Rato comunica a Todó su intención de pujar fuerte por CatalunyaCaixa

BFA-Bankia no sólo pretende presentarse a la próxima subasta de CatalunyaCaixa, sino que quiere ir a por todas, según ha comunicado el propio Rodrigo Rato, presidente del primero, a Adolf Todó, su homólogo en la segunda. Con ello, el exvicepresidente del Gobierno pretende evitar que Bankia sea adquirida o nacionalizada, y poder acceder al régimen especial de fusiones que contempla el Real Decreto de saneamiento del sector, según confirman fuentes cercanas a la entidad.

La duda es si el Ministerio de Economía le permitirá presentarse a esta puja -prevista inicialmente para otoño pero que se adelantará a las próximas semanas- o vetará su participación como hizo en el caso de Unnim, primer objetivo de la fusión de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco entidades más pequeñas. A priori, se mantienen las condiciones que provocaron ese veto: si no consideraba que la operación Bankia-Unnim diera lugar a una entidad "viable y sólida", menos aún con una caja mucho mas grande como CatalunyaCaixa.

Las fuentes citadas aseguran que Todó y Rato hicieron un aparte el miércoles pasado en el consejo de CECA para tratar esta cuestión. Y dicho encuentro estuvo precedido de varias reuniones entre ambos en el despacho del presidente de Bankia en Madrid. De hecho, es la entidad que se está moviendo de forma más agresiva de cara a solicitar información y a preparar una oferta, junto al Santander. 

Estos movimientos de Bankia se inscriben en de las solicitudes de información preliminar por parte de los interesados a CatalunyaCaixa, que ésta está atendiendo con la aquiescencia del FROB. Las opciones de Rato pasan por presentar una oferta más agresiva que la de los otros candidatos, que no van a hacer planteamientos descabellas como quedó demostrado en la puja por Unnim.

Régimen de fusiones y EPA

El objetivo claro de BFA-Bankia es mantener su independencia y el control de sus actuales gestores. Todavía está pendiente de si el Gobierno da marcha atrás en su prohibición de que realice los saneamientos exigidos por el Real Decreto contra capital y no contra resultados. De mantenerse ésta, tiene que acceder como sea al régimen de fusiones, que permite provisionar en dos años y contra fondos propios.

Asimismo, podría obtener ayudas en forma de EPA (esquema de protección de activos), como las de todas las subastas anteriores. Un dinero que podría utilizar no sólo para cubrir las pérdidas potenciales de la entidad catalana sino para sanear su propio balance. Esto explica que también tenga interés en NovaGalicia aparte de en CatalunyaCaixa, como también informó este diario.

Finalmente, en esta delicada situación, Rato quiere evitar cualquier posibilidad de que resucite la fusión con la Caixa que impulsó el Gobierno a finales del año pasado -aparcada por la oposición de Bankia y del PP madrileño, pero no descartada- o, peor aún, de una nacionalización o un troceo de la entidad, opciones que también se contemplan en medios financieros.

En cuanto a la fusión de las cajas de Catalunya, Manresa y Tarragona, tiene mucho interés en acelerar todo lo posible la venta, para que no se deteriore la franquicia y poder sacar el mejor precio (las menores ayudas en forma de EPA o capital) posibles.

Dentro de este interés hay que señalar la intención de la caja catalana de llevar contra resultados de 2011 parte del saneamiento de su exposición al ladrillo al que le obliga el Real Decreto de febrero. Como adelantó El Confidencial el sábado, el saneamiento total asciende a unos 3.000 millones de euros.

Los otros candidatos presionan en contra de Rato

Por ello, cabe interpretar este interés de Bankia dentro de la batalla que mantienen Rato y el Ministro de Economía, Luis de Guindos. Rato trató en su día de 'puentear' a De Guindos para tratar el futuro de Bankia directamente con Rajoy (éste es el origen de la batalla) y le ha desafiado provisionando fuertes cantidades contra capital sin autorización en BFA, el 'banco malo' que actúa como matriz de la cotizada bankia.

De Guindos, por su parte, ha asestado duros golpes a su antiguo jefe como la rebaja de sueldos de los presidentes de cajas con ayudas públicas, el veto a su participación en la subasta de Unnim y la citada prohibición de provisionar contra patrimonio. 

Por otro lado, los otros interesados en CatalunyaCaixa, básicamente Santander y BBVA -que no se conforma con Unnim-, presionan a Todó y al FROB para que no acepten la puja de Bankia, con unos argumentos muy similares a los de Economía: BFA es la entidad con mayores ayudas públicas de la banca española y no está en disposición de crear una entidad solvente integrando a la caja catalana.

"Si han tenido que dejar caer el Banco de Valencia porque no tenían capacidad para sostenerlo, ¿cómo van a pretender ahora asumir una entidad muy similar como Unnim? Resulta evidente para cualquiera", sostiene una de las fuentes consultadas.