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España se divierte y mete diez goles en un mal llamado partido de fútbol
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FERNANDO TORRES MACHACA A TAHITÍ CON CUATRO TANTOS

España se divierte y mete diez goles en un mal llamado partido de fútbol

España es la campeona del mundo y sabe cómo actuar en cada momento. Lo demostró en París ganando a Francia el pasado mes de marzo con

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España se divierte y mete diez goles en un mal llamado partido de fútbol

España es la campeona del mundo y sabe cómo actuar en cada momento. Lo demostró en París ganando a Francia el pasado mes de marzo con el Mundial en juego, lo dejó patente ante Uruguay jugando una primera parte para enmarcar y lo volvió a mostrar al mundo entero jugando, ganando y respetando a una Tahití que se llevó diez goles y que podrá presumir de haber podido jugar con la mejor selección del mundo. Torres, con cuatro, fue el más acertado de los españoles pese a fallar un penalti. Villa logró tres, por dos de Silva y otro de Mata. Tahití tiró una vez a puerta. Minuto 44 del partido. Todo dicho.

Lo de la noche del jueves en Maracaná no fue un partido de fútbol. Nunca existió competición como tal. Fue una lucha desigual, de un gigante contra un grupo de animosos amigos que llegaron hace una semana a Brasil a disfrutar del fútbol y a repartir esos collares que todos queremos tener y que dan a manera de bienvenida a la llegada a las islas de la Polinesia Francesa. El respeto español fue total. Los goles iban cayendo por el peso de su fútbol y por el poco que tienen en sus piernas los jugadores de Tahití. No hubo ensañamiento alguno y sí dosis de profesionalidad, esa que lleva a competir y ganar en cualquier circunstancia.

Torres, Villa y compañía tuvieron el honor de pisar Maracaná, estadio que ha perdido la magia de antaño para dejar paso a la modernidad del momento, pero lo hicieron en uno de los partidos más complicados de entender de su carrera. Saltar al terreno de juego y comprobar cómo cada acción del rival era jaleada con gritos de júbilo y que cumplir con tu obligación de jugar y bien al fútbol era reprimida con silbidos desde la grada, debe descolocar a cualquiera que se precie. No fue el caso. Una vez más, los de Del Bosque, en este caso la segunda línea de choque, volvieron a dejar de manifiesto que lo suyo es cumplir con dignidad y seguir aumentando ese historial que está colocando a esta España a la altura de las mejores selecciones de la historia.

El gol inicial de Torres, cuatro minutos, sirvió para colocar las cosas en su sitio al poco de empezar. Primer desmarque, primer tiro y primer tanto. A partir del gol del nueve del Chelsea llegó el momento confusión. Los gritos de Maracaná, incluidos olés, las dos líneas de cinco y cuatro defensas y cierta parsimonia a la hora de atacar, llevaron a una congestión del juego de ataque de España. Nada salía y tanto Torres como Villa caían en fuera de juego, y cuando superaban esa doble barrera de Tahití, no encontraban la mejor solución.

La resistencia tahitiana se viene abajo

 

La selección de Eddy Etaeta celebraba cada minuto que pasaba sin recibir gol. Era su único objetivo y alcanzar la media hora de juego con un solo tanto en contra superó todas las previsiones. España, sin velocidad, se atascó y como las fuerzas todavía acompañaban, la defensa de Tahití mantenía el tipo. Eso sí, fue llegar el segundo y derrumbarse por completo hasta llegar a ese doble dígito que apareció en el marcador de Maracaná por primera vez en un partido de selecciones, superando el siete a cero que Brasil endosó a Chile en el 59.

El partido no da para medir si España jugó bien o mal, simplemente para decir que mantuvo la intensidad hasta el último minuto del choque, lo que ya tiene su mérito. Al menos, Del Bosque pudo comprobar que la segunda línea tiene el cuchillo entre los dientes, la misma ambición que los que fueron titulares ante Uruguay (sólo repitió Ramos), y que Torres y Villa siguen teniendo mucho gol y ganas de regresar al equipo titular, ese que parece coto cerrado de Soldado.

Ficha técnica

España: Reina; Azpilicueta, Sergio Ramos (Navas, m.46), Raúl Albiol, Monreal; Javi Martínez, Cazorla (Iniesta, m.76); Silva, Mata (Cesc, m.69), Villa; y Fernando Torres.

Tahití: Roche; Aitamai, Jonathan Tehau, Nicolas Vallar, Ludivion, Lemaire (Vero, m.74); Caroine, Bourebare, Vahirua, Alvin Tehau; y Chong Hue (Lorenzo Tehau, m.69).

Goles: 1-0, m.5: Torres. 2-0, m.31: Silva. 3-0, m.33: Torres. 4-0, m.39: Villa. 5-0, m.48: Villa. 6-0, m.57: Torres. 7-0, m.64: Villa. 8-0, m.66: Mata. 9-0, m.78: Torres. 10-0, m.89: Silva.

Árbitro: Djamel HAIMOUDI (ALG). Mostró cartulina amarilla a Cazorla (44) por España.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo B, disputado en el estadio Maracaná ante la presencia de 71.000 espectadores.

España es la campeona del mundo y sabe cómo actuar en cada momento. Lo demostró en París ganando a Francia el pasado mes de marzo con el Mundial en juego, lo dejó patente ante Uruguay jugando una primera parte para enmarcar y lo volvió a mostrar al mundo entero jugando, ganando y respetando a una Tahití que se llevó diez goles y que podrá presumir de haber podido jugar con la mejor selección del mundo. Torres, con cuatro, fue el más acertado de los españoles pese a fallar un penalti. Villa logró tres, por dos de Silva y otro de Mata. Tahití tiró una vez a puerta. Minuto 44 del partido. Todo dicho.