González reniega de su ‘niña’ y completa al apoyo de la vieja guardia a Rubalcaba

Si el respaldo de las figuras más simbólicas del PSOE fuera decisivo para ganar el Congreso Federal, Alfredo Pérez Rubalcaba vencería sin paliativos a Carme Chacón. Felipe González se ha decantado este viernes por el ex vicepresidente, completando así el apoyo de toda la vieja guardia a esta candidatura, y alejándose de quien fuera conocida como “su niña”.

El equipo de Rubalcaba ha anunciado a través de Twitter que el ex presidente del Gobierno asistirá mañana a un acto de apoyo a su proyecto junto a otros destacados socialistas como el lehendakari Patxi López. De este modo, González, que hasta ahora se había mantenido neutral, se suma a nombres como el de Javier Solana, José María Maravall, Txiki Benegas, Ramón Jáuregui, Rosa Conde y otros veteranos ex ministros del PSOE.

Por su parte, Chacón que llegó a definirse como “la niña de Felipe”, se queda sin un poderoso apoyo a la hora de persuadir al millar de delegados que votarán la próxima semana en el Congreso de Sevilla al nuevo secretario general del partido. No obstante, en el marco de su estrategia de presentarse como la candidata de la renovación, su equipo informó, también a través de Twitter, que si la ex ministra de Defensa alcanza el liderazgo se presentará también a las primarias para ser la candidata electoral, mientras que si pierde, se pondrá “a disposición de la dirección” del partido.  

La pugna por el liderazgo prosigue mientras los militantes socialistas pelean por obtener más poder de decisión sobre las grandes cuestiones del partido. Y para conseguirlo, están dispuestos a echar un pulso al aparato del PSOE. Las promesas de apertura contenidas en la ponencia marco, que se votará la próxima semana en el Congreso Federal, no contemplan la elección del secretario general por medio de primarias, lo que supone cerrar la puerta a una de las principales reivindicaciones de las bases. Por ello, este punto ha sido el más enmendado por parte de las asambleas socialistas en toda España, que han remitido a Ferraz 189 propuestas de cambio.

En total, la ponencia marco elaborada por los equipos de Marcelino Iglesias y Jesús Caldera ha recibido 16.012 enmiendas, que serán debatidas en cuatro comisiones durante el cónclave socialista y, en su caso, aprobadas en el pleno por los casi mil delegados que acudirán a Sevilla. No obstante, la aspiración por votar en primarias abiertas al líder del partido, y no solo a los candidatos electorales, ha sido la que más peticiones ha sumado, seguida de otras cuestiones orgánicas como aplicar un sistema de listas abiertas para elegir a los equipos de dirección o la limitación de mandatos.

Estas iniciativas chocan con la posición de la secretaría de Organización del PSOE, encargada de redactar en la ponencia los aspectos relativos al funcionamiento del partido. Así, la ponencia recoge que la elección del secretario general se efectuará “mediante voto individual, directo y secreto de todos los delegados del Congreso del ámbito respectivo”. Además, “la presentación de candidaturas debe contar con el aval del 20% de los delegados”.  Esta es la vía por la que Alfredo Pérez Rubalcaba o Carme Chacón serán elegidos líderes del PSOE, pero, como ha quedado claro en las últimas semanas, una parte importante de la militancia pretende que el sistema cambie cuanto antes.

El colectivo Bases en Red fue una de las primeras corrientes en exigir este tipo de primarias, una idea que también abrazó Juan Fernando López Aguilar, portavoz socialista en el Parlamento Europeo, e integrante de la plataforma de Carme Chacón. Pero esta ambición no se ha quedado en meras declaraciones de apoyo, sino que se ha concretado en enmiendas aprobadas en los diferentes congresillos del PSOE. Por ejemplo, Carlos Martínez, alcalde de Soria y uno de los principales escuderos de Chacón, deberá defender este sistema como delegado en el Congreso Federal, ya que así lo acordaron los afiliados de su provincia.  

Del mismo modo, la enmienda a la totalidad presentada por Izquierda Socialista a la ponencia también reclama “la elección por el método de primarias de los candidatos o candidatas a la Secretaria General, a la Presidencia de Gobierno, a la Presidencia de las Comunidades Autónomas y a las Alcaldías de poblaciones de más de 10.000 habitantes, con segunda vuelta en el caso de más de dos candidatos”.

Temor a un líder sin controles internos

No obstante, este deseo de los militantes socialistas no solo se enfrenta al rechazo de la actual cúpula de la formación. Ni Rubalcaba ni Chacón abogan por las primarias para decidir el liderazgo del partido, aunque sí las defienden para escoger a los candidatos electorales. Por tanto, y aunque todo dependerá del millar de delegados que votarán en el Congreso, resulta poco probable que el sufragio universal salga adelante ante tantos y poderosos enemigos.

Las razones que esgrimen fuentes socialistas para descartar este sistema pasan por el temor a que el secretario general utilice la fuerza de los votos obtenidos para evitar someterse a los actuales órganos de control, como el Comité Federal, generándose así la figura de un líder fuerte sin contrapesos internos.

Por otra parte, los militantes han remitido centenares de enmiendas pidiendo la limitación de los mandatos, tanto en el caso de los cargos públicos, como presidentes y alcaldes, como en el de los dirigentes orgánicos. Un debate que Ferraz propuso abrir, aunque sin concretar una fórmula, como también queda pendiente de aprobación la defensa de una rebaja en la edad de voto a los 16 años.