CaixaBank tensa la cuerda: rompe el diálogo con Dos Santos por su parte en BPI

CaixaBank mete presión en las negociaciones para hacerse con la mayoría de las acciones del banco portugués BPI. La entidad presidida por Isidro Fainé posee el 44,1% de las acciones y lleva tiempo detrás del casi 20% que tiene Santoro Finance, el vehículo financiero de la multimillonaria angoleña Isabel dos Santos, que le permite tener una posición relevante dentro de la entidad e imposibilita, por otor lado, que Caixabank supere el 50% de las acciones del banco portugués y lance una OPA sobre el resto para controlar de manera efectiva el banco.

En los últimos días, los rumores de venta de la familia Dos Santos son cada vez era mayores, tanto es así que la millonaria recnocía los contactos y el propio BPI fue suspendido de cotización ante el inminente acuerdo. Sin embargo, en la jornada de ayer miércoles, la entidad lusa volvía al parque. La situación no acaba de desbloquearse y CaixaBank ha decidido apretar el acelerador. En la tarde de este jueves, ya con el mercado cerrado, ha decidido enviar un hecho relevante a la CNMV para informar de que "no se han conseguido reunir las condiciones necesarias para alcanzar un acuerdo con Santoro Finance", en relación a los contactos iniciados hace pocas semanas.

Sin embargo, la propia nota informativa sostiene que CaixaBank "espera seguir colaborando y apoyando a BPI para encontrar una solución a la situación de exceso de concetración de reisgos derivada de su participación de control en BFA".

Con esta matización, la entidad catalana deja la puerta abierta a poder llegar a un acuerdo con Dos Santos para comprar su parte de BPI. Como ya aputaba El Confidencial, la compra de BPI podría ser excesivamente cara para La Caixa a los precios que le pide Santoro Finance, por lo que este movimiento suena a puñetazo encima de la mesa de CaixaBank ante la delicada situación que vive el banco luso y la espada de Damocles que se cierne sobre él.

La compra de BPI podría ser excesivamente cara para La Caixa a los precios que pide Dos Santos, por lo que este movimiento suena a puñetazo encima de la mesa

El momento es importante porque el Banco Central Europeo, tal y como explicó El Confidencial, ha puesto como fecha límite el próximo 10 de abril para que BPI se deshaga de la participación del 50,1% que tiene en el Banco de Fomento de Angola (BFA), dado que este negocio de Luanda no dispone de la misma supervisión bancaria que Europa y se enfrentaría a penalizaciones.

La clave está en que la única compradora factible para esta propiedad accionarial de BPI sería la propia angoleña Isabel dos Santos, que a su vez necesitaría el dinero que le daría La Caixa de su 20% de BPI para hacer frente a la compra, ya que con los precios actuales del petróleo, su capacidad adquisitiva se ha visto muy mermada (es la principal fuente de ingresos de Angola, cuya presidencia ostenta la familia Dos Santos).

Por otro lado, Caixabank estaba dispuesta a hacerse con el paquete accionarial de Dos Santos, de algo menos del 20%, si eliminaba la limitación estatutaria a los derechos de voto, que actualmente está fijada en el 20%. Así lo intentó el año pasado, pero ante la negativa de cumplir con este requisito, retiró la oferta. No obstante, recinetemente la entidad lusa ha decidido proponer a la junta de accionistas eliminar esta condición que pone CaixaBank para la compra, lo que fue recibido "positivamente" por el banco catalán.