Laura Mintegi, la cara amable de la izquierda abertzale

La izquierda abertzale, agrupada en torno a la coalición Euskal Herria Bildu, ya tiene a su candidata para disputar al PNV la hegemonía nacionalista: Laura Mintegi. Un reto inimaginable hasta las elecciones municipales y forales de mayo del año pasado, cuando bajo las siglas de Bildu se convirtió en la segunda fuerza política del País Vasco; éxito que repitió en las generales de noviembre con Amaiur.

Doctora en Psicología, profesora de Historia y escritora, su precedente político más reciente fue ser la número 2 en las listas de Amaiur al Senado, aunque ya en 1987 y 1989 participó en las elecciones al Parlamento Europeo en las listas de Herri Batasuna (HB). No ha sido ni la primera ni la única candidata que ha manejado la coalición, que ahora está convencido de que su elección ha sido un acierto. “Buscábamos a una persona con perfil de gestión, dialogante, capacidad de alcanzar acuerdos, facilidad para comunicar, soberanista y de izquierdas, y ella reúne todas estas cualidades”, resumió a este diario el líder de uno de los partidos de EH Bildu.

Natural de la localidad navarra de Estella, aunque vive en Bilbao desde que era una niña, tiene 56 años, está divorciada y tiene dos hijos. Quienes la conocen dicen de ella que es una persona sensata, serena, con capacidad de diálogo y tendencia a perderse en divagaciones. Ahora tendrá que poner los pies en el suelo para enfrentarse al mayor desafío de la izquierda abertzale en toda su historia. No milita en ninguno de las formaciones que componen la coalición, y aunque se identifica con el mundo de Batasuna, no tiene intención de afiliarse a Sortu, la nueva marca abertzale. Es, dice, la candidata de todos.

Su presentación en público tuvo lugar el pasado martes en el emblemático Hotel Carlton de Bilbao, sede del Gobierno Vasco tras el golpe de Estado de 1936. Allí esbozó parte del ideario que defenderá en la campaña electoral con la intención de convertir a EH Bildu en “el espacio común de todos los soberanistas de izquierdas”. 

Tras su imagen amable, muy diferente de la que proyectan los dirigentes clásicos de Batasuna, hay una mujer con un mensaje prácticamente idéntico. Su objetivo si gana los comicios es “construir una nueva democracia frente a la pseudodemocracia actual”, que pasa por el reconocimiento del derecho a decidir. “Construir la paz”, dijo, será otro de los ejes fundamentales de la política de EH Bildu; pero de una paz no entendida solo como sinónimo de ausencia de violencia, sino también de justicia.

Declarada defensora de http://http://Arnaldo Otegi, que lideró a la izquierda abertzale hasta su ingreso en prisión en octubre de 2009 por el caso Bateragune, dijo de él en una entrevista en Radio Euskadi que es “un buen líder, un excelente líder” para su formación política, aunque no el mejor candidato a lehendakari. “El lehendakari –defiende Mintegi- tiene que ser de todos, y el líder del partido es el líder de su partido (…) la sombra de Arnaldo Otegi pesa a todo este país, porque difícilmente se puede llevar la carga de ver a una persona encarcelada por delitos de opinión”.

Las encuestas no le son desfavorables pese a que aún no ha tenido ocasión de explicar su proyecto en público y presentar a su equipo, en el que priman los perfiles de gestión, de especialistas en las distintas áreas de la política del día a día. El Euskobarómetro del pasado viernes da la victoria al PNV en las autonómicas por un escaso margen de dos escaños (24/23 frente a 22, por 17 del PSE y 12/13 del PP). Bizkaia, bastión del poder de los peneuvistas, es la plaza a tomar, y por eso encabezará la candidatura de EH Bildu por esta provincia, con Oscar Matute, líder de Alternatiba, como número dos.

En su condición de escritora, desde 2004 preside el Club Euskal PEN, la sucursal vasca del PEN Club Internacional, que agrupa a escritores de todo el mundo en defensa de la libertad de expresión y del que formaron o forman parte escritores como Joseph Conrad, Arthur Miller y Mario Vargas Llosa. Autora de numerosas obras en euskara, la más conocida es Sisifo maite minez, traducida en 2003 al castellano con el título Sísifo enamorado. Defensora a ultranza del euskera, cuyo uso quiere equiparar al castellano, desde 2006 es miembro de la Academia de la Lengua Vasca. Un nuevo liderazgo para un tiempo nuevo.