La crisis de Bankia logra el primer debate de guante blanco Gobierno-PSOE

Las explicaciones del ministro de Economía, Luis de Guindos, en el Congreso sobre la nacionalización de Bankia se convirtieron anoche en el primer debate de guante blanco Gobierno-PSOE de toda la legislatura. La sesión de la comisión correspondiente, celebrada después del cierre de las bolsas, hasta concluyó con el propósito compartido de  procurar entre todos sacar adelante la reforma general del sistema financiero. Ni petición de dimisiones, ni comisiones de investigación ni críticas personales a Rodrigo Rato, sólo una invitación al ministro, "desde el máximo respeto y consideración" para que haga bien las cosas y las explique con rapidez por el interés de todos.

Como si lo hubieran pactado previamente o sobre la base de los sobreentendidos, Luis de Guindos habló lo justo sobre el desastre previo de las fusiones de las cajas mientras que Valeriano Gómez (el portavoz más institucional de Rubalcaba) hacía como si fuera un recién llegado como representante socialista ajeno a la gestión del Ejecutivo en la pasada legislatura. Y pese a que se despidió como ministro de Trabajo hace apenas cinco meses. Gómez se esmeró en la educación y las muestras de respeto a la categoría profesional de De Guindos ante el gran reto que tiene el ministro para enderezar la crisis del sistema bancario.

Vicente Martínez Pujalte, portavoz del Grupo Popular, dio la clave del debate casi al final, cuando se cerraba en un ambiente casi de consenso desconocido en los últimos años en el Congreso. Esgrimió el dato de que en las decisiones sobre fusiones de las cajas que ahora parecen tan erróneas se habían tomado por unanimidad, hasta con el voto a favor de consejeros de Comisiones Obreras y de UGT. Como en Bankia, en cuyo órganos de dirección se sentaba todo el arco parlamentario, incluido un representante de IU (José Antonio Moral Santín) procedente de una escisión prosoviética del PCE.

De Guindos se quedó en la descripción de lo sucedido y el diputado socialista en el lamento de que el Gobierno no hubiera sido más rápido en la acción y en las explicaciones. De nuevo la comunicación. El ministro reconoció que ni las entidades financieras implicadas "no lo habían hecho bien", que tampoco "los órganos supervisores" y que hay que "determinar responsabilidades". Sentenció que resultaba evidente que la fusión de Bankia y la salida a bolsa fueron sendos errores. Pero lo primero ahora es salvar la imagen del sector bancario entero vía nacionalización de Bankia, reiteró.

El ministro de Economía insistió en que para un liberal como él es especialmente urgente devolverá a la citada entidad al sector privado una vez saneada y con garantías de que el Estado recuperará el dinero prestado para la intervención. Respondía así a las críticas del PSOE. Lo más duro que dijo Valeriano Gómez fue lo siguiente: "Le pido garantías de que el Estado acabará recuperando sus contribuciones (en Bankia) y que los contribuyentes que sufren la crisis no terminarán también pagando el saneamiento del sistema financiero. Y, sobre todo, le exijo que se ocupe personalmente de iniciar la depuración de todas las responsabilidades, inclusive penales".

Los portavoces más duros y exigentes fueron los de UPyD e Izquierda Unida, más desde posiciones ideológicas que prácticas, mientras que los nacionalistas aprovecharon para conciliar ánimos, pedir más datos pero, sobre todo, para salir en defensa del buen nombre de las cajas y entidades que quedan en la órbita de su control político.

Pujalte sí tanteo los datos generales del proceso de concentración de las cajas y al final, aunque poco citado por su nombre, quien quedó rematadamente mal en las intervenciones de casi todos los portavoces, excepto el socialista, fue Miguel Ángel Fernández Ordóñez como responsable máximo del Banco de España. El portavoz del Grupo Popular se congratuló ante las críticas mesuradas de la mayoría y animó a los socialistas a sacar adelante "entre todos" una buena reforma del sistema financiero. Y les citó a apoyar la convalidación del decreto ley correspondiente el próximo jueves