Kaká frena su salida al Milan al no renunciar a un euro de su sueldo de diez millones

Labor de desgaste. Ese es el objetivo de Real Madrid y Milan respecto al futuro de Kaká. El jugador continúa empeñado en no rebajar un euro sus pretensiones de continuar cobrando lo que refleja su contrato y que es de diez millones por temporada, euro arriba o abajo. Silvio Berlusconi le ha dicho en repetidas ocasiones que de esa manera tiene cerradas las puertas del Milan mientras que en el club blanco le repiten, el primero José Mourinho, el insignificante papel que jugaría en la temporada que se inicia en dieciocho días.

Entrenador y presidente del Real Madrid lanzan mensajes públicos de resignación, de dar por segura la continuidad del brasileño dentro de una táctica de victimismo que busca crear confusión y poner en valor al jugador, algo más que complicado en este momento. Florentino Pérez y Mourinho no cuentan con el brasileño y aunque no es el único jugador que tendría que salir de la actual plantilla. Los otros son Lass y Sahin. El caso del ex del Sao Paulo es el que más preocupa porque su continuidad significaría perjudicar la maniobra para fichar a Modric (es un jugador que no emociona por la zona noble) o a alguna alternativa que maneja el portugués. Hasta que no salga Kaká, el Real Madrid no se moverá en exceso. No hay otra. Incluso, desde el club, afirman que la cuenta de fichajes podría quedar a cero.

El Milan está dispuesto, incluso, a poner algo de dinero para comprar el pase de Kaká pero lo que no admite bajo ningún punto de vista es la posibilidad de incorporar a un jugador con una ficha de diez millones de euros. El plan de rebaja salarial anunciado en El Confidencial está siendo cumplido al pie de la letra y el que fuera primer ministro, mejor dicho sus hijos, no van a permitir exceso alguno con una plantilla fuera del alcance real del actual Milan. Se ha terminado eso de poner todas las temporadas 40 o 50 millones de euros para equilibrar presupuesto.

El Real Madrid se mantiene firme en su idea de no asumir la otra mitad del sueldo del jugador. El desafío es claro para Kaká y así se lo han puesto sobre la mesa durante estos días en Los Ángeles: "O ser futbolista o ser un simple empleado más, cobrando a final de mes". El Mundial está en juego pero en la cabeza del brasileño ya ve hasta muy lejana la posibilidad de regresar a la selección. Ni Brasil 2014 parece motivar a Kaká.