el Tribunal recomiende encarecidamente que las Cortes regulen, tal y como se pretende hacer en la próxima reforma de la Administración local, los baremos en materia de retribuciones máximas y que se promuevan reformas legislativas para que se establezcan límites cuantitativos a las mismas.

El Tribunal de Cuentas constata también que, en el 2010, un total de 394 cargos percibieron una retribución total superior al sueldo fijado para un consejero del Gobierno de su misma comunidad autónoma. Muchos alcaldes y concejales cobraron también por encima de lo que percibe un ministro del Gobierno de España. En total, el informe destaca que 306 cargos electos obtuvieron retribuciones totales superiores a las fijadas entonces para un ministro (74.054,03 euros). De esos 306 cargos, 36 estaban en el Ayuntamiento de Madrid, 31 en el de Barcelona, 27 en la Diputación de Barcelona, 27 en el Ayuntamiento de Valencia, 23 en la Diputación de Alicante, 18 en el Ayuntamiento de L´Hospitalet de Llobregat, 16 en Alcalá de Henares, 14 en la Diputación de Málaga, 12 en el Ayuntamiento de Arganda del Rey, 9 en el de Zaragoza, 7 en el de Alcobendas, 7 en el de Majadahonda y otros 7 en el Ayuntamiento de Las Rozas.

El sueldo medio, 74.463 euros

Con todos los datos recogidos por el Tribunal, la institución elabora un retrato robot del sueldo medio que percibe un alcalde con dedicación exclusiva en España, unos 74.463 euros. Por su parte, el sueldo medio de un teniente de alcalde con dedicación exclusiva se situó en los 60.975 euros y el de un concejal, en los 52.439.

El Tribunal reclama, por último, mayor transparencia en el asunto de los sueldos y destaca que la publicidad del régimen de retribuciones de los cargos electos en la web  institucional de las entidades analizadas fue minoritaria, pues sólo el 33% manifestó hacerlo. La publicación en la web institucional de la entidad de las retribuciones e indemnizaciones efectivamente percibidas por los cargos electos fue mucho menor, y sólo el 19% lo hicieron. 

En una sola vez y con hasta nueve años de retraso. Así presentó ayer el Tribunal de Cuentas los seis informes de fiscalización del sector público local correspondientes a los ejercicios que van de 2004 a 2010. Miles y miles de páginas y una indigestión de datos. Los tiempos del Tribunal no son los tiempos de la política, ni mucho menos los tiempos de la era de internet, pero sus radiografías e informes, aunque emitidos con años de retraso, suelen deparar importantes conclusiones sobre cómo se gestiona el dinero público por parte de las principales instituciones del Estado. Conclusiones que, a veces, como ocurrió ayer, vuelven a evidenciar la falta absoluta de límites que ha existido durante años en los sueldos y retribuciones de los alcaldes y presidentes de las Diputaciones Provinciales. Muchos con sueldos que, en ocasiones, doblan al del presidente del Gobierno.