Popular sale en defensa de la acción y compra el 0,7% del capital

Banco Popular sigue luchando con uñas y dientes por su independencia. Para defender su cotización en bolsa, la entidad que preside Ángel Ron ha adquirido en el mercado 14,8 millones de acciones propias –el 0,73% del capital- a precios situados entre los 1,49 y los 1,85  euros.  Las operaciones han sido realizadas antes y después de la publicación de los test de estrés de Oliver Wyman.

Tras la operación, la autocartera del banco pasa desde el 2,13% hasta el 2,86% del capital, un paquete valorado en bolsa en 76 millones de euros. Popular cerró ayer con una caída del 4,9% hasta los 1,30 euros.

Se trata de la duodécima pérdida consecutiva de la entidad, que desde el pasado 26 de septiembre –dos días antes de la publicación de los test de estrés que detectaron unas necesidades de capital de 3.223 millones de euros- no levanta cabeza en bolsa. La pérdida anual se dispara ya al 63% y el banco está a un paso de los mínimos anuales marcados el pasado 23 de julio en 1,25 euros.

Popular trata desesperadamente de sostener su cotización a la espera del lanzamiento de la ampliación de capital de hasta 2.500 millones de euros que aprobará su junta extraordinaria el próximo 10 de noviembre. El propio banco ha puesto límite al descuento que ofrecerá en el nivel de los 0,4 euros por acción. Aunque serán los bancos colocadores los que busquen el mejor precio posible para la operación, el desplome del 27,7% en las últimas doce sesiones no ayuda.

El banco está luchando contra los elementos en las tres últimas semanas. Los analistas están reajustando sus previsiones de precio objetivo tras el plan de recapitalización anunciado por la entidad. Los informes realizados después de los test de estrés muestran nuevas previsiones situadas entre los 0,60 euros de Credit Suisse y los dos euros de Oddo. En cualquier caso, todos los estudio publicados desde el 28 de septiembre arrojan recomendaciones de vender e infraponderar, salvo los de Interdin y BCP, que le dan una valoración de neutral.

En este escenario, son muchos los inversores que están deshaciendo posiciones con la expectativa de comprar más barato, cuando la caída toque fondo antes del anuncio de las condiciones definitivas de la operación. Fuentes de mercado aseguran que las compras de títulos propios han continuado en los últimos días a la vista de la falta de reacción de la cotización.

Récord en el 4%

No obstante, la autocartera del banco aún está lejos del máximo del 4,04% que alcanzó la pasada primavera, cuando todo el sector bancario fue duramente penalizado por la salida de Rodrigo Rato de la presidencia de Bankia y la aprobación de un decreto ley que elevó en 30.000 millones de euros las provisiones de la cartera de créditos y activos inmobiliarios del sector bancario.

Luego, en junio, Popular amortizó las acciones que tenía en autocartera para hacer frente al pago del  dividendo complementario a cuenta de los resultados del año pasado, que los accionistas del grupo podían cobrar en títulos o en efectivo. Luego, la dura realidad de la acción en bolsa se ha obligado a volver a cargar el zurrón de acciones propias.