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La izquierda y la derecha le hacen un ‘sándwich’ a Merkel: no al rescate de la banca española
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ESPAÑA Y LA UE JUEGAN AL RATÓN Y AL GATO CON LA FECHA DEL AJUSTE

La izquierda y la derecha le hacen un ‘sándwich’ a Merkel: no al rescate de la banca española

La fecha clave es el próximo lunes. Ese día, el Eurogrupo analizará el primer borrador del Memorando de rescate de la banca española. Al día siguiente,

Foto: La izquierda y la derecha le hacen un ‘sándwich’ a Merkel: no al rescate de la banca española
La izquierda y la derecha le hacen un ‘sándwich’ a Merkel: no al rescate de la banca española

La fecha clave es el próximo lunes. Ese día, el Eurogrupo analizará el primer borrador del Memorando de rescate de la banca española. Al día siguiente, lo hará el Ecofin. Y aunque probablemente hasta el día 20, no verá la luz el texto definitivo, hasta esa fecha el recorrido se presenta como un camino tortuoso. Sobre todo en Alemania, donde la canciller Merkel continúa recibiendo presiones cada vez más fuertes. A su derecha y a su izquierda.

Tampoco para el Gobierno español el camino se presenta fácil. La UE y el Ejecutivo están jugando al ‘ratón’ y al ‘gato’ sobre el momento en que se aprobará el nuevo paquete de ajuste. La Unión Europea quiere alguna señal de que el Gobierno cumplirá su palabra -ajuste a cambio de dinero- antes de aprobar definitivamente el documento, pero el Ejecutivo se resiste hasta no tener certeza de que el dinero llega a la banca sin dilaciones. Rajoy quiere firmar primero el Memorando, y a continuación los recortes. 

La UE, sin embargo, tiene “la sartén por el margo”, como recuerda el responsable del servicio de estudios de un gran banco, y es posible que el Gobierno tenga que aprobar ya en el consejo de ministros del día 13 un primer paquete de medidas de ajuste. Esa sería la señal para acelerar los plazos. El grueso de las medidas ya se conocen: subida del IVA, contención de los salarios públicos, eliminación de las deducciones por adquisición de viviendas y actuar sobre las pensiones. Además de reformas en el aparato administrativo del Estado. Lo que se ignora es el ritmo de aplicación. Álgunas serán inmediatas y otras se incluirán en los Presupuestos de 2013. Ayer la agencia reuters habló de un ajuste de 30.000 millones, pero sin aclarar cuánto serán ingresos y cuánto gastos

Tensión con la CSU

El calendario, en todo caso, dependerá de las situación de los mercados y de la presión europea. Que no será pequeña. Máxime cuando ayer el presidente de Baviera, Horst Seehofer, amenazó con retirar su apoyo a la canciller si hacía concesiones a los “enfermos” países del sur. Y aunque la amenaza de la CSU, el socio histórico de los democristianos, no pasará a mayores, lo que sí reflejan es la enorme tensión que vive la coalición de Gobierno tras el Consejo Europeo de la semana pasada. Seehofer dijo a la revista Stern que las concesiones germanas estaban “en el límite”. Y como un aviso a navegantes recordó que la mayoría parlamentaria de Gobierno depende de los diputados de la CSU.

El líder de la CSU no es el único. El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), el mayor de la oposición, amenazó ayer con no apoyar en el Bundestag (cámara baja) la ayuda directa a la banca española, lo que haría descarrilar la estrategia europea acordada en la última cumbre comunitaria. En una entrevista a Spiegel Online, el portavoz para asuntos presupuestarios del grupo parlamentario del SPD, Carsten Schneider, argumentó que su formación rechaza una recapitalización directa de la banca española, tal y como se acordó la semana pasada en Bruselas, y criticó la falta de información sobre la condicionalidad de este crédito.

"Rechazamos estrictamente que las entidades financieras puedan financiarse directamente del fondo de rescate", aseguró Schneider, cargando contra la propuesta española de que la financiación europea no pase por el Estado para que no compute como deuda y para que el Estado no sea garante.  “Por eso, tengo serias dudas de que los socialdemócratas podamos apoyar esto”, agregó.

El portavoz para asuntos presupuestarios señaló que, si se le permite a España la ayuda directa, "entonces Irlanda, Eslovenia y todos los demás que tienen problemas en su banca exigirán una vía especial". Y hay que tener en cuenta que nada menos que seis recursos de inconstitucionalidad se han presentado ante el alto tribunal germano. El presidente del país, Joachim Gauck, todavía no ha ratificado la creación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) en espera de que se pronuncie el Tribunal Constitucional el próximo día 10, el mismo día en que se reunirá el Ecofin para discutir el Memorando.

Austria dice sí

La parte positova es que uno de los halcones de la ortodoxia, Austria, aprobó ayer la participación del país en el mecanismo de rescate. Austria contribuye a dicho mecanismo con 19.480 millones de euros, de los cuales 2.230 millones son en efectivo. La aprobación fue apoyada por los diputados de los partidos de la gran coalición que gobierna el país, socialdemócrata y democristiano, que contaron con el apoyo de Los Verdes, según informa la emisora pública ORF.

Los partidos nacionalistas FPÖ y BZÖ, que mantienen un discurso euroescéptico y contrario a respaldar a países en apuros como Grecia, se opusieron a lo que consideran un golpe de Estado constitucional, al entender que supone una cesión de soberanía nacional, informa Efe.

El MEDE entrará en vigor cuando haya sido ratificado por países que sumen un 90% de total del capital suscrito de 700.000 millones, de los que 80.000 millones serán aportaciones directas de capital de países del euro y 620.000 millones capital movilizable y garantías.

La fecha clave es el próximo lunes. Ese día, el Eurogrupo analizará el primer borrador del Memorando de rescate de la banca española. Al día siguiente, lo hará el Ecofin. Y aunque probablemente hasta el día 20, no verá la luz el texto definitivo, hasta esa fecha el recorrido se presenta como un camino tortuoso. Sobre todo en Alemania, donde la canciller Merkel continúa recibiendo presiones cada vez más fuertes. A su derecha y a su izquierda.

Angela Merkel