Santamaría aumenta protagonismo y volverá a ser 'segunda' de Rajoy ante el 26-J

El Partido Popular empieza a pergeñar una campaña para las elecciones generales del 26-J con menos presupuesto (un 30%), sin carteles de candidatos, mucha calle, el guión económico del 20-D, los mismos protagonistas principales, pero algunos cambios entre los secundarios. La vicepresidenta del Gobierno ahora en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, será la 'segunda' de Mariano Rajoy para todo: la mayoría de los debates, porque el presidente solo quiere uno o dos y los actos en las capitales a las que no llegue el jefe. Entre los miembros del Gobierno, la titular de Agricultura, Isabel García Tejerina, es la que tiene más peticiones de provincias para contar con su presencia.

A la espera de despejar las dudas sobre los huecos en las listas (Málaga, Las Palmas, Segovia, León y algún retoque en Madrid), en el comité de campaña que dirige Jorge Moragas y en las distintas direcciones regionales del partido empiezan a reclutar dirigentes nacionales y ministros para movilizar a sus bases y cumplir con los ritos de los actos "a pie de calle".

Para los pocos mítines y muchas reuniones 'sectoriales' y paseos por las calles y plazas (el ambiente no está para grandes concentraciones), el PP vuelve a llamar a todos sus pesos pesados con la excepción de José María Aznar.

El presidente del Gobierno solo quiere someterse a un debate a cuatro con Sánchez, Iglesias y Rivera y dejará a su segunda para los demás

Sáenz de Santamaría ha sido la primera convocada por Moragas y la primera en contarlo. La 'operación menina' que planeó en la anterior campaña tampoco modifica su protagonismo. Albert Rivera repite que a la próxima (el 26-J) pedirá la retirada de Mariano Rajoy a cambio de apoyar al PP con otro candidato. Es lo mismo que sostenía hace cinco meses dando lugar a especulaciones sobre quién tendría que ocupar la Presidencia del Gobierno para satisfacer a Ciudadanos.

Los resultados hicieron imposible la maniobra de Rivera porque la suma con el PP fue de 163 diputados, a 13 de la mayoría absoluta. Ahora reincide en el planteamiento, pero después de pactar en marzo pasado con el PSOE para que Pedro Sánchez fuera presidente del Gobierno.

Rajoy no se ha inmutado y mantendrá el orden jerárquico del Gobierno y del partido, también para la campaña. En los debates a cuatro o a siete que piden todas las televisiones, grupos de comunicación y universidades a los que él decida no ir enviará como alternativa a Soraya Sáenz de Santamaría en calidad de vicepresidenta del Ejecutivo cuya labor se somete a juicio en las urnas. Así lo hizo en diciembre pasado.

El presidente del Gobierno solo quiere someterse a un debate a cuatro con Sánchez, Iglesias y Rivera y dejará a su segunda para los demás. En el recorrido por toda España que tendrá que hacer en las próximas semanas seguirá el mismo criterio. A las provincias o capitales que no le dé tiempo a visitar, la primera opción de relevo corresponderá a la vicepresidenta.

Santamaría tiene el 'preaviso' de Moragas y también ha sido consultada por la dirección regional del PP de Madrid, circunscripción por la que concurre en el segundo puesto de la lista. Su respuesta ha sido de disponibilidad plena salvo los días de la semana, de miércoles a viernes a medio día, que se dedica a preparar el Consejo de Ministros. Los populares de Madrid también van a llamar a miembros del Gobierno que no van en su candidatura, comenzando en primer lugar por la titular de Empleo, Fátima Báñez.