Bielsa ‘aburrirá’ a sus jugadores antes de la final con intensas sesiones de vídeo

El Athletic de Bilbao llegaba anoche a la capital de España para comenzar su concentración con vistas a la final de la Copa del Rey de este próximo viernes en el Vicente Calderón ante el FC Barcelona. Cuarenta y ocho horas por delante con tan sólo una sesión de entrenamiento, programada para esta tarde en el escenario del partido. Conocida la pasión del entrenador argentino del Athletic por el vídeo, los ‘leones’ van a tener que soportar unas cuantas sesiones visionando partidos de su adversario.

Marcelo Bielsa nunca deja nada a la improvisación. Antes de un partido le gusta tenerlo todo atado y bien atado; luego puede salir bien, como en las eliminatorias de Europa League contra el Manchester United o el Schalke, o mal, caso de la final de esta misma competición frente el Atlético de Madrid. Curiosamente, antes de recalar en el club de Ibaigane, el rosarino llegó a ver 55 partidos del Athletic en un mes, algunos de ellos incluso en repetidas ocasiones.

Son muchas las anécdotas que se cuentan al respecto. Una de ellas, en pleno viaje a Alemania para medirse al Schalke, cuenta que el entrenador rojiblanco esperó el momento en el que el comandante del avión que les trasladaba a Dusseldorf dio el visto bueno para quitarse el cinturón para levantarse a por su portátil, llamar a Amorrortu, coordinador general de Lezama, y empezar a comentar las jugadas de uno de los partidos grabados del equipo de Raúl. ¿Obsesión, pasión? Como lo quieran llamar…

Pero si por todos es sabido esa ‘manía’ de Bielsa, no es menos cierto que a los futbolistas les aburre soberanamente las famosas sesiones de vídeo; ellos lo que quieren es jugar y, a poder ser, con pelota de por medio. De ahí que las concentraciones no sean su momento favorito de la temporada. Y ésta puede que sea una de las más agobiantes. A la tensión y presión que los jugadores bilbaínos vienen soportando tras la pérdida del título europeo en Bucarest, ahora hay que añadir la minuciosidad del trabajo de su entrenador.

Ya no vale con haberse aprendido los 36 movimientos tácticos, tan cansinos en la pretemporada, sino que el vídeo es un asiduo compañero de viaje. Los futbolistas lo asumen, máxime con los réditos que están obteniendo a lo largo de esta primera temporada con ‘El Loco’, pero desearán con todas sus fuerzas que las nueve de la noche del viernes lleguen cuanto antes y estar ya sobre el terreno de juego del Manzanares con una pelota de por medio.

Pendientes de Iturraspe y Herrera

En un principio, no habrá novedades en el conjunto de San Mamés para la disputa de esta nueva final. Bielsa tiene decidido el once, y aunque Iturraspe y Ander Herrera no se han entrenado con normalidad a lo largo de la semana por sendos procesos gripales, los dos estarán a disposición del argentino y serán de la partida en un equipo que se repetirá con respecto a lo que se ha visto a lo largo de la temporada y también en el Nacional Arena de Bucarest.

La única diferencia con respecto a la final de la Europa League está en que el entrenador rojiblanco ha decidido llevarse a Madrid a toda su plantilla, incluidos lesionados y los que no cuentan, desde ayer miércoles. En aquella ocasión, estos últimos se trasladaron el mismo día del partido. El objetivo de Bielsa es hacer grupo y que todos se sientan partícipes del probablemente partido más bonito de la temporada en nuestro país.

Y es que el conjunto vizcaíno, tras una magnífica temporada, puede pasar del todo a la nada en menos de un mes. La Gabarra está preparada en la ría de Bilbao, pero la empresa no parece nada sencilla, derrotar a un Barcelona herido por la pérdida del título de Liga y eliminado sorprendentemente en las semifinales de la Champions. Ahora bien, tal como fueron a la final contra el Atleti de favoritos y perdieron, los leones esperan que en esta ocasión se repita la historia y sean ellos, las víctimas, los que terminen alzando el trofeo.