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Cónclave para quitar a Fernández Sousa el poder y la presidencia de Pescanova
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EL MANDATO COMO PRESIDENTE EXPIRA EL PRÓXIMO MES

Cónclave para quitar a Fernández Sousa el poder y la presidencia de Pescanova

La mañana de este jueves se preveía fría en Vigo, pero el Consejo de Administración Extraordinario de Pescanova que se celebra en la ciudad gallega se espera

Foto: Cónclave para quitar a Fernández Sousa el poder y la presidencia de Pescanova
Cónclave para quitar a Fernández Sousa el poder y la presidencia de Pescanova

La mañana de este jueves se preveía fría en Vigo, pero el Consejo de Administración Extraordinario de Pescanova que se celebra en la ciudad gallega se espera caliente, muy caliente. El Consejo se celebra a petición de Damm, que pide explicaciones al presidente, Manuel Fernández de Sousa-Faro, por la caótica situación que se vive en la compañía. Fuentes cercanas al grupo pesquero dan por seguro que se pondrá en cuestión la continuidad del presidente.

Se da por descontado que algunos miembros del Consejo puedan pedir la dimisión de Manuel Fernández de Sousa-Faro como presidente, en especial Damm (6,2%) y el fondo luxemburgués Luxempart (5,8%). El mandato de Fernández de Sousa-Faro acaba el próximo 23 de abril y con sólo el 14,4% del capital precisará de más apoyos si quiere continuar al frente del grupo pesquero. Fuentes de Damm han declinado hacer declaraciones.

El Consejo tiene carácter extraordinario y ha empezado a las nueve de la mañana. No ha sido posible recabar la opinión de Pescanova. Damm está representado por José Carceller, hermano de Demetrio Carceller, presidente de esta última compañía. Pero no estará solo. José Carceller no fue el único consejero que se negó a firmar las cuentas.

Sin embargo, Fernández de Sousa-Faro podría blindarse con el apoyo de los independientes. Como mínimo, hasta la Junta de Accionistas que todavía no se ha convocado y que debería celebrarse durante el próximo mes de junio.

Pero el actual presidente tendrá difícil justificar los acontecimientos de los últimos días: ha vencido un crédito sindicado de 150 millones que no puede devolver, la negociación con la banca acreedora se ha complicado al saber que Pescanova oculta entre 500 millones y 1.000 millones de deuda a través de participaciones cruzadas con sus filiales, tal y como avanzó El Confidencial; Pescanova presentó preconcurso sin avisar a todos sus accionistas y el auditor BDO se niega a firmar las cuentas de 2012, que no han podido entregarse a la CNMV, que ha suspendido la cotización. 

Doce hombres sin piedad

Pescanova tiene doce consejeros, incluyendo su presidente. François Tesch (Luxempart) y José Carceller (Damm) contra Férnádez de Sousa-Faro y los independientes que le puedan seguir dando apoyo, a pesar de haber podido incurrir en prácticas contables dudosas en la cuestión de la deuda que está pendiente de aflorar.

El árbitro puede ser el exconsejero delegado de Pescanova y ahora consejero a secas, Alfonso Paz-Andrade. Este ha reducido su participación en los últimos años y dejó el puesto de máximo ejecutivo por diferencias con el estilo de gestión de Fernández de Sousa-Faro. Pero Paz-Andrade todavía posee el 3,8% de Pescanova. Es decir, se juega su propio dinero y necesita que la compañía sobreviva.

La banca pide más capital

La banca acreedora pide otra ampliación de capital. También quiere enviar a sus propios auditores para tener una opinión contrastada de la situación de Pescanova, según han explicado fuentes financieras. Demetrio Carceller podría ser la solución: a través de una firma cercana, controla 40 millones de bonos convertibles de una emisión que Pescanova cerró el año pasado.

Si Carceller acepta convertir su parte, y teniendo en cuenta que Pescanova fue suspendida de cotización a 5,9 euros, Demetrio Carceller podría hacerse con el control de Pescanova y ya no tendría ningún problema para relevar a Fernández de Sousa-Faro en la próxima Junta de Accionistas, que debería tener lugar antes de julio. En todo caso, la situación es de guerra abierta.

La deuda reconocida por Pescanova es de 1.520 millones, pero la cifra final será mucho mayor. La banca exigirá, además, un programa de venta de activos para reducir el endeudamiento. La filial de Pescanova de Chile lleva tiempo en venta y ha habido ofertas que hasta ahora Fernández de Sousa-Faro rechazaba por considerarlas insuficientes.

La mañana de este jueves se preveía fría en Vigo, pero el Consejo de Administración Extraordinario de Pescanova que se celebra en la ciudad gallega se espera caliente, muy caliente. El Consejo se celebra a petición de Damm, que pide explicaciones al presidente, Manuel Fernández de Sousa-Faro, por la caótica situación que se vive en la compañía. Fuentes cercanas al grupo pesquero dan por seguro que se pondrá en cuestión la continuidad del presidente.

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