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La líder comunista que apoyó a Corea del Norte
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"PYONGYANG NO ES EL MODELO, PERO EEUU QUIERE LA GUERRA PARA TENER BENEFICIOS"

La líder comunista que apoyó a Corea del Norte

Anabel García es una gaditana de 24 años, licenciada en Historia Contemporánea y la segunda mujer que se hace con la Secretaría General de las Juventudes 

Foto: La líder comunista que apoyó a Corea del Norte
La líder comunista que apoyó a Corea del Norte

Anabel García es una gaditana de 24 años, licenciada en Historia Contemporánea y la segunda mujer que se hace con la Secretaría General de las Juventudes  Comunistas (UJCE) en sus 90 años de historia. Su nombramiento en el Congreso de los últimos días de marzo ha coincidido con una fuerte polémica sobre el apoyo de la organización a Corea del Norte, que ha declarado la guerra a Seúl. No fue la única propuesta que se hizo, pero sí la que más ha llamado la atención. Ella defiende que hubo una “mala interpretación de su mensaje” y reconoce que su mensaje de solidaridad con el país asiático fue "desafortunado".

García es una chica que, en el s.XXI, se refiere a sus compañeros como camaradas y declara la "guerra al patrón" con voz clara, tono cantarín y la ilusión de quién ha conseguido un avance importante en su carrera política. A punto de trasladarse a Madrid, porque “es más práctico para las responsabilidades del nuevo puesto”, comenta que sus padres –“de clase obrera, madre limpiadora y padre trabajador de la construcción”- la apoyan, pero que se han visto sorprendidos y extrañados por la repercusión mediática de su nombramiento. 

Aunque en su familia sí hay conciencia de clase y “son de izquierdas”, nadie se había metido en política hasta que ella, con 17 años decidió afiliarse. Porque veía las injusticias y  siempre había tenido ganas de hacer algo. La militancia para la nueva secretaria general del UJCE consiste en estar en la calle, en la acción.

-La UJCE lanzó el 30 de marzo el tweet: “#12CongresoUJCE Aprobamos una resolución en solidaridad con Corea del Norte y su lucha antiimperialista y en condena de la amenaza yanqui”. Este mensaje, tras la declaración de guerra que ha hecho a Corea del Sur ha provocado muchas reacciones en contra. ¿Defendéis el modelo de Pyongyang?

Las Juventudes Comunistas no toman a Corea del Norte como referente, ni nada de eso. Entendemos que, en estos momentos, la tasa de ganancia de los capitalistas ha caído mucho y que la guerra es una herramienta para que esa ganancia se incremente. La guerra interesa a Estados Unidos, que quiere utilizar el conflicto en esta región como instrumento de recuperación económica. Nosotros condenamos este uso, esta instrumentación y apostamos por una solución pacífica, que, incluso, contemple la reunificación de las dos Coreas. Pero Corea del Norte no es el modelo socialista.

-¿Cuál debería ser ese modelo?

Si hay un conflicto armado responde a los intereses de los países imperialistas. Corea del Norte está siendo utilizadaNo debe haber un único referente. Vemos que las realidades son diferentes en cada región del mundo, en cada país. A estas alturas es absurdo intentar tomar un solo país como modelo extrapolable al resto del mundo. La UJCE apoya a bastantes países, por ejemplo en Latinoamérica, que están llevando a cabo la lucha antiimperialista, como Venezuela y Cuba. Pero también ha mostrado su solidaridad con la causa palestina.

-Volviendo a Corea, ¿no creéis que Pyongyang tenga ninguna responsabilidad en esta situación? Son ellos los que han hecho la declaración de guerra…

De momento, no hemos ahondado en la situación de Corea del Norte, ni hecho un análisis como para emitir un comunicado sobre esto. Pero, dicho esto, entendemos que si hay un conflicto armado responde a los intereses de los países imperialistas. Corea del Norte está siendo utilizada en el tablero de ajedrez de la geopolítica mundial. La solución del conflicto debe ser pacífica.

-¿Y cuál sería esa solución?

Eso no lo sabemos. Lo que tenemos claro es que la paz es necesaria, es lo único que puede beneficiar a todo el planeta. La guerra en la región sería catastrófica para todos.

-¿No teméis que este apoyo a Corea del Norte provoque rechazo entre vuestros simpatizantes?

En un primer momento, cuando sólo se había visto el tweet, la gente del entorno sí que mostró algo de rechazo y extrañeza. No se sabía muy bien de dónde venía esta declaración, no fue muy acertado hacerlo así. Pero cuando se subió la resolución, la gente lo vio y se dio cuenta de que no se trataba de idolatrar a Corea del Norte, sino de una posición política en contra de la guerra y, entonces, ya se relajaron un poco, ya se calmaron los ánimos. Sí hubo sorpresa. 

-Dejando de lado la polémica que se ha desatado por vuestros mensajes sobre Corea del Norte, ¿qué supone este nombramiento para ti?

Creo que es una apuesta valiente por parte de las juventudes, aunque no debería ser así. Con mi nombramiento, el de una mujer, se rompe con el esquema de la política de personas que estaban al frente de la organización. Estoy preparada para las historias que puedan venir y a nivel interno tengo el apoyo de los camaradas, que no han entrado en debates absurdos, tengo la seguridad de que confían en mí.

-¿Cuáles son los pilares básicos para las juventudes comunistas en estos momentos?

La prioridad absoluta ahora mismo es trabajar en la calle, con los nuevos movimientos sociales, como el 15M y la PAH (Plataforma de Afectados por las Hipotecas). Nuestro trabajo debe volcarse en la acción externa y no en los debates o cuestiones internas.

-¿Cómo se materializa vuestro apoyo a movimientos como la PAH?  

Creo que no se trata solo de hacer una declaración institucional de apoyo a esta plataforma. Entendemos que una parte fundamental de la militancia en las juventudes comunistas consiste en ser parte de este tipo de movimientos, que cada uno de los militantes forme parte de los grupos de su barrio, su universidad, su instituto… Hay que salir a la calle.

-¿Qué proponéis contra los desahucios?

Desde las juventudes creemos que en un país donde hay tres millones de viviendas vacías la situación es insostenible. La PAH está llevando a cabo una de las luchas más dignas que hay en estos momentos en España. La solución debe venir del Estado, hay que dar una salida a estas personas, la vivienda es un derecho constitucional y exigimos una voluntad política por parte de la Administración.

-¿Y sobre los casos de corrupción política…?

Los casos de corrupción que están saliendo ahora a la luz no se pueden quedar solo en la denuncia y procesamiento de la persona, hacen falta medidas más profundas. La corrupción es inherentes al sistema capitalista en el que vivimos porque promueve valores como el individualismo, el beneficio personal y el lucro a toda costa. Los casos como el de Bárcenas no son una cuestión individual, están ligados al sistema.

-Durante el congreso dijisteis: “Declaramos la guerra al patrón y al patriarcado”. ¿Cómo lo vais a hacer? 

(Sonríe) La aplicación de este principio es, única y exclusivamente, estar en las luchas que se den en nuestra sociedad, desde el sindicalismo clásico a los movimientos de la calle que están surgiendo. Se trata de una declaración simbólica con la que pretendemos decir que vamos a dar la batalla en la calle en la medida en que podamos.

-¿Creéis que es realmente viable un cambio de modelo político como proponéis y llegar a la tercera República?

A día de hoy sí es posible. Vivimos una situación donde las condiciones cada día son más duras, sobre todo para los jóvenes, que se ven obligados al exilio económico, con una tasa de paro insostenible. Estamos viendo cómo derechos básicos como la vivienda o el de manifestación están en juego… Ante este tipo de situación habrá una respuesta por parte de la gente. Puede ser que sí estemos en un momento histórico, van a pasar cosas. Lo que no sé es si vamos a ganar, pero pueden suceder cosas interesantes en la sociedad actual. 

Anabel García es una gaditana de 24 años, licenciada en Historia Contemporánea y la segunda mujer que se hace con la Secretaría General de las Juventudes  Comunistas (UJCE) en sus 90 años de historia. Su nombramiento en el Congreso de los últimos días de marzo ha coincidido con una fuerte polémica sobre el apoyo de la organización a Corea del Norte, que ha declarado la guerra a Seúl. No fue la única propuesta que se hizo, pero sí la que más ha llamado la atención. Ella defiende que hubo una “mala interpretación de su mensaje” y reconoce que su mensaje de solidaridad con el país asiático fue "desafortunado".

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