La prima de riesgo y Bankia tendrán en vilo los mercados

A los mercados se les está haciendo ya una bola difícil de tragar. Apenas tienen tiempo de recuperarse de una semana cuando ponen el foco en lo que deparará la siguiente. La Cumbre europea del pasado miércoles es ya papel mojado y toca pensar en el próximo frente que se abre para una Unión Europea que cada vez tiene más difícil mantenerse unida.

El viernes, la prima de riesgo de España fue fiel reflejo de lo crítico de la situación, tras cerrar en su nivel más alto en la historia del euro en los 494 puntos básicos. Eso, mientras que Bankia celebraba un Consejo de Administración lleno de dudas e incertidumbre en el que tenía que aprobar su plan de saneamiento o, lo que es lo mismo, decidir cuánto dinero pide al Estado.

Todo eso aderezado con informaciones relacionadas con la deuda de Cataluña, que ha llegado a un punto tan insostenible que su presidente, Arthur Mas se estaría viendo obligado a pedir ayuda del Gobierno central para poder pagar las facturas a final de mes, algo que desde Bloomberg apuntan a que "es el nuevo shock del mercado que está por venir".

De entrada, el lunes es previsible que Bankia vuelva a cotizar en bolsa después de que por fin la Comisión Nacional del Mercado de Valores decidiera suspender el valor tres semanas después de que Rodrigo Rato dimitiera como presidente y el Estado nacionalizara la entidad. Entonces, el regulador entendió, y así se lo transmitió a Cotizalia.com, que no había motivos para suspender la negociación "en tanto que el mercado tiene toda la información". 

El viernes y no por iniciativa propia sino a petición de la propia Bankia, aseguró que "podrían incurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones del valor". Eso antes de la celebración del Consejo con el nuevo presidente, Ignacio Goirigolzarri al frente. De hecho, la semana que viene Bankia puede volver a llevarse tras de sí al resto de la banca española, que acumula pérdidas superiores al 30% en lo que va de año, y del 21% y del 13% en el caso de Santander y BBVA.

La semana pasada se saldó para el Ibex de forma sosa. Ese es el sabor de boca que quedó tras cinco días de fuertes altibajos que acabaron con  una caída del 0,3% para el selectivo tras un viernes de transición en el parqué madrileño. Eso sí, logró mantener el nivel psicológico de los 6.500 puntos que perdió el miércoles tras firmar la cuarta mayor caída del año.