El mexicano Moisés El-Mann saca a bolsa las oficinas del Sabadell tras no lograr su venta

Moisés El-Mann es una de las grandes fortunas mexicanas que decidieron apostar por el mercado inmobiliario español cuando la razón recomendaba huir del sur de Europa. En el verano de 2013, adquirió por 300 millones de euros un lote de 228 oficinas de Banco Sabadell y 133 plazas de aparcamiento a Moor Park, fondo que a su vez se las había comprado a la entidad catalana tres años antes.

El buen momento en que adquirió este lote, sumado al desatado apetito inversor que se abrió el pasado ejercicio en torno a este tipo de activos, animó al millonario mexicano a tratar de hacer un negocio rápido y encargó a Credit Suisse encontrar un comprador. Sin embargo, sus exigencias de precio han terminado echando por tierra la operación, ante lo cual, Moisés El-Mann ha decidido poner en marcha un plan B.

Tras agrupar todas estas oficinas bajo la forma jurídica de socimi y el nombre de ISC Fresh Water Investment, El-Mann está trabajando ya en la salida a bolsa de esta sociedad, colocación que prevé llevar a cabo en el MAB -Mercado Alternativo Bursátil- antes del próximo verano, según afirman fuentes conocedoras.

Según la normativa de socimis, estos vehículos tienen un plazo de dos años desde su adopción de esta forma societaria para empezar a cotizar. En el caso de ISC Fresh Water Investment, fue en septiembre de 2014 cuando se acogió a este régimen, lo que significa que tiene hasta final de año para agotar el plazo que dicta la ley para saltar al parqué, aunque existen excepciones que dejan abiertas las puertas un ejercicio más.

Como publicó este medio, el objetivo del presidente de Fibra Uno, el mayor fondo cotizado de México, era alcanzar una rentabilidad del 4,5% con la venta de estas sucursales, lo que eleva hasta el entorno de los 440 millones de euros el precio total de la operación, importe que se ha demostrado demasiado elevado.

Y eso que ISC Fresh Water cuenta con el atractivo de tener garantizado por parte de Sabadell el alquiler de estas oficinas hasta 2035, arrendamiento que podría prorrogarse por otros 10 años más. No obstante, esta guinda ha perdido parte de su dulzor en los últimos tiempos y, especialmente, en las últimas semanas.

La amenaza de nuevos ajustes en el sector financiero nacional han pasado a ser ya realidades con los anuncios oficiales de recortes de plantilla y oficinas, un movimiento que impacta directamente en estos negocios, ya que se estima que en los próximos años puedan desaparecer 9.000 oficinas.