Cristiano patrocina al Uniao Madeira en homenaje a su padre

Cristiano Ronaldo abandonó Madeira en 2001 para instalarse en la academia del Sporting Club, en Alcochete (extrarradio de Lisboa), buscando realizar su sueño de ser el mejor futbolista del planeta. Empero, el astro criado en Quinta do Falcao, uno de los barrios más modestos de Funchal, nunca llegó a irse por completo de su querida isla, que tanto extrañaba durante su primera campaña en las inferiores de los 'Leones del Alvalade'. Orgulloso del terruño de sus ancestros, del que presume allá donde va, la apertura en 2013 de un museo donde exhibe el interminable arsenal de galardones conquistados a lo largo de su exitosa carrera fue un cariñoso guiño a sus paisanos madeirenses, siempre pendientes de las andanzas sobre el manto verde de su hijo predilecto, al que apoyan incondicionalmente en las buenas y en las malas.

El rotundo éxito de dicha iniciativa, que ha servido de reclamo para potenciar la imagen de Madeira de cara al turismo internacional (principal fuente de ingresos de la isla), dio pábulo a otro de los proyectos que rondaban desde hacía tiempo en la cabeza del actual Balón de Oro: dar una mano al fútbol local. La oportunidad se presentó a fines del pasado año, cuando las urgencias económicas del União da Madeira, a la sazón club del que era hincha el difunto padre del 7 madridista, propiciaron su entrada en escena como patrocinador principal del tercer equipo de la isla (siempre a la sombra de Marítimo y Nacional).

El presidente unionista, Filipe Abreu Silva, anunció la buena nueva aprovechando el aniversario de la apertura del museo que lleva el nombre del crack isleño, cuyo logotipo (MuseuCR7) da lustre a las camisetas desde entonces. El acuerdo fue para las tres próximas temporadas e incluía a todas las formaciones del equipo, incluyendo su fútbol base. "A mí siempre me gustó el União. Mi padre era simpatizante de este club y mi madre también. Voy a hacer lo que pueda por ayudar al club", señaló Hugo Aveiro en nombre de su afamado hermano menor durante el acto de presentación de las nuevas elásticas. De hecho, ese vínculo afectivo del patriarca del clan, fallecido en 2005, con la escuadra de Ribeira Brava fue lo que impulsó a CR7 a acudir en su auxilio, circunstancia que no cayó demasiado bien entre los 'adeptos' de Nacional, club en el que se formó como jugador el capitán de la selección portuguesa.

Un milagroso ascenso

La entrada formal del primogénito de los hermanos Aveiro en la entidad fundada en 1913 como administrador sirvió para solidificar una sociedad que en apenas cinco meses disparó hasta el infinito las expectativas de futuro de una escuadra que en el momento del aterrizaje de CR7 se debatía en la zona peligrosa de la tabla en la Segunda división lusitana. Con el 'comandante' guiando la nave desde Valdebebas, el União obtuvo un milagroso ascenso a la categoría de oro luego de imponerse en una vibrante jornada final al Oriental y verse beneficiado por los resultados adversos de sus otros dos rivales en la pelea por regresar a la élite del balompié luso. La alegría se desbordó entre la diminuta parroquia de seguidores unionistas, que llevaban dos largas décadas sin oler a los grandes del fútbol portugués en su estadio.

Ese inesperado ascenso, además, sirvió para que durante el presente ejercicio se dé una circunstancia histórica en la tierra donde se jugó por vez primera al balompié en el país vecino (fue en la localidad de Camacha, en 1875): tres escuadras madeirenses (Marítimo, Nacional y União) integran el elenco de 18 clubes de la Liga NOS. Sólo la ciudad de Lisboa (Sporting Club, Benfica y Os Belenenses) iguala semejante cifra.

Una madrina de lujo

Tener como "modelo a seguir" a CR7 en el Centro Desportivo da Madeira y a la madre del crack en la grada cada vez que juegan de local sigue dando alas al conjunto unionista, cuyo regreso a Primera está dando que hablar desde el primer día por las buenas hechuras de su fútbol. De hecho, el once que dirige Luis Norton de Matos doblegó en la jornada inaugural a sus vecinos del Marítimo por 2-1. Curiosamente, su siguiente rival fue el otro conjunto isleño, el Nacional, que logró derrotarle por la mínima (1-0) en un duelo igualadísimo. El empate sin goles ante el potente Vitoria Guimaraes en jornada previa al parón de selecciones dejó al União en la novena plaza con cuatro puntos, la zona templada de la tabla, posición que mantiene (es duodécimo con cinco puntos) tras igualar a domicilio con el Moreirense (0-0) este último fin de semana.

La importante remodelación llevada a cabo este verano en el plantel unionista con la permanencia como objetivo prioritario ha tenido un sabor de lo más exótico por la presencia de hasta cinco futbolistas venezolanos (Breitner Da Silva, Edder Farías, Carlos Manuel, Jhoander Cádiz y Renny Vega), lo que convierte al club de CR7 en la mayor colonia de dicho país sudamericano en tierras europeas.

Llegado sobre la bocina del cierre de mercado, el veterano Vega, a la sazón ex meta de la Vinotinto, confesó haber aceptado la propuesta del União por su estrecha vinculación con el gran goleador madridista y la tranquilidad que eso da a todos los niveles. "La mamá de Cristiano Ronaldo es la madrina del equipo, CR7 es nuestro principal patrocinador y por eso llevamos su nombre en la camiseta. Con tal respaldo, por lo menos, creo que problemas económicos no tendremos".