El "miserable juego" del Manchester United vuelve a sacar de quicio a Louis van Gaal

El Manchester United continúa con su particular travesía por el desierto. El conjunto de Old Trafford puede presumir de ser uno de los históricos del fútbol europeo, pero los malos resultados de las últimas temporadas le están lastrando. La marcha de un histórico como Sir Alex Ferguson del banquillo de los 'red devils' ha hecho mucho daño a un club que fracasó con David Moyes la pasada temporada y que no termina de encontrar su mejor versión con Louis van Gaal. Y, algunos de los jugadores que hicieron historia de la mano del escocés, lo tienen claro: "El juego del United es miserable".

Pese a que el United ha mejorado su cara en la última temporada, lo cierto es que se encuentra muy lejos de ser aquel equipotemible en Europa. No es una cuestión de nombres, pues la plantilla del conjunto inglésposiblemente seauna de las mejores de los últimos tiempos. El gasto de cerca de 200 millones del United en los refuerzos veraniegos hacían presagiar que pudiera volver a estar luchando por los títulos, pero nada más lejos de la realidad. Ni la llegada de los nuevos refuerzos ni la del nuevo técnico han servido para revitalizar a un equipo que continúa en horas bajas.

Es cierto que este curso el United ha mejorado su cara, pues no se encuentra en las posiciones bajas de la tabla, pero está muy lejos de ser un equipo capaz de pelear por grandes objetivos. Tercero en la Premier, está a doce puntos del liderato, una diferencia demasiado grande para un equipo con tanta historia. Pero, si además de los resultados, el esquema de juego y el estilo sobre el césped no convencen a la afición, el cóctel es peligrosísimo: tanto que los históricos jugadores del United se han hartado de su equipo. El último, un Paul Scholes que no ha dudado en cargar contra Van Gaal.

El mítico centrocampista inglés, que se retirara hace dos temporadas, no ha dudado en reconocer que este United le aburre: "Ahora mismo, ver al equipo de Van Gaal no me ofrece nada de diversión. Muchas veces, el juego que hace es miserable". Sin duda, durísimas palabras de un histórico que asegura que no disfruta viendo a su equipo. El técnico holandésha ninguneado a Scholes en su respuesta, harto de las continuas críticas recibidas: "No me preocupan lo más mínimo las críticas de un aficionado". Y es que el técnico no ha encontrado argumento salvo la ironía para frenar las críticas.

"Para ganar al resto de equipos, es necesario atacar y, para ello, tienes que asumir riesgos. En el actual United no hay jugadores que se la jueguen. En mi caso, ha habido períodos de mi carrera en los que me he visto condenado al banquillo porque no hacía las cosas bien. Si no era ofensivo o no buscaba el pase arriesgado para abrir una defensa, el técnico siempre me cambiaba y no volvía al equipohasta que hacía las cosas bien. La historia del United se ha hecho a través del fútbol de ataque", señala Scholes. Y es que el United no realiza un juego ofensivo que atraiga al espectador.

De hecho, buena parte de la culpa de que el United no encuentre su mejor fútbol tiene que ver con ciertas decisiones del entrenador holandés. Sin duda, la más extraña, la de retrasar la posición de Wayne Rooney. El delantero inglés ha bajado más de 20 metros su desempeño, con lo que su equipo gana músculo en la medular, pero pierde calidad en los metros finales. De hecho, en lo que va de 2015 no ha disparo ni una sola vez a portería, un claro síntoma de su nueva función dentro del equipo. Y, por si fuera poco, una tónica se repite este curso: el United no ha sido capaz de remontar ni un solo partido.

Scholes considera que el equipo no tiene alma y que no se parece en nada a los famosos 'Fergie Boys' que marcaron una época en Inglaterra. Pero no es el único exjugador que ha criticado el esquema de Van Gaal. Hace poco, Gary Neville aseguraba que este United jugaba "pachangas" en lugar de partidos serios. Van Gaal ya anunció hace un par de meses que la reconstrucción delUnited sería "cuestión de tres años", pero lo cierto es que está empezado a perder los apoyos. Que los históricos carguen contra él no ayuda demasiado a un técnico más obsesionado por no recibir goles que por marcarlos.