Zapatero contraataca y anuncia un nuevo plan de gasto para reactivar el consumo

José Luis Rodríguez Zapatero lanzó esta mañana con una amplia batería de medidas anticrisis para reactivar el consumo y recuperar la iniciativa política de su Gobierno. El presidente del Ejecutivo, que llegaba al debate sobre el estado de la Nación debilitado por la recesión y su soledad parlamentaria, trató de recomponer su imagen anunciando un nuevo plan de gasto público que incentivará la compra de viviendas y vehículos. Zapatero se comprometió también a acelerar el cambio del modelo productivo, y a mejorar la enseñanza facilitando un ordenador a cada niño de quinto de primaria.

El presidente del Gobierno abogó por encontrar una salida al stock de inmuebles existente, por lo que anunció el fin de la deducción por vivienda. A partir del 1 de enero de 2011 desaparecerán las deducciones en el Impuesto sobre la Renta para ingresos superiores a 24.000 euros. Para las rentas inferiores, se mantendrá, pero con límites. En concreto, los compradores con ingresos inferiores a 17.000 euros podrán deducir hasta un máximo de 9.015 euros, mientras que las rentas situadas entre 17.000 y 24.000 euros experimentarán una desgravación escalonada. Además, todos aquellos que ya estén pagando una hipoteca conservarán las deducciones. El Ejecutivo pretende favorecer el alquiler equiparando su tratamiento fiscal con el de la compra, y aumentando hasta un 60% la deducción para los ingresos generados por el alquiler de vivienda.

Zapatero, en contra del criterio mantenido hasta ahora por el Gobierno, anunció ayudas directas para la compra de automóviles de 2.000 euros por vehículo. 500 euros procederán de las comunidades autónomas, 500 euros del Ejecutivo, y 1.000 euros de los fabricantes. Un conjunto de medidas para reactivar el consumo privado, que se suman a una apuesta socialdemócrata por  aumentar el gasto público y reducir la carga fiscal a los pequeños empresarios.

El Gobierno reducirá en cinco puntos, durante tres años, el Impuesto sobre Sociedades para las empresas con menos de veinticinco trabajadores cuya facturación no alcance los cinco millones de euros al año y que mantengan su plantilla. De acuerdo con Zapatero, esta rebaja se une a los 30.000 millones de reducción fiscal efectuada desde 2008, y que situó la presión fiscal en el 33%, “por debajo del promedio europeo”.

20.000 millones para la “economía sostenible”

Satisfecho por los resultados del muy publicitado Plan E, que inyectó 8.000 millones para obras a los ayuntamientos, Zapatero prometió un nuevo Fondo de Inversión Local dotado con 5.000 millones para actuaciones relacionadas con el medio ambiente, la aplicación de la Ley de Dependencia, y la tecnología. No obstante, el cambio de modelo productivo y la llamada “economía sostenible” fueron el principal hilo argumental del discurso de Zapatero.

Para ello, el presidente anunció un Fondo de Financiación para la Economía Sostenible, que, a través del ICO, movilizará 20.000 millones en los años 2010 y 2011 para impulsar el santo al nuevo modelo de crecimiento, que según Zapatero, debe primar sobre “la ganancia cortoplacista”. El presidente del Gobierno ha tardado cinco años en criticar el excesivo peso de la construcción sobre el crecimiento del PIB y del empleo, pero la explosión de la burbuja inmobiliaria y la dramática recesión han empujado a Zapatero a defender un proyecto basado en la innovación y el desarrollo.

Así, en materia de educación, Zapatero lanzó una sus nuevas medidas estrella: facilitar, desde septiembre, un ordenador personal a cada alumno de quinto de primaria, y dotar a las clases de conexión a Internet y pizarras digitales. El objetivo es que en un futuro todos los alumnos de de secundaria cuenten con su propio ordenador.

“El Gobierno se ha equivocado”

Zapatero admitió no estar satisfecho con los resultados obtenidos por su Gobierno en problemas como el abandono escolar, por lo que ofreció, de forma genérica, un “gran pacto” que incluiría la reforma de la Formación Profesional, así como garantizar plazas de educación infantil en 2012 para todos los niños de 0 a 3 años. Asimismo, se comprometió a dotar con 70 millones un fondo para pagar la matrícula de un máster a los licenciados en paro que estén entre los 25 y los 40 años.

El presidente del Gobierno saltó al ruedo del Congreso dispuesto a recomponer su deteriorada imagen con un discurso trufado de iniciativas e, incluso, más realista de lo habitual. Tachó de “abrumadora” la cifra de parados y afirmó que el Gobierno “se ha equivocado sucesivamente en sus previsiones”, aunque precisó que también lo habían hecho los organismos internacionales.

Arrinconado por la crisis, por su previsible derrota en las Europeas, y por sus escasos apoyos en el Congreso, Zapatero arriesgó adelantando el debate sobre el Estado de la Nación a mayo, a menos de un mes de los comicios, y poco después de provocar una crisis de Gobierno. En su discurso, el presidente ha querido transmitir que tiene un plan: cambiar el modelo productivo y apostar por la economía “verde” y “sostenible”. Ahora, debe probar que es capaz de llevarlo a cabo, y que no es sólo un nuevo ejercicio de marketing político para salir del paso.